El Papa Francisco recibió el alta médica en el Hospital Gemelli de Roma tras pasar nueve días internado allí. El sumo pontífice fue sometido a una cirugía debido a una hernia abdominal de la que salió de buena manera. Incluso su médico mencionó que abandonó la institución de salud en mejor estado que cuando ingresó.

Las imágenes mostraron al argentino marchándose del hospital en silla de ruedas, con una gran sonrisa y dispuesto a saludar a los fieles que se acercaron a las inmediaciones del centro de salud. Luego, se subió a un auto que esperaba por él y se marchó de regreso al Vaticano, donde retomará sus actividades en los próximos días.

«El Papa está bien. Está en mejor forma que antes», detalló en conferencia de prensa Sergio Alfieri, el encargado de operarlo el pasado 7 de junio. Además, el Vaticano reveló que Francisco rezará su oración del domingo al mediodía en la Plaza de San Pedro, mientras que volvería con sus audiencias privadas la semana próxima. De todos modos, en busca de «salvaguardar su recuperación posoperatoria», estará ausente en la audiencia general del miércoles.

Por otro lado, Alfieri mencionó que el Papa Francisco «podrá (desempeñar sus funciones) mejor que antes porque ya no tendrá las molestias. Será un Papa más fuerte». Además, sumó: «Ya ha reanudado el trabajo. Le pedimos que descansara un poco y estoy seguro de que esta vez nos escuchará un poco más, porque tiene algunos compromisos importantes, que nos dijo que respetaría».

Para concluir, el médico a cargo de la salud del sumo pontífice completó con una frase que le dijo el argentino: «El Papa nos dijo: ‘Gracias, recen por mí, sigo vivo'». Antes de llegar al Vaticano, el auto que lo trasladaba se detuvo frente a un icono de la Virgen en la Basílica de Santa María la Mayor, uno de sus lugares de culto cuando regresa de un viaje o de una hospitalización.

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