El profesor Diarra Conde está a cargo del seminario de aprendizaje de la historia, teoría, práctica y el canto milenario de Guinea.
El reconocido bailarín y percusionista internacional Diarra Conde realizará una gira durante el mes de mayo por distintas ciudades de Argentina, que incluye Capilla del Monte (Córdoba), Villa de Merlo (San Luis), Trelew (Chubut), CABA, Mar del Plata y Santiago del Estero.
El 9 de mayo arranca el seminario en Capilla del Monte, Córdoba; luego el 10 y 11 en Villa de Merlo, San Luis; para luego trasladarse a Santiago del Estero, el 12 y 13 de mayo La bailarina santiagueña Carla Díaz está al frente de la coordinación del encuentro que prometo dejar un gran abanico de enseñanza a través del maestro.
Diarra es guineano que se destaca como bailarín, percusionista y coreógrafo. Desde su llegada a Chile en 2012, ha fundado compañías de danza y percusión, donde ha fungido como director y coreógrafo. Ha compartido escenario con renombrados artistas en Chile y ha participado en eventos de gran envergadura como Viña del Mar, Lollapalooza y Womad, entre otros.
Se trata de una gran oportunidad para abordar desde la experiencia nativa, la historia, teoría, práctica y canto milenario de Guinea. Para mayor información, e inscripción, comunicarse con https://www.facebook.com/carlaalejandra.diaz / o bien al teléfono: 3854710995.
Por su parte, Carla Díaz es la cara visible de la cultura afro en la provincia. Si bien actualmente existen varios bailarines y seguidores de la cultura, ella se convirtió hace unos años en el puntal para -por ejemplo- realizar capacitaciones con referentes internacionales.
En diálogo con La Columna remarcó las características del afro y su paso por él, que en esta oportunidad incluye un gran seminario que se realiza en varios lugares del país entre ellos Santiago del Estero.
La danza africana trata principalmente de conjugar movimientos del cuerpo al ritmo de los tambores. Es una ejecución de coordinación de cabeza, brazos, torso, dónde los pechos van a la rodilla y las rodillas al pecho, cada danza representa un ritual, un “QUÉ” decir, algo que nos atraviesa, aunque es comunitaria, también es íntima.
Hay varios estilos, África es un continente enorme y rico en cultura. Yo enseño precisamente danzas tradicionales de Guinea. Y dentro de Guinea, hay aldeas, distintas tribus donde cada una tiene su propio lenguaje de danza, su estilo y sus costumbres...
Tenemos la etnia Suzu, malinke, Sierra Leona, etc.
Este tipo de danza se permite como entrenamiento, esparcimiento. Un ejercicio al cuerpo, dado que compromete toda la musculatura, tanto en la espalda, el abdomen, las piernas en constante movimiento, la postura, desarrollando resistencia, porque una vez que se aprenden los pasos, se aumenta velocidad en la musicalidad, siendo otro reto. A la vez de disfrutar, lo hermoso de esta danza es que respeta cada cuerpo, cada persona tiene una forma de bailar, única e irrepetible, lo que nos permite encontrarnos con nuestra danza, con nuestras destrezas y límites; y romperlos con nuestra cadencia, dejando un sello personal.
Se utiliza en escenarios, son danzas pensadas cartográficamente para ser puesta en escena. Son divertidas, alegres, se pueden bailar individualmente o en grupo, nunca deja de tener el peso y el valor de lo que representa
Cuesta mucho la visibilización de este tipo de danza. Años atrás, solo dictaban talleres maestras o profesoras que venían de otras provincias, pero el grupo no permanecía. En la actualidad, dado a que estamos en un tiempo histórico donde nos reconocemos como afrodescendientes, y que la población negra es protagonista de nuestra cultura, se ha podido sostener un espacio donde se enseña y se baile danzas africanas.
También el enlace con la música, dónde van en búsqueda de toques africanos. Y a quienes no van a bailar, les llega la información desde otro lado. Soy intérprete en la Obra FLAMA (ganadora de la fiesta provincial de teatro del INT 2021) dónde se entrelaza el teatro con la música, y la danza africana. Por lo cual llega a la gente que desconoce.
Y con ello se animan a participar de estos espacios. No solo bailando, también haciendo la parte percusiva.
Lo que más me ha llamado la atención es el “amor a primera vista” que han sentido muchas personas. Entender la danza desde la música. Los talleres son con música en vivo, y ver cómo un pie, un paso o un movimiento está relacionado con un toque de la percusión, y la conexión pecho a rodilla.
La propiedad física es el estado que proporciona, la coordinación, tonicidad muscular, memoria, disociación, un estado de bienestar y luego relajación.
La mayoría de los bailarines o percusionistas son migrantes, de Guinea y Senegal. Ellos dan talleres, seminarios, a lo largo del país. Es su único ingreso. Otros se dedican a trabajos informales dado a todas las condiciones desfavorables que presentan.
Después están maestros y maestras que han viajado a Guinea para aprender de la danza y de la cultura, en algunos casos formaron parte de los ballets locales.
Desde el año 2017. Mis primeras clases fueron con la Maestra Selva Varela de Tucumán, quien venía a hacer seminarios, después con el profesor Santiago Heredia, quien estaba a cargo de un grupo y me permitió seguir entrenando y creciendo en Santiago del Estero.
En la actualidad, continúo tomando clases en Tucumán con la Maestra Selva, en su espacio Bembe Guine, y con seminarios, tanto de Danza como de percusión africana. Siempre trató de continuar con la formación tanto en danza como en la transmisión de la cultura africana.
En el taller, para llegar a ciertos ritmos, en algunos casos explicamos a partir de una chacarera, por los tiempos y pasos. Está todo muy ligado, tanto a la guaracha o chacarera, o inclusive la zamba