El Senado convirtió en ley este jueves el proyecto que modifica el impuesto a las ganancias y el monotributo, con 66 votos a favor y una abstención. Los senadores de Juntos por el Cambio apoyaron ambas iniciativas, aunque plantearon disidencias parciales durante el debate.

El proyecto impulsado por el Gobierno eleva el mínimo no imponible del impuesto a las ganancias a 150 mil pesos brutos y, en el caso de los jubilados, comenzará a pagarse a partir de los ocho haberes mínimos y ya no de los seis.
Al tomar la palabra como miembro informante del oficialismo, el senador Carlos Caserio, titular de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, consideró que la reforma al impuesto a las Ganancias «es una muy buena noticia para 3,7 millones de personas que se acogen a este régimen».

«Es un proyecto que traerá mayores ingresos y se traducirá en movimientos económicos de la mano de un mayor consumo», expresó el cordobés, y agregó que la reforma será «una contribución para que el Estado tenga más recursos y va a disminuir el gasto público porque va a tener menos necesidades que atender».

El senador por Córdoba destacó la política del presidente Alberto Fernández en este sentido y cuestionó la promesa de campaña del expresidente Mauricio Macri, quien había prometido eliminar el pago de impuesto a las ganancias para un sector de los asalariados.

Caserio también arremetió contra al macrismo al recordar que el expresidente prometió «la eliminación del impuesto pero duplicó» la cantidad de trabajadores que lo terminaron pagando. «Nosotros le damos mejores posibilidades a nuestra gente, no les mentimos y cuando prometemos cosas las cumplimos a pesar de todo lo que nos está pasando», agregó.

A su turno, el senador pampeano del Frente de Todos, Daniel Lovera, presidente de la comisión de Trabajo y Previsión Social, explicó que con este proyecto «se va a elevar el mínimo no imponible a 150 mil pesos y el aguinaldo va a quedar exento. Además, establece que las personas jubiladas cuyo beneficios sean menores a 165 mil pesos no pagarán ganancias».

Por su parte, el senador de Juntos por el Cambio, Víctor Zimmermann, señaló la postura del principal bloque opositor y a pesar del apoyo, marcó diferencias. “Es una reforma necesaria e importante pero la vemos insuficiente porque sigue pendiente una reforma del sistema tributario argentino», explicó y agregó: «esto es un gran alivio para asalariados y jubilados pero nada decimos de los autónomos y de quienes generan empleo”.

Su par, la senadora radical Silvia Elías del Pérez, se manifestó a favor de bajar la presión tributaria, pero tildó al proyecto de «complicado». “Por esa lógica es que venimos a acompañar, más allá de que no es un buen proyecto porque es complicado, tiene que ser sencillo y fácil de interpretar pero la redacción es muy compleja», dijo.

Otro de los que cuestionó el proyecto de ley que reforma el Impuesto a las Ganancias, fue el senador de Juntos por el Cambio, Martín Lousteau, al afirmar que «beneficia a los que más ganan», aunque ratificó que que votará a favor de la iniciativa.

«No entiendo por qué beneficiamos a los que más ganan y no a los que menos ingresos tienen», afirmó y reconoció que «esto es un alivio, pero no una transformación» porque «abarca solo al cinco por ciento de los trabajadores, del diez por ciento que más gana».

Para Lousteau, además, «la actualización de Ganancias debería hacerse en base a la evolución del índice de precios al consumidor (IPC)» y no por el RIPTE -que es el promedio de variación salarial que elabora la de Secretaria de Seguridad Social- y señaló que el Congreso «está corrigiendo un problema que se genera por la elevada inflación».

Comparte esta noticia