16 de enero, 2025
Colaboración

Venezuela no es solo lo que hoy está aconteciendo dentro de su territorio, no es algo aislado como muchos pretenden mostrar. Venezuela excede a su propio escenario territorial, tal vez por ello la pregunta ¿qué significa Venezuela?, nos pueda ubicar desde otra perspectiva.

 Necesitamos hacer un camino procesual de entendimiento para que la mirada sea mucho más amplia y reconozcamos qué ideologías globales envuelven el entorno del Estado venezolano, qué basismo y esencialismos cargamos a la hora de emitir comentarios a favor o en contra del gobierno de Maduro. Es decir que necesitamos al menos reflexionar sobre ciertos elementos de intereses que juegan en el contexto político de Venezuela para recién comenzar con un análisis sobre lo que está pasando en el territorio venezolano. En principio y como primer ejercicio, comenzar a deponer los simplismos y las contradicciones presentes tanto de un lado como del otro.  
Me pidieron una opinión sobre la situación del país en cuestión, por lo que recurrí   a consultar a muchos allegados. Las opiniones no solo se ubicaban en los extremos, sino que muchos optaron por “mejor no opinar”, situación que demuestra lo confuso y lo complejo que es este escenario. De todos modos, cualquiera sea la postura, el posicionamiento ideológico esta tomado.
Lo cierto es que en ese simplismo el debate se desarrolla inducido por muchos medios de comunicación. Entonces, si intentaría realizar un análisis demonizado a partir de lo que los medios difunden, tendría que afirmar que el “régimen de Maduro” es una dictadura. Claramente sería mucho más fácil y aceitado el análisis, solo tendría que cortar y pegar para acomodar algunos pomposos relatos. Si me pongo en el otro extremo, para también demonizar a Corina Machado que juega bajo los intereses del conservadurismo, quedaría expuesto para el imaginario del lector como un ciego defensor del populismo de izquierda. La partida está más que difícil a la hora de opinar.
Pareciera que no hay opción: o estas de un lado o estas del otro. La distancia es milimétrica, una vocal de más te ubica de un lado o del otro, ¿qué significa Venezuela? es mucho más complejo, tan complejo como la detención del gendarme argentino por el gobierno venezolano y que legítimamente el gobierno argentino reclama su pronta liberación, como el relato de pureza de Javier Milei que paradójicamente admira a Dolad Trump, recientemente condenado y la CNN titulando hace unas horas “Trump será el primer convicto presidente de EE.UU”…también significa un conventilleo. Tan complejo como los cientos de militantes opositores detenidos y que en nombre de la democracia y de las libertades el país del Norte reclama sus liberaciones, pero que al mismo tiempo guarda silencio cómplice de los cientos de niñas/os asesinados en Palestina. Al emitir una opinión, a favor o en contra, abrimos la puerta del armario para mostrar nuestras banderas de la libertad, pero inevitablemente escondemos un cadáver.   
“Hay que terminar con el populismo de izquierda de una vez y para siempre”, se expresa enérgicamente, pero resulta que enérgicamente el presidente de izquierda del país vecino Gabriel Boric exige la plena democracia para Venezuela. Mandatarios de diversos países del mundo nos pusieron en alerta al denunciar al “régimen de Maduro”, pero resulta que en el país de Republica Dominicana se reunieron ex lideres para apoyar a Edmundo González supuesto ganador de las elecciones ultimas en Venezuela ¿porqué ex líderes y no los lideres actuales?, en mi barrio dirían “lo mandaron a jugar con nadie” ¿realmente era ese el apoyo que necesitaba?, entonces ¿qué significa Venezuela?
Hay mucho en juego en el actual debate sobre el tipo de orden mundial más deseable. Hace un buen tiempo que los partidarios del llamado “nuevo cosmopolitismo”, una especie de globalización única-hegemónica de comprender a la democracia bajo la versión neoliberal de idealización de los Estados Unidos, cuya política es presentada como conducida no por el interés nacional, sino por la promoción de ciertos valores tales como la del libre comercio y la democracia liberal.
 Este esquema enunciado va acompañado de una glorificación de la globalización como portadora de los beneficios y virtudes del capitalismo a todo el mundo… acaso ¿nos ha igualado como sociedades y ha generado mayor equidad en el mundo? La respuesta que usted ya tienen en su mente lo hará tomar posición.
Y hablando de tomar posición, debo tomar la mía…quieren que creamos que, bajo el liderazgo “benigno” de los Estados Unidos, con ayuda de instituciones internacionales como el Fondo Monetario Internacional y la Organización Mundial del Comercio, daremos importantes pasos hacia la unificación de nuestra planta y la implementación de un orden global justo. Claro que al frente está el obstáculo a esta utopía capitalista dada por los Estados-nación. La inclinación ideológica de la hegemonía neoliberal no deja ningún espacio para la política. Todo está subordinado a la esfera económica y a la soberanía del mercado.
A Chantal Mouffe le preocupa los choques catastróficos, escenarios bélicos que hoy ya estamos viviendo, por lo que afirma “la manera de evitar tal posibilidad consiste en aceptar seriamente el pluralismo, en lugar de intentar un único modelo en todo el mundo, aun si este es un modelo cosmopolita bienintencionado.       
¿Qué significa Venezuela? Significa la urgente necesidad de renunciar a la ilusión de un mundo unificado y trabajar por el establecimiento de un mundo multipolar, para evitar cometer groseros errores de un lado y del otro. Si estamos dispuestos a esta estrategia, la política, la soberanía y el sujeto democrático habrán ganando a favor de un mundo más justo y equitativo. Nos queda mucho por debatir por encima del debate que se impone, mucho por aprender por encima de los fundamentalismos que predican…
El extinto filósofo y jurista italiano Danilo Zolo expresaba “un equilibrio multipolar constituye la condición necesaria para que el derecho internacional ejerza incluso esa mínima función que es la contención de las consecuencias más destructiva de la guerra moderna”, necesitamos encontrar y exigir los caminos de un mundo multipolar que superen las absurdas grietas infructíferas.  

Politólogo Diego Ramos
 

 

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