22 de octubre, 2024
Emprendedor

La mujer detrás de “El Arte de Hilar” es una docente de Nivel Inicial que dedica su tiempo libre a crear delicados objetos de decoración en macramé. Además de ser una fuente de ingresos extra, es un canal para tener una vida muy activa en el futuro.

En pleno aislamiento por la pandemia del Covid-19. Susana Bravo (55) descubrió una afición artística. Pasar tanto tiempo en su casa, cuando su carrera de docente de Nivel Inicial le había exigido durante años, estar fuera, la llevó a incursionar en el macramé. Luego de enamorarse de un espejo decorado con esta técnica de tejido, decidió aprender por cuenta propia.

Obviamente, fue allí a donde recurren todos los autodidactas cuando desean aprender algo nuevo: los tutoriales de internet. No tardó en “agarrarle la mano” y así, sin pensarlo se abría para ella una puerta al mundo emprendedor.

Se inclinó por los objetos decorativos, como el espejo ese que una vez vio cambiar el aspecto de todo un rincón de la casa. Logró hacer uno con sus propias manos y se animó también a otros artículos que gustaron a sus seguidores en redes sociales. Así surgió “El Arte de Hilar”, un proyecto a largo plazo que Susana quiere sostener hasta retirarse de la docencia.

Confía en que, una vez jubilada, este emprendimiento sea una fuente de ingresos, pero también una fuente de crecimiento personal. En diálogo con La Columna, la docente cuenta sobre sus inicios en este arte del tejido, su empeño y dedicación para sostenerlo en paralelo a su empleo en relación de dependencia y sus anhelos.

-¿Cuándo y cómo nace “El arte de hilar”?

-“El Arte de Hilar”, decoración macramé nace en el año 2020 con la pandemia. Soy docente y estaba acostumbrada a tener una actividad fuera de la casa prácticamente. De golpe, no solo a mí, sino que a muchos nos debe haber pasado que se ha encontrado dentro de la casa.

Lo primero que tenías eran las redes sociales. Ahí nace “El arte de Hilar”, cuando yo veo un producto que era un espejo y me ha gustado mucho, me ha impactado, para decirlo exageradamente. Inclusive, he entrado a inspeccionar mucho.

-¿Cómo aprendiste a tejer en macramé y por qué elegiste esta técnica?

-A través de video de internet. Obviamente, primero entro en aquellos que ya conocían la técnica del macramé que es lago antiguo. Cuando voy incursionando, informándome más, entro a ver los videos por internet y voy conociendo la técnica. De ese  modo aprendo. He comenzado por los puntos básicos, después me extiendo un poco más.

-¿Recuerdas quiénes fueron tus primeros clientes y qué tejidos les vendiste?

-Mis primeras clientas han sido personas que se han puesto en contacto conmigo, no son conocidos. Les ha gustado, al igual que a mí los espejos. Les llamaba muchísimo la atención el tejido de los espejos y los adornos que se utilizaban para decorar esos espacios.

-¿Qué productos realizas actualmente?

-Actualmente continúo haciendo todo tipo de productos, de acuerdo al interés del cliente, todo lo que se realiza con la técnica macramé, obviamente. Objetos decorativos, como los espejos, tapices, portamacetas, un sinfín de cosas... Lo que se ha agregado es para las fiestas infantiles, los babyshower, piden muchos llaveros.

-¿Trabajas sola?

-Por el momento estoy trabajando sola.

-Tienes un trabajo aparte como docente, ¿cómo te organizas para sostener el emprendimiento?

-¿Cómo me organizo? Me doy un tiempo. Soy docente del Nivel Inicial, o sea que tenemos más trabajo para llevar a las salas; pero aun así, trato de mover  mi red social, para mantenerla, porque mi proyecto es a futuro. Me organizo a través de las redes sociales y voy aceptando los trabajos en la medida que me da el tiempo, porque el compromiso es con eso también. Por eso tengo la gracia y la bendición de trabajar en lo que me gusta.

-¿Qué repercusión tienes por parte de tus clientes?

-Agradecida con mis clientes porque ellos son los que hacen difundir mi emprendimiento, mi trabajo que lo valoro mucho. Ellos me recomiendan a otras personas y es así como llegan a mí, a través de mensajes también con los que empiezan a hacerme preguntas hasta que te pones de acuerdo con el cliente. Es decir mis clientes, lo que hacen es recomendarme a otros. Así que muy agradecida con ellos.

-¿Te gustaría vivir solo de esto en el futuro?

-Claro que me gustaría en el futuro vivir de este emprendimiento porque el macramé es un arte, realmente el que lo trabaja se da cuenta de que lo es. Mi idea y mi proyecto es tener mi negocio para cuando me jubile. Es más, lo voy proyectando desde ahora para poder trabajar de esto en el futuro.

-¿Cuál crees que es el secreto para sostener un proyecto de estas características?

-El secreto para poder tener un proyecto de estas características, o cualquier proyecto de cualquier característica, por lo menos en lo personal, he ido descubriendo que uno tiene que fijar la mirada y todo el interés en las necesidades del cliente. Saber cuál es el problema que él tiene y darle la solución al cliente.

Cuando me hacen la pregunta a cerca de un producto, lo primero que le pregunto yo es: “¿tienes definido cuál es el uso que le vas a dar a este producto?, ¿el espacio lo tienes definido?” y así vamos solucionando. Es darle la solución a un problema que un cliente tiene para poder vender ese  producto.

-¿Qué tan importantes son las redes sociales para tu emprendimiento?

-Las redes sociales siempre son muy importantes, A través de ellas he aprendido muchos tips. Mucha gente de otros lugares, de otros países que trabajan muchísimo con esta técnica. En Argentina he visto que son muy pocos los que trabajan con esta técnica macramé y únicamente es conocedor de ella, quien gusta mucho de la decoración. Para mí son importantes las redes porque aprendo mucho de otras personas que trabajan y viven de esta técnica.

Desde otros lados, me llaman para preguntar si podría hacer capacitaciones. Claro que sí. Ya he tenido la oportunidad de dictar capacitaciones y nos ha ido muy bien, no solo a mí, sino a la persona que me ha convocado para enseñar a hacer espejos, tapices y posavasos. Así que gustosa también de poder brindar las capacitaciones. Pero antes de llegar a eso, he tenido que conocer y practicar muchísimo de esta técnica para poder hacer gustar a las personas a las que les ha interesado.

-¿Qué crees que diferencia a tus productos del resto del mismo rubro?

Lo que diferencia mi producto del resto, creo que lo tendrían que decir mis clientes. Pero creo que, cuando ellos regresan, creo que están gustosos y regresan porque les ha gustado el producto. No solo la vista del producto, sino también la calidad del material que uno utiliza para eso y la durabilidad que va a tener, así que yo creo, en lo personal, que lo que lo define o diferencia uno del otro, lo dice el cliente cuando regresa.

-¿Cómo te definirías como emprendedora?

-Como emprendedora me definiría, como apasionada, responsable, creativa y paciente, sobre todo.

-¿Podrías nombrar una o dos cosas que hayas aprendido sobre la tarea de emprender?

-He aprendido algo muy valioso: la paciencia. Y también el escuchar. La escucha esa atenta que tienes hacia tus clientes, esas dos cosas he aprendido.

-¿Qué te gustaría incorporar a este proyecto para que crezca?

-Para que mi proyecto crezca, me gustaría incorporar un espacio más cómodo y amplio para poder traer a otra persona y crecer juntas, porque es una técnica que invita al crecimiento. Realmente son productos que invitan al crecimiento. Yo tengo esa confianza en sí, por eso, mi proyecto para, una vez que me jubile es  continuar con esta técnica.

-¿Qué consideras que se podría hacer desde el Estado para ayudar a los emprendedores?

-Creo que el Estado podría ayudarnos a los emprendedores con un apoyo constante, dándonos un espacio para poder difundir y hacer conocer nuestros productos porque también forma parte de la cultura de la provincia, sino en general de nuestro país, porque los artesanos, la mayoría, el trabajar con las manos es algo muy valioso. Por eso, creo que el Estado tendría que brindarnos un espacio en el que podamos difundir nuestros productos y hacernos conocer. Y bueno, poder trabajar desde ese espacio.

 

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