Con un extenso discurso, en el que no solo recorrió anécdotas de su vida como estudiante sino que defendió su política de “motosierra y licuadora”, el presidente Javier Milei participó hoy del acto de ciclo lectivo del Instituto Cardenal Copello, el colegio en el que estudió en el barrio porteño de Villa Devoto. Durante las palabras del Presidente dos de los alumnos que lo acompañaron en el escenario sufrieron desmayos.

El mandatario arribó al lugar a las 7:35 acompañado por su hermana y secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, quien también fue alumna de la institución. Además, al lugar llegaron la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, y el secretario de Educación, Carlos Torrendell. Antes de ingresar, el Presidente saludó a la distancia a algunos vecinos que se encontraban en la entrada.

En el inicio del acto, Milei y su hermana Karina subieron al escenario y el mandatario entregó la bandera a la nueva abanderada y escoltas de la escuela.

Tras recibir distinciones por parte de las autoridades del colegio, Milei dio un discurso que se extendió durante una hora y cuatro minutos, e incluyó un par de preguntas de alumnos.

Milei comenzó su presentación recordando que inició su vida de estudiante en el colegio en 1977, un año después del inicio de la dictadura militar de 1976. Allí, calificó esos años como “una de las partes más oscuras de la historia argentina”, aconsejó a los alumnos que lean “las dos partes de la biblioteca y tengan su propia mirada”, y hasta reconoció que en sus inicios tenía una mirada “de izquierda”.

También resaltó allí la tarea del Ministerio de Capital Humano que, afirmó, tiene como concepto “que la asistencia social deje de ser darle el pescado a la gente y enseñarles a pescar. Es decir, enseñarles a ser individuos y a ser libres, que cada uno pueda tener su propio alimento y autosustentarse”. En primera fila estaba sentada la ministra Pettovello.

 

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