13 de octubre, 2025
Mujer

Los que todavía no han superado a su ex
Es buena persona, atractivo y disfrutamos mucho de su compañía. Pero, no puede parar de hablar de su ex novia. En fin, si todas las conversaciones conducen a la ex  es, simplemente, porque la está recordando en todo momento.  ¿Conclusión? Mejor evitar un hombre que todavía siente cosas por otra mujer, o al menos esperar un tiempo para que se olvide de ella.
 
Los que son demasiado atractivos
Al parecer, no hay mejor candidato que un hombre que sea buena persona y además guapo, ¿verdad? Pero estar al lado de un hombre físicamente atractivo puede ser sinónimo de problemas, pues tener que soportar que todas las mujeres lo miren, le hablen y hasta te lo quieran quitar no debe ser nada agradable. Tienes que ser una mujer segura y con la autoestima bien alta para bancarlo, sin olvidarnos de que debes confiar plenamente en que él no caerá en la tentación de seducir a otras mujeres.
 
Los que aman los deportes antes que a ti
A la mañana no se pueden ver porque tiene entrenamiento. A la tarde tampoco porque tiene que descansar. ¿Y la noche? Menos que menos porque tiene que concentrar... Si quieres que tenga tiempo para ti y no estás dispuesta a esperar, mejor evita a los deportistas, excepto que estés dispuesta a dejar todo para acompañarlo.
 
Los infieles y mujeriegos
¿Hombre mujeriego a la vista? Pues, ¡debes salir corriendo! Si sales con un hombre que alguna vez ha engañado a una pareja, ten en cuenta que podría volver a hacerlo contigo. A un mujeriego no se le puede exigir exclusividad.
 
El eterno adolescente
Al principio es pasarla bien, diversión, risas, una química que parece inquebrantable. Sin embargo, él siempre preferirá los planes con amigos y seguirá conociendo gente y chicas, pues los fiesteros suelen ser simpáticos y atractivos. Quizás como amigo con beneficios te sirva, pero no esperes más de él si lo que buscas es un compromiso serio. 
 
El egoísta
Cuando hablan, él acapara la conversación: te cuenta cómo ha sido su día de trabajo, las tareas que tiene a su cargo y todo lo bien que hace. Un hombre egoísta no te va a escuchar, ni preguntarte cómo te sientes y si necesitas algo, y hasta quizás no se haga presente en los momentos importantes de tu vida.
El obsesivo/posesivo
Te llama cada 10 minutos, te escribe mensajes cada 5. Siempre tiene algo para criticarte: no le gusta que uses faldas, tacones o maquillajes, ni mucho menos que tengas amigos hombres, porque es injustificablemente paranoico y celoso. ¡Te hará morir asfixiada!
 
El dependiente
¿Tiene 30 años y sigue viviendo con su madre? Más que una pareja, al largo plazo el hombre dependiente se transformará en una suerte de hijo, a quien tendrás que cocinarle, lavarle, plancharle la ropa, ordenarle las cosas, etc., etc. porque parece que no puede hacer nada solo.
 
Los que desaparecen
Son los típicos hombres que solo aparecen por un par de días para ofrecerte unas copas y una noche de pasión. Luego, no sabes más de ellos por días. Hasta que vuelven a buscarte con el mismo plan.
Si solo quieres divertirte y no estás buscando algo serio, este tipo de comportamiento no debería suponer un problema. Pero, si lo que buscas es una pareja estable y seria, definitivamente este no es tu tipo. En este caso pueden pasar dos cosas: o te aburrirás y lo terminarás mandando lejos; o te engancharás de más y tendrás que marcharte tú para no sufrir más desilusiones.
 
Los mantenidos
Son los que siempre tienen una excusa para no aportar económicamente en ninguna circunstancia. Todas sus conversaciones están basadas en grandes planes a futuro, pero jamás concretan ninguno. Las excusas son su rutina y todo el tiempo se sienten víctimas de quienes no supieron valorarlos. Lo único que hacen es vivir cómodamente de sus parejas.
En este listado no están incluidos los violentos, porque son hombres de los que hay que huir directamente. Así que presta atención a las señales que te envían. Muchas veces, son los detalles, incluso los más sutiles, los que nos ayudan a mantener la perspectiva y a buscar establecer solo relaciones sanas. 
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