Peta representa todo un desafío en materia de investigación, debido a su componente digital, pero también por la masividad que alcanzó. El abogado y Licenciado en Ciencias PolíticasMariano Exequiel Gil, quien ya había advertido acerca de los esquemasPonzi, cuando la plataforma estaba en auge, considera que las denuncias podrían llegar a buen puerto, pero no sin grandes dificultades.
“Para mí no es imposible. Es solamente ir tirando un poco de estos hilos de ‘confianza’ (entre los participantes) para encontrar a las personas que están detrás”, explica.Porque justamente, entiende que la red parte de“un tipo de vínculo que se da por confianza”.
“No estamos hablando de una persona en NN que vio una propaganda de una aplicación en Facebook y que dijo: ‘voy a poner aquí 120 dólares a ver qué es lo que me da’. Eso no ocurre en la mayoría de los casos. Para que realmente alguien dé ese paso, necesitas que una persona de tu confianza se te acerque y te diga: ‘yo gané esto’, o por lo menos que te muevas en un círculo en el cual este tipo de cosas son normales, como puede ser algún foro especializado de internet, una página, un grupo de Facebook en el cual se informan este tipo de cosaso algunos elementos que a vos te permiten de tenerla confianza para intentar este tipo de movimientos”, plantea.
Bajo esta mirada, hay una responsabilidad que va “más allá de quién creó la pirámide” y está en los participantes intermedios, quienes podían tener pleno conocimiento de que este esquema “tenía un límite temporal y un límite funcional”. “Es decir, saben que esto se va a acabar en algún momento y que ese final se va a dar de acuerdo al crecimiento de la base. Si la base se hace muy grande y hay un momento en el cual ya no puede seguir creciendo y, por tanto no puede dar los rendimientos prometidos, la confianza se cae y, por tanto el sistema se desarma”.
Sin embargo, como se sabe, no todos perdieron. Pues, “las personas que tienen el manejo de la aplicación, el verdadero manejo del pináculo de la pirámide, tienen que retirar todo, desaparecer, para poder quedarse con el dinero de la gente que colocó allí. En la medida en que los mandos medios, los líderes y las distintas jerarquías que hay ahí, tenían efectivo conocimiento de esto y no lo hacían conocer a otros al momento de depositar su dinero, son responsables en mi opinión penalmente”.
}Para Gil, quienes hicieron esta advertenciatambién fueron víctimas, por lo que, ante la justicia“pueden llegar a tener algunos mecanismos mayores de defensa”. No obstante “eso es algo que hay que ver caso por caso, porque al tratarse de una plataforma tan difusa, generalizar en esta circunstancia puede ser complicado”.
Camino al juicio
Consultado sobre el proceso judicial que conlleva esta causa, el abogado explica que de momento “están en lo que se llama una etapa de investigación penal preparatoria, en la cual van generando las pruebas que el día de mañana pueden llegar a permitir que se produzca un juicio y que ese juicio tenga elementos suficientes para eventualmente acreditar la responsabilidad penal de alguna persona”.
El juicio que vendrá luego de estas determinaciones goza de gran relevancia mediática e “importancia social”, considera el profesional y lo ve como algo positivo. Pues, “es muy probable que nosotros veamos que se agoten hasta las últimas posibilidades de encontrar a las personas que están detrás de esto”.
En este sentido, sostiene “que no necesariamente están en China, en Europa o en Oriente Medio, como se especula, sino que probablemente esténmás cerca de lo que creemos”. Esto, a raíz de que “los lugares donde más se ha visto algún tipo de proyección de esta aplicación son Santiago del Estero y algún otro lugar de Latinoamérica”. “Es muy probable entonces que esté por alguno de estos lugares, de estos países o aún más cerca todavía, por lo menos alguno de los principales constructores de esquema fraudulento. Sí, es muy complejo y seguro que tiene patas internacionales”, señala.
A quién acusar
Ahora bien, para que exista un juicio, es necesario dar con un responsable, figura que recae en este caso en quienes involucraron a otros “sabiendo que Peta no era una plataforma real de inversión y que era un espacio peligroso para su dinero” y aun así“no hayan advertido los reales riesgos”.
“El tema con la estafa no es el riesgo de perder tu inversión, el problema es que no es una inversión real”, dice el abogado. Gil plantea queen el caso de los esquemas Ponzi “existe una certeza absoluta de que el esquema se cae. El tema es cuándo y qué es lo que vos estás dispuesto a hacer para ampararte dentro de un esquema de ese tipo. Ahí es donde vas a tener que poner la línea divisoria entre aquellos que son responsables penalmente y aquellos que no”.
Denuncias que no fueron
Si bien se estima que hasta el momento hay más de 600 denuncias formales, hay muchos afectados que prefieren no llevar su caso a la justicia y los motivos son múltiples. Van desde la vergüenza hasta la desesperanza.
“Hay muchas personas que no hacen la denuncia; antes que nada por un tema económico, pero también por un tema de vergüenza, de decir: ‘che, yo puse la plata aquí, sabiendo que podía pasar y la perdí’. Hay otras cuestiones que tienen que ver con los vínculos familiares, sociales y de amistad; no se atreven a denunciar por haberse vinculado a la aplicación a través de sus familiares o amigos. Hay otras personas que eran efectivamente conscientes de cómoera el esquema y no quieren denunciar porque consideran que todos sabían que esto iba a ocurrir y que la cuestión era solamente sacar la plata a tiempo. Y luego hay otro grupo de personas que, directamente consideran que hacerlo conlleva un esfuerzo que no va a traer como resultado una reparación económica, ni parcial, ni total. Y esta situación hace que desistan de su intento”,detalla.
“No es imposible"
El caso de “Generación Zoe”, un emblema de estafa piramidal en Argentina, es un gran precedente judicial. “Se pudo dar con la punta de la pirámide. No es imposible, no descartaría la posibilidad de que quizás con mucho esfuerzo se puede dar, en este caso también con el pináculo”.
“Lo que nosotros tenemos que entender -añade- es que este tipo de estafas emergen permanentemente, son muy fáciles de diagramar, muy fáciles de organizar y lo que nosotros tenemos que lograr es una respuesta institucional que permita educar financieramente a nuestra población.
Si bien, por algún motivo en el cual no voy a ahondar en este momento, tiene algunos conocimientos financieros, no me cabe duda de que sería muy propiciodifundir mejor algunos de los principios de esta área de la economía del mercado”.
También ve necesaria vinculación con investigaciones de carácter internacional para tomar como ejemploy poner énfasis en la prevención. “Cómo puede serque no podamos prevenir este tipo de circunstancias. Todo Santiago del Estero sabía que existía Peta. Las pruebas de que, efectivamente, era un esquema piramidal o un esquema Ponzi estaban a la vista”.
Se desconoce a ciencia cierta el número de santiagueños que ingresó a Peta. Hace casi dos meses se hablaba de unos 30 mil y al final de la polémica, tras la caída de la plataforma, trascendió la cifra de 60 mil, de acuerdo a los participantes de los grupos de Telegram (por donde se comunicaban los usuarios). Cada uno de ellos entraba con al menos 120 dólares; lo que significa un gran “drenaje de recursos para nuestra provincia”, dice el abogado.
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