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¿Se puede entrenar la mente para aprender a ser feliz o sólo depende de factores externos? Expertos en psicología despejan estas y otras dudas alrededor de la felicidad.
La vida tiene una amplia paleta de colores. Es claro que los momentos tristes son inevitables y que, a lo largo de los años, nos tocará transitar duelos y frustraciones más de una vez. Pero los momentos de alegría, de placer, de disfrute, son mucho más frecuentes si entrenamos la capacidad de registrar estas emociones en las pequeñas cosas, cada día.
La sensación de felicidad se ha conceptualizado como el bienestar experimentado por las personas, tanto en pensamientos como en sentimientos.
Desde los primeros estudios, el bienestar subjetivo se ha definido como la forma en que los individuos experimentan la calidad de su vida en tres aspectos mentales diferentes. Eso sí, interrelacionados. Estos aspectos mentales son:
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El afecto negativo poco frecuente.
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El afecto positivo frecuente.
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Las evaluaciones cognitivas de satisfacción con la vida en varias áreas (salud física, relaciones y trabajo).
Secretos para hallar la felicidad
Aprender a ser feliz es una meta común. La sabiduría colectiva indica que solo puedes aprender a ser feliz una vez que aprendes a ser feliz contigo mismo. Considera los siguientes consejos para llevar una vida feliz.
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Reconoce que tienes opciones
Aunque no puedes evitar muchas de las dificultades que encontrarás en la vida, puedes controlar cómo reaccionarás. Estarás más satisfecho cuando te des cuenta de que la felicidad es una opción y no la buena suerte de algunas personas.
Incluso en los momentos más difíciles, hay cosas por las que tenemos que estar agradecidos. Reconocer lo bueno en tu vida es esencial para aprender a ser feliz.
El enojo contigo mismo, con las cosas que te han pasado en la vida o con otras personas puede ser una carga muy pesada. Cuando aprendas a soltar ese enojo, quizás empieces a aprender a ser feliz contigo mismo.
Reconoce la importancia de tus pensamientos sobre tu calidad de vida. Enfocarse en cosas malas o emociones negativas puede ser destructivo. Puedes aprender a ser más feliz cuando dejas de obsesionarte con lo negativo y te focalizas en el lado más positivo de las cosas.
Sentirse incluido en una comunidad de amigos puede ser una parte importante de una vida feliz. Sin el afecto y el compañerismo de los amigos, la soledad puede ser un factor que le reste a tu salud, felicidad y bienestar.
Dormir la cantidad de horas adecuadas es importante para sentirte fresco y enfocado. Perder horas de sueño también puede afectar tu ánimo. Puedes mejorar tu calidad de vida con buenos hábitos de sueño y mucho descanso ininterrumpido.
El ejercicio estimula tu flujo sanguíneo que te ayuda, a la vez, a sentirte mejor. Si bien algunas personas disfrutan del ejercicio intenso (y las endorfinas que genera), incluso una cantidad pequeña de movimiento puede ser beneficiosa y mejorar tu ánimo, reducir tu estrés y mejorar tu sueño.
La luz solar generalmente hace que las personas se sientan más felices. Aprovecha los días soleados para dar un paseo, pero no olvides el protector solar. Si en el entorno donde vives no hay mucho sol, puedes recurrir a las lámparas especialmente diseñadas para imitar la luz solar. Si te afectan los días grises o el clima húmedo invernal, consulta a tu médico. Si estás embarazada o amamantando, deberías consultar a tu médico para elegir el protector solar apropiado.
Mantener tu espacio laboral y personal limpio y ordenado puede ayudarte a levantar el ánimo. Por ejemplo, algunas personas se sienten más felices cuando reacomodan sus muebles o dedican un día a ordenar un armario. Si sientes que tu espacio está abarrotado, trata de limpiarlo o reorganizarlo un poco para ver si eso mejora tu ánimo.
Aprender a ser feliz depende, en parte, de las experiencias vividas. Trata de definir objetivos y de cumplirlos. Comienza de a poco. Busca uno o dos objetivos que sean relativamente fáciles de lograr. Diseña un plan para poder alcanzarlos. El logro de los objetivos aumenta tu confianza y, con ello, tu felicidad.
Hallar la felicidad es una tarea diferente para cada persona. Trata de hacer pequeños cambios en tu vida que te ayudarán a sentirte mejor. Con el tiempo, se convertirán en buenos hábitos que te conducirán a una vida más feliz y más sana.