Es una alteración en la fluidez del habla, se caracteriza por repeticiones de silabas, sonidos o bloqueos, lo más común es que se presente cuando los niños empiezan a desarrollar su lenguaje, entre los 2 y 5 años. Una realidad que paraliza, existe y bloquea.
La Asociación Argentina de Tartamudez trabaja hace más de veinte años en la investigación, el estudio, la prevención y difusión de todo lo relacionado a la tartamudez. Nuclea a profesionales, personas con disfluencia, padres y todo aquel interesado en el tema. La organización está asociada a la International Fluency Association (IFA) y a la International Stuttering Association (ISA), donde participan especialistas y personas que tartamudean de todo el mundo. Es pionera en la formación de Grupos de Ayuda Mutua en Latinoamérica. Integró el Comité Organizador del” 9th Worl Congress for People who stutter”.
Una de las profesionales que acompaña a la causa, es la reconocida en el ambiente por ser una de las pocas profesionales en trabajar esta dificultad, y advierte que “está rodeada de grandes mitos y es un gran trastorno de la comunicación”.
En un 80% de los casos tiene factores genéticos predisponentes. En la familia de un niño que comienza a tartamudear, se observa en la familia que ha presentado o presentan el trastorno. Se hereda la predisposición a tartamudear.
Junto con otros factores ambientales, la tartamudez se puede desencadenar.
Puede ir acompañado de tensión, que puede ser visible o audible. Se puede ver a los niños su carita apretada, labios apretados, ojos saltones. Esas primeras repeticiones, son las primeras sintomatologías. La consulta es inminente”.
Al respecto, sobre el posible tratamiento, la especialista recomienda que “está probado que la intervención primaria mejora la realidad. El diagnóstico es clínico. Un fonoaudiólogo lo debe tratar, es un trastorno de comunicación.
En tanto, sobre lo sucedido, por ejemplo, con el reciente ganador del programa, que presenta tartamudez al hablar, pero no al cantar, Manzur aclara sobre este tema y explica que “está presente en el habla espontanea. A través del canto o actuación, en un principio pierden o disminuyen el tartamudeo.
Se pone en marcha otra área del cerebro, que no es automática, que maneja el ritmo, la entonación, que no son la mismas que las del habla espontanea. Luego de cantar o actuar, desaparece, ya que regresa al habla espontanea”, concluyó.
Más de 70 millones en el mundo tartamudean (3 millones en Estados Unidos). Del total, aproximadamente el 5% son niños y el 1% son adultos. La tartamudez es más frecuente en los varones que en las mujeres (relación de 4 a 1) y suele aparecer entre los 2 y los 5 años.
¿Se puede curar?
Al no estar hablando de una patología no se usa este término. Se puede revertir o mejorar, siempre y cuando se intervenga cuanto antes empezando un tratamiento fonoaudiológico especializado.
Lo que aconsejaban los pediatras era simplemente esperar, pero si se interviene antes de los 6 años de edad, el 80% de los niños suele restablecer su función en el habla.
Mitos
Suele decirse que las causas son nervios o algún factor emocional, estas son consecuencias que surgen a partir de convivir con la tartamudez, pero no la causa. Otro de los mitos es que afecta al intelecto, cuando de esta teoría no hay ninguna evidencia. Hay varias personalidades destacadas tanto en el deporte como en el arte que tienen tartamudez como ser Marilyn Monroe, Bruce Willis, Borges, más actuales el futbolista James Rodríguez o el cantante Ed Sheeran.
Otro mito es que es contagiosa. La tartamudez es cíclica (momentos de mayor o menor fluidez) dinámica (varía según el contexto y/o actividad que se esté realizando) e involuntaria (la persona que tartamudea no elige cuando trabarse/bloquearse).
Detección temprana
La detección temprana es fundamental, ya que el foniatra se encargará de trabajar intensamente, brindándole el tiempo necesario para que se pueda expresar y facilitando la fluidez del lenguaje. Por otra parte, el acompañamiento es imprescindible para la inclusión a la sociedad.
¿Qué hacer frente a una persona que tartamudea?
Lo más importante es respetar el tiempo de la persona, es decir, no interferir sugiriendo que hable tranquilo, que respire, etc, ni completar las frases. Poner atención en el contenido y no en la forma en que lo está diciendo. (contar algún episodio de evitación/anécdota).