A un año de la desaparición física de Loán Peña, el pequeño de Corrientes, la pregunta sigue siendo la misma, ¿dónde está?. La causa judicial avanza lentamente, pero el menor sigue sin aparecer. Un tema bisagra que marcó un antes y después de uno de los delitos más graves que existe.
"La trata de personas es uno de los negocios ilegales más redituables a nivel mundial”, afirma Daniela Gasparini, reconocida especialista en la cuestión a un año del caso que conmovió al pasado 13 de junio de 2024, el caso Loán Peña.
La causa del nene de cinco años desaparecido en la localidad correntina de 9 de Julio, visibilizó una alarmante realidad. Durante semanas la agenda periodística nacional tenía un solo tema en el guion, la “desaparición de Loan”, el pequeño que luego de una comida familiar en la casa de su abuela Catalina, se “esfumó” del planeta.
Aunque el motivo era uno, el trasfondo fue colectivo. Y sigue siendo: la desaparición de personas por trata. Gasparini, licenciada en Psicología, recibida en la UBA), especialista en la problemática de trata de personas en Argentina y diplomada en Género y Derecho, en diálogo con LA COLUMNA a partir del año de desaparición del niño correntino, expuso nuevamente la problemática, que presenta más retrocesos que avances en términos de actuaciones del tratamiento del delito.
A un año de la desaparición, ¿cómo se maneja la desidia de la justicia ante un caso tan aberrante como la desaparición de una persona?
A un año de la desaparición de Loán Peña, estamos transitando cómo se convierte en un caso emblemático debido a que aún no tenemos noticias de él, y ya ha pasado un tiempo considerable.
Es un caso que ha trascendido públicamente a nivel nacional e internacional, y esto nos abre un montón de interrogantes en relación al modus operandi de las organizaciones criminales. Yo sigo sosteniendo que es un caso de trata de personas.
También es una realidad que abre interrogantes acerca del accionar institucional de la justicia, de las fuerzas de seguridad, de los organismos de asistencia a víctimas y a los familiares, porque tenemos leyes muy importantes y progresivas son de vanguardia internacional y así todo ha sido muy deficitaria la actuación inicial en relación a la búsqueda, las primeras horas de su desaparición y el tratamiento posterior inmediato donde se han observado un montón de irregularidades y falta de consistencia judicial y policial.
Después la causa se encarriló en la justicia federal, cosa que hizo que se empiecen a desarrollar hipótesis más importantes, pero bueno, creo que la hipótesis de trata de personas siempre tiene que ser máxima ante la desaparición física y sobre todo con las características de un niño.
A lo largo de 14 años he trabajado con este tipo de delitos de trata de personas y las víctimas presentan características género, edad, socioeconómicos, de migración, parecidos. Entonces es importante tenerlos en consideración desde el minuto cero para poder llevar adelante la “Alerta Sofía”.
Es inminente la elevación a juicio oral y público de la causa. La jueza a cargo, tendría según trasciende, los elementos probatorios para elevar la causa a juicio de los siete imputados.
La causa está caratulada como “sustracción de un menor del poder de padres o tutores y retención u ocultamiento del mismo”. Esto está en el artículo 146 del Código Penal. es un delito la sustracción de un menor, pero no es un delito, por ejemplo, la comercialización de un menor, que sería la entrega o venta de un niño a otra persona.
Lo que resulta preocupante es que en algún momento se ha empezado a discutir en el Senado de la Nación y ha quedado en suspenso. Creo conveniente que la justicia y las instituciones del poder empiecen a ver este tipo de situaciones como parte de delitos que pueden ser mayores y a evaluar la posibilidad de considerarlo trata de personas.
Lo que sí está contemplado en el Código Penal, como el artículo 145 bis, que implica, además de la acción de captación, sustracción o secuestro de un menor, una finalidad. Es importante la finalidad de la explotación. Hay diferentes tipos de finalidades, Loan Peña se encuentra tipificado como desaparición y sustracción de un menor con finalidad de explotación como posibilidad de finalidad del delito de trata de personas. Es decir, incorporar esta situación al Código Penal como trata de personas.
Aunque los medios de comunicación, que fueron los que le dieron relevancia al asunto, no trabajen más el tema en sus agendas, ¿se pierde esperanzas de en algún momento encontrar al pequeño?
Creo que los medios de comunicación tuvieron un rol preponderante en la búsqueda del pequeño. Pusieron el caso y la problemática de la trata de personas en la agenda pública, e incluso en algún momento se pudo poner en la agenda legislativa, quedando suspendido. Aunque no se han conocido mayores repercusiones del debate en el Congreso Nacional, sí me parece que ha servido para que trascienda el caso y se pueda rediscutir.
El caso de Loan es emblemático por tratarse de una desaparición de un niño, pero tenemos otros casos emblemáticos en nuestro país, como el caso de Guadalupe en San Luis, o el caso de Sofía Herrera en Tierra del Fuego; por lo cual se creó la alerta Sofía de búsqueda temprana de niñas y adolescentes desaparecidos. Pero también tenemos otros casos como el de María Cash y Marita Verón que hace mucho tiempo se convirtieron en casos emblemáticos producto de la desaparición.
El caso muestra la falencia que existe en el tema “sustracción de menores”, ¿qué más se precisa para que no haya más Loán en el país?
La modalidad más frecuente del delito de trata de personas es el engaño, es una oferta laboral engañosa. Es aprovecharse de la vulnerabilidad socioeconómica y las expectativas de cierto sector de la sociedad. A nivel mundial es uno de los negocios ilegales más redituables, basándose básicamente en la explotación y la esclavitud humana. Entonces creo que es conveniente entender que esto es un delito y una problemática social que ocurre a diario y es importante ponerlo en agenda pública.
Además de la importancia de prevenir y advertir a la población acerca de esta situación, la atención de los medios de comunicación crea fortalecimiento estatal para poder llevar adelante acciones tendientes a la prevención y la asistencia a víctimas. Es materia para que podamos evitar que reincidan ls lugares de explotación como suele suceder con la prostitución y la explotación sexual.
He participado hace unos años en la gestión de Miriam Lewin en Defensoría del Público sobre comunicación responsable de trata de personas. Ese manual está redactado y a disposición, y me parece importante entender que es un delito muy complejo y siempre se debe hablar con especialistas para no incurrir en imaginarios sociales que terminan desinformando en vez de ayudar y advertir a la población.
¿Cómo es la situación actual de la trata de personas en Argentina? ¿Qué avances y retrocesos hubo?
En nuestro país, lamentablemente, ha habido un retroceso en materia de política pública en prevención del delito.
No hay avances de prevenir el delito a nivel nacional. Tampoco hay avances, y, es más, hay retroceso en materia de política pública, en materia de asistencia a las víctimas, en materia presupuestaria.
Esto se viene debilitando en la última gestión, sobre todo. Tenemos que pensar, además, en la necesidad de un Estado fuerte y presente. Que este delito avance en el país, implica presupuesto, personal y fortalecer las políticas públicas y el Estado.
Creo que donde hay mucha pobreza o vulneración de derechos, las mafias se apoderan. Para esto es importante el estatuto de “sujetos de derechos”, que tienen que tener los seres humanos en nuestro país, y no como objetos de compra-venta.
El mercado lo que hace es potenciar la mercantilización de absolutamente todo, de las acciones del propio ser. Y de eso se trata este delito y esta problemática social. La trata de personas es básicamente la reducción a objeto de un sujeto.
Debemos entender que es un negocio ilegal del mercado. Así como se negocia con drogas, se negocia con personas. Un Estado bien fortalecido es darles menos motivos a las mafias para su intervención.