Independiente venció esta noche de martes a Arsenal por 1 a 0, en Avellaneda, solo por el oportunismo de Tomás Pozzo, a los 30 minutos del segundo tiempo, en el opaco partido de la segunda fecha de la Zona 2 de la LPF.
El comienzo del juego resultó incomodo para el ‘rojo’ que no podía controlar y darle buena circulación a la pelota por la intensidad y presión alta que le opuso Arsenal.
Los de Sarandí al cubrir todos los espacios y con rápidas réplicas se posicionaron mejor en el campo.
Hasta que Benavídez apareció en ataque con un remate cruzado que salió muy cerca del caño izquierdo del arco de Axel Werner (11 min).
A partir de allí se animó el equipo local para avanzar con más decisión, aunque con más empuje que fútbol, lo que al menos le permitió equilibrar las acciones y generarle algunas inquietudes a la defensa visitante.
Dentro de una lucha permanente de ida y vuelta, en la que faltaron ideas claras en la avanzada de ambos bandos, otra vez apareció Benavídez para poner un toque de atención.
Fue cuando Vigo en una de sus tantas proyecciones envío un centro para que el volante uruguayo, desde el borde del área del ‘Arce’ sacara un remate de aire, que también rozó el poste izquierdo (35 min).
Tan enredado, confuso y opaco como fue el primer capítulo dio comienzo el segundo, con el dueño de casa algo más activo, pero sin sobresalir ante el cauteloso adversario.
Como Soñora y Roa no lograron en erigirse como conductores del ‘Diablo’, las pocas cargas peligrosas del equipo se originaron por algunos envíos de media distancia o por alguna jugada de pelota detenida.
De este último modo Independiente generó la situación más peligrosa hasta los 19 minutos, cuando un tiro de esquina servido por Roa lo conectó de cabeza Insaurralde que hizo estrellar el balón contra el caño izquierdo de la valla rival.
A la vez, los dirigidos por Leonardo Madelón empezaron a mostrar flaquezas en sus fuerzas por la inmensa presión que ejercieron, por lo que ya les resultó dificultoso contener los embates de los de Eduardo Domínguez.
