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Con una celeridad nunca vista, las nuevas tecnologías se expanden a gran escala y es necesario adecuarse a “lo que se viene”.

Sin lugar a dudas, la Inteligencia Artificial avanza a pasos agigantados en un mundo cada vez más acelerado y complejo. Hasta la palabra tecnología suena algo añeja al lado de los sistemas que buscan recrear la inteligencia humana. Y dice el ingeniero electromecánico Alejandro Romero que, aunque se nos presente como una novedad, lo cierto es que la IA ya se ha instalado entre nosotros hace rato.

“¿Viste cuando estás en tu casa, te relajas, pones Netflix y te aparece una recomendación de una película? Te dice es ‘50% para vos’ o ‘30%’ o ‘98%’; bueno, es un sistema de inteligencia artificial el que te está sugiriendo contenido. Que, en cierto modo ya analizó tu perfil y ve el contenido que te gusta, porque eso es lo que hace (la plataforma)”, explicaba el profesional.

Pese al recelo con el que se suele mirar a lo desconocido, Romero rescata el impulso que dio la pandemia. Cuando las aplicaciones y redes sociales se convirtieron en elementos fundamentales, quedó el ejercicio de amigarse con la tecnología y descubrir sus infinitas posibilidades.

Ahora, la exigencia es un tanto mayor, pero no imposible de manejar. Al menos no para el ingeniero que tiene una visión más amplia del potencial de la IA; siempre y cuando, comiencen a establecerse reglas de juego claras y los ciudadanos estén dispuestos a capacitarse e interesarse por usarla para el bien.

-La IA es un tema muy amplio, ¿desde dónde se puede comenzar a hablar para un público diverso?

- Se ha suscitado un debate importante y la idea es desmitificar un poco, porque hay un supuesto de mucha gente de que el mundo se acaba, debido a unas herramientas que han aparecido últimamente. Pero el concepto de IA tiene muchos años.

-Pero, ¿por qué se comenzó a hablar ahora de la IA como si no fuera algo que incorporado hace rato?

-Todo surge, cuando en noviembre del 2022 la empresa Open AI libera su modelo de lenguaje que se llama Open IA que lidera su modelo de lenguaje que es este chat GPT, que tiene el potencial de hacer cambios en la cultura que nos rodea. Hablemos de la educación, de muchos ámbitos en los que la palabra y el texto o el conocimiento tienen relevancia.

-¿Qué relevancia tiene la IA para la ingeniería?

-Los que trabajamos con gran cantidad de datos, desde la ingeniería, más específicamente en mi especialidad, la electromecánica, nos encontramos a veces con decisiones que tomar a la hora de manejar una gran cantidad de datos y determinados parámetros o variables que nos toca en el campo de nuestro trabajo.

Entonces, la inteligencia artificial, lo que hace es encontrar patrones en esos datos, llegar a conclusiones en base al análisis de lo que vos le pones delante al sistema.

-¿Cómo decidió acercarse a la IA?

-Estaba buscando la manera de encontrar datos para un estudio que estoy haciendo y apareció este Chat GPT. Era el auge de las noticias que explicaban qué puedo hacer y me puse a experimentar porque es gratuito, uno accede desde el teléfono. Y la verdad que me dio vuelta la cabeza por las primeras experiencias que tuve y las cosas que pude lograr.

En ese momento, prácticamente nadie hablaba de eso, en el sentido de cómo lo hacemos ahora que se ha multiplicado el contenido, que en los programas de televisión se invita a alguien para que hable del tema…

Por ahí, en las vacaciones, cuando uno está relajado se le da por investigar esas cosas, y yo me puse a hacer pruebas que me dieron la pauta de que es una herramienta que, si bien se está desarrollando, es muy potente. Y no hablemos solo de lo que es ingeniería, hablemos de instituciones que son creativas, por ejemplo, explicarme un algoritmo, desarrollarlo y después pedirle que me lo explique paso por paso.

Cosas que demuestran que esto es nuevo y es superior la capacidad de búsqueda de Google. Por eso decía que son herramientas con el potencial de producir cambios en la cultura, buenos y malos.

-Tiene usted una visión más optimista de la expansión de la IA…

-Sí y no. Optimista porque veo las potencialidades de la herramienta. Es como un cuchillo, depende de la mano que lo tenga, se puede usar para el bien o como un arma. Esto nos puede venir muy bien al desarrollo de Santiago del estero, pero también, en las manos incorrectas eso se puede transformar en un arma, que también está pasando. Hemos visto las fotos del Papa… Si tiene esa capacidad de analizar datos, qué bien que le vendría a los estafadores con cierto entendimiento…

-¿Es equiparable al fenómeno del internet?

-La llegada del internet marcó un antes y un después en países más desarrollados, recordá que nosotros recién tuvimos una conectividad como la que tenemos ahora no hace muchos años. A lo que más o menos se podría equiparar es a cuando apareció Google que revolucionó lo que era la búsqueda en Internet, aunque yo vengo de la época de navegadores muy antiguos en los que la computadora comenzó a popularizarse y trajo aparejado también el hecho de que otras profesiones desaparezcan, como por ejemplo el mecanógrafo que escribía a máquina y se transformó en otra cosa, más avanzado. Tiene mayor celeridad lo de ahora…

-Adaptarse va a ser todo un desafío ¿no?

-Yo creo que sí lo podemos hacer. La pandemia nos ha pegado y nos ha puesto a prueba en esto. En la docencia, en los trabajos a distancia, los expedientes electrónicos aquí en Santiago había que hacerlos rapidísimo, “para ayer”. Son cambios que nos agarran un poco desprevenidos, pero algo de camino hicimos.

Lamento realmente por mucha gente que se puede quedar afuera de todo este boom, pero hay que tener en cuenta que en Santiago se está impulsando muchísimo que los jóvenes estudien informática, con carreras como la robótica, ahora el Smart City... Eso a las claras habla de que hay una visión, por lo menos desde las autoridades de que estas cosas- que ahora nos agarran de improviso, tengan un golpe que no voltee la estructura o por lo menos que haya gente que pueda apostar para que esto sea una base de crecimiento de Santiago.

-¿Qué se podría hacer para iniciar en la exploración la IA en los distintos ámbitos sociales?

-Mi inquietud es que los ciudadanos comunes lleguen a conocer esta herramienta. Empecé con la gente cercana a mí… Esta es la primera oportunidad que se me da de hacerlo ante un público diverso, para poder transmitirles que necesitamos tener un conocimiento básico de esta herramienta y que podamos aprender a movernos en el uso de estas herramientas para que sea beneficioso, no solo para la persona, sino para su entorno.

Es necesario llamar la atención de las autoridades porque es necesario una regulación de contenido, de funcionamiento que, tal vez en otros países, por ahí directamente a la prohibición. Ha pasado en algunas universidades en donde han descubierto que algunos usan la herramienta y los corren.

-¿Hay algún ámbito que tenga el camino más “allanado”, para trabajar con IA?

-En educación es donde primero se comenzó a utilizar, pero después, en el campo de la informática y de la programación. El hecho de que los sistemas pueden emular y hacer algoritmos de una manera muy correcta, muy acertada, también es un desafío para quienes están en ese campo, porque quizá se puede reemplazar ese trabajo por un equipo que lo hace mejor.

La creación de contenido para internet, en la herramienta, puedes pedirle que genere el código para un blog, del tema que vos le digas y lo va  a hacer de una manera rápida, eficiente, ordenada y vas a tener la posibilidad inclusive de que te haga el código con el que vas a publicar en internet y, tal vez sos una persona que tiene un conocimiento mínimo de internet.