El Segundo Encuentro de Confluencia Internacional de Voces y Escritos, promovió la lectura, exposición visual, y un cierre musical dedicado al intercambio creativo y a la circulación de obras.
El 31 de octubre, la Biblioteca Popular Agustín Álvarez abrió sus puertas más temprano que de costumbre. La luz todavía se filtraba por las ventanas altas cuando comenzaron a llegar los primeros escritores, algunos con carpetas bajo el brazo, otros con libros recién editados. La atmósfera de preparación marcó el inicio del Segundo Encuentro de Confluencia Internacional de Voces y Escritos, una jornada dedicada al intercambio de producciones literarias y artísticas que reunió a participantes de distintas localidades de Santiago del Estero.
El evento, organizado por el Grupo “Poetas, Escritores y Artistas Amigos”, se desarrolló dentro de la sala principal de la biblioteca, donde se montó un espacio de lectura y otro destinado a la exhibición de obras. En la entrada, una frase atribuida a Mario Benedetti daba la bienvenida: “Las palabras que unen fronteras, son las que laten en la memoria de los pueblos”. Para los organizadores, la cita funcionó como eje conceptual del encuentro y como punto de partida para pensar la literatura como puente entre territorios.
La iniciativa formó parte de una propuesta literaria más amplia impulsada por Gladys Vega Herrera, escritora tucumana y presidenta fundadora del Colectivo Literario Internacional “La Voz de tus Escritos”. Su trabajo, desarrollado desde hace años en circuitos culturales del norte argentino y en redes de producción editorial independiente, dio lugar también a la creación de la Revista Literaria Internacional “La Voz de tus Escritos”, donde se publican obras de autores de diversos países de habla hispana.
En esta segunda edición, Vega Herrera coordinó la programación junto a Eugenia Valoy García, docente de arte visual y gestora cultural, presidenta de la Asociación Civil Multiespacio “Tu Punto de Encuentro”. Ambas trabajaron en la convocatoria y en la organización interna del cronograma, que combinó lectura, exposición visual, entrega de distinciones y un cierre musical abierto a la comunidad.

JORNADA PLENA
Desde el mediodía, la biblioteca comenzó a recibir a escritores de Santiago del Estero, La Banda, Loreto y Añatuya, quienes fueron ubicándose en los distintos sectores preparados para la actividad. En paralelo, el equipo organizador ajustaba detalles técnicos relacionados con sonido, iluminación y disposición del público.
Antes del inicio formal, quedó inaugurada la exposición del artista plástico tucumano Rodolfo Soria, invitado especial de la jornada. Sus obras, elaboradas en técnicas como acrílico y tinta sobre papel, ocuparon los paneles laterales de la sala. La muestra incluía piezas recientes de su producción, caracterizadas por la superposición de capas y la presencia de elementos abstractos.
La disposición del montaje permitió que los asistentes recorrieron la exposición entre lectura y lectura, estableciendo un diálogo constante entre imagen y palabra. Varios participantes se detuvieron ante las obras para realizar fotografías, comentarlas o tomar notas.
Con la sala completa, el Encuentro inició con unas palabras de bienvenida a cargo de las organizadoras. La dinámica fue simple: rondas de lectura breves, con un tiempo pautado para cada escritor. El micrófono fue pasando de mano en mano mientras los asistentes seguían los textos con atención.
Los géneros fueron variados: poemas breves, microficciones, relatos de tono autobiográfico, textos experimentales y narrativas que recuperaban elementos de la cultura regional. En varios casos, los escritores presentaron obras inéditas o fragmentos de proyectos en curso. La diversidad de estilos permitió un recorrido amplio por las voces que participan actualmente de los espacios literarios santiagueños.
Uno de los momentos centrales fue la entrega de Diplomas de Participación y del Nombramiento de Honor como “Mensajero de La Voz”, reconocimiento otorgado por el colectivo para destacar el compromiso de los participantes con la circulación de la palabra escrita. Además, la biblioteca hizo entrega de una colección de libros de Julio César Castiglione, destinada a las instituciones culturales representadas por los escritores, con el fin de fortalecer sus acervos y promover la lectura en sus comunidades.
PUNTO DE ENCUENTO
La Biblioteca Popular Agustín Álvarez mantiene una presencia activa en el movimiento cultural local desde mediados del siglo XX. Vinculada a la red de bibliotecas populares de la CONABIP, desarrolla ciclos, talleres y actividades de extensión que la convirtieron en un espacio de referencia para proyectos literarios y artísticos.
Para este encuentro, el equipo de la institución colaboró en el acondicionamiento de la sala, en la distribución de materiales y en la recepción del público. La biblioteca, que diariamente recibe lectores de distintos barrios, funcionó como un articulador entre organismos culturales, escritores independientes y organizaciones civiles.
Después de las lecturas, los asistentes compartieron una merienda comunitaria. Fue un momento de conversación distendida, donde los escritores intercambiaron ejemplares, coordinaron futuras colaboraciones y comentaron sus procesos creativos. Entre las mesas, podían escucharse referencias a proyectos en desarrollo, consultas sobre talleres y conversaciones sobre publicaciones recientes.
La jornada cerró con un recital que reunió a músicos santiagueños. Sebastián Barraza, el Dúo Quichuamanta y Hugo Almendra Toledo interpretaron un repertorio ligado a la música regional. Los sonidos de guitarras, percusión y voces se mezclaron con las intervenciones literarias de la tarde, generando una continuidad entre palabras y ritmo.
Proyección y continuidad
Según informaron los organizadores, la intención es dar continuidad al proyecto en otras localidades del norte argentino. El plan contempla encuentros itinerantes que integren lecturas, exposiciones y presentaciones musicales, con el objetivo de fortalecer la circulación de producciones culturales en territorios donde suelen ser escasos los espacios de difusión.
A medida que caía la tarde, los asistentes comenzaron a retirarse de la biblioteca. Algunos se llevaron libros, otros fotografías o contactos para futuros trabajos. Con las luces apagándose progresivamente, el Segundo Encuentro de Confluencia Internacional de Voces y Escritos cerró su jornada, dejando establecido un nuevo espacio de reunión para escritores, artistas y lectores que buscan hacer de la palabra un territorio compartido.