El Seleccionado argentino de fútbol femenino sumó experiencia en el Mundial Femenino Australia-Nueva Zelanda 2023, pero no pudo concretar su sueño de llegar llejos y hacer una buena campaña. De todo se aprende y se sacan conclusiones de cara a lo que viene.

La delantera Rebecka Blomqvist, con un cabezazo en el área menor, de frente al arco, sentenció la suerte argentina a los 66 minutos con el primer gol del partido disputado en una noche fría y lluviosa en la ciudad de Hamilton.

Sobre el tiempo reglamentario cumplido, la mediocampista Elin Rubensson colocó el marcador definitivo, de penal.

Hasta la apertura, el seleccionado de Germán Portanova estuvo a un tanto de conseguir la clasificación a la ronda final del Mundial por primera vez en sus cuatro participaciones. El equipo argentino, que terminó la competencia con un balance de un empate y dos derrotas, debió asimilar el golpe de perder por lesión en el primer tiempo a una de sus principales figuras: la mediocampista ofensiva Florencia Bonsegundo.

La formación inicial del seleccionado «albiceleste» estuvo compuesta por Vanina Correa; Julieta Cruz, Adriana Sachs, Aldana Cometti y Eliana Stábile; Sophia Braun y Romina Núñez; Camila Gómez Ares, Estefanía Banini y Bonsegundo; Mariana Larroquette.

Suecia, clasificada de antemano para la siguiente ronda, dispuso una formación alternativa con apenas dos de las futbolistas que jugaron el anterior compromiso (5-0 vs. Italia). Las escandivanas avanzaron a octavos de final como líderes invictas del Grupo G y en ese instancia se enfrentarán ante Estados Unidos, el país más ganador del fútbol femenino con cuatro títulos mundiales.

 

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