Daniela Martínez tenía 13 años de edad y fue encontrada sin vida el pasado lunes 29 de abril en su casa. El hecho ocurrió en Aristóbulo del Valle, Misiones, y consternó a todos los vecinos de la zona.

La nena vivía en una casilla humilde ubicada en el barrio Milagros, junto a su mamá y a sus dos hermanos, de 9 y 10 años. Uno de ellos fue quién la encontró muerta en la hora de la siesta y avisó a su papá.

Según el testimonio de los vecinos, Daniela era víctima de violencia familiar. “La mamá siempre le pegaba a los nenes, a la nena más que a todos y le obligaba a hacer todas las cosas en la casa”, dijo una mujer que vivía cerca de la casa de la víctima.

“Por eso ya hubo denuncias por parte de los vecinos, porque ella salía y le dejaba días sin comer a los chicos, y cuando volvía era solo para maltratarlos”, agregó, en diálogo con medios locales. También declaró ante la Policía y aseguró que la mujer “la tenía de esclava a la nena”.

La autopsia realizada por el Cuerpo Médico Forense del Poder Judicial en Posadas, arrojó como resultado que la causa de muerte fue “asfixia por ahorcamiento”. Además, no se detectó ninguna otra lesión, ni reciente ni antigua, así como tampoco signos compatibles con abuso sexual, según informó El Territorio.

Estas pericias refuerzan la hipótesis que sostiene que pudo haberse quitado la vida. Igualmente, las autoridades ordenaron realizar estudios complementarios para tener mayor precisión sobre lo ocurrido. El cuerpo fue liberado para que su familia pueda despedirse con un sepelio e inhumación.

Por su parte, a raíz de las acusaciones de violencia familiar que hicieron los vecinos, la Justicia decidió secuestrar el teléfono celular de la madre y el padre de la menor, para ser sometidos a las pericias correspondientes.

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