Juan Ignacio Gómez, procurador, analista político y económico y crítico de cine se sometió al escarnio en redes sociales en el momento en que salió a advertir que Peta era una estafa piramidal. El hecho de que no pararan de sumar integrantes, le llamó mucho la atención y no tardó en decirlo; aunque las reacciones de los ya involucrados no fueron de agradecimiento, precisamente.
Ahora, con las miles de denuncias en curso, recuerda el caso de Hyper IA, una app similar que concluyó el 24 de junio del corriente. Esa plataforma, según el profesional, tuvo “muchísimo éxito en Venezuela”, donde existe un problema extremo de inflación, ya que esos contextos económicos son los que necesita una plataforma de este tipo para expandirse.
Legalmente, consideraba que sería muy complejo dar con quién está detrás de Peta, pero que sí se puede dar con quienes actuaron como intermediarios (líderes, asistentes). “Hay personas de carne y hueso que han sacado su rédito, su ganancia. La justicia penal tendrá que analizar si algunas de estas personas han cometido algún tipo de delito penal o alguna de las formas de estafa de Código”, ponderó.
Hasta la semana pasada, Gómez consideraba demasiado complejo saber quiénes estaban detrás de este esquema Ponzi y explicaba que eso “es un problema mundial”. Pero insistía: “Sí hay personas que se han autopostulado como referentes de la plataforma, que han sacado su rédito y habrá que ver si no han usado algún ardid o alguna de las formas de comisión de las figuras delictivas del Código Penal para interceder con estas personas y que terminen entregando plata. Ahí estaríamos viendo que a esas personas sí se las puede investigar. Tendrá que decidir la Justicia Penal”, comentó.
Consultado acerca de la masividad que alcanzó esta plataforma en la provincia, Gómez cree que la razón puede encontrarse en la facilidad que ofrecía a los usuarios para acumular dinero. Y es que, los antiguos esquemas Ponzi exigían algo más que seguir enlaces por una pantalla.
“Antes requerían que vos estés en algún lugar -añadió- te encuentres con una persona indicada; que esa persona invite a reuniones... Ahora, como todos tienen celulares, es mucho más fácil para todos. Entonces, una de las explicaciones es la facilidad al acceso. La otra, claramente es un aspecto más económico, es esa búsqueda de tener mayores ganancias. Obviamente la vida nos lleva a un mayor consumo y surge esa especie de sentimiento de ambición con el que se quiere ganar más al menor costo y más rápido. Entonces eso nos lleva también a creer en este tipo de aplicaciones que te dan el 100% por mes, cuando en realidad el mercado te está dando 4, 5 o 6%”.
Gómez planteó que las posibilidades de inversión deberían ser más amplias, pero a la vez “sanas para las personas y sanas para la economía”. Entiende que “Argentina tiene un serio problema para el pequeño inversor”, ya que cuando se habla del tema, siempre se piensa en quienes están en condiciones de aportar capitales extraordinarios.
"Parecería que son para los grandísimos inversores, y eso no es verdad. Quizá nos faltaría un poco de conducta y de educación financiera para que así, el pequeño ahorrista tenga la posibilidad de ir a un mercado financiero legal, claro, que le ofrezca una tasa razonable y que de esa forma pueda obtener su ganancia. Me parece que eso hay que decirle a la gente; que no está mal invertir en instrumentos financieros, lo que está mal es seguir este tipo de cosas como Peta”, añadió.
"En ese sentido, llamó a buscar asesoramiento con profesionales de la materia. “Aquí en Santiago tenemos por suerte personas que asesoran, que tienen un título habilitante, que conocen del tema”, afirmó.
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