21 de noviembre, 2024
Mujer

Duelos, malas noticias, tristezas, momentos complicados… Conoce cuáles son los primeros auxilios emocionales para sentirse mejor hasta que los dolores cedan y la alegría vuelva. Consejos para cuidar la salud y combatir el bajón.

Lo dice la ciencia: la tristeza, el estrés y la angustia son un atentando contra las defensas que cuidan el delicado equilibrio de ese estado tan preciado llamado salud. Cada mala noticia, cada dolor, cada tensión. Todo impacta en el cuerpo de distintas formas: el sistema inmunológico pierde sus mejores armas, el corazón se carga de procesos fisiológicos que lo lastiman, los músculos se tensionan, el descanso se complica y no repara el desgaste que sufrimos durante el día. No hay dudas: construir un buen botiquín emocional es crucial en estos días.

Es importante tomar conciencia de que cada mal momento deja su huella. Y, si bien no siempre tenemos maneras de reaccionar positivamente ante estas situaciones y que más de una vez no es un problema de voluntad, entender que podemos repensar nuestras actitudes ante lo que la vida propone puede ser muy saludable. Para nosotros y para los que nos rodean.

Aquí, armamos una lista de consejos e inyecciones anímicas para combatir el bajón y el miedo. Son los primeros auxilios emocionales:

 

-Suelta los enojos, perdona, olvida 

Vivir mal, habitado por emociones tóxicas, lastima el corazón. ¿Vale la pena sostenerlo? ¿Suma? ¿Mejora en algo tu situación quedarte atrapado allí, en el malestar? Muchas veces es sólo cuestión de ego y poner un corte resulta muy liberador.

 

-Combate el estrés crónico

La ciencia revela cada día que es muy perjudicial. Afecta al organismo de múltiples formas. Cuando la ansiedad secuestra el cerebro, el cuerpo lo paga. Es clave combatirla, encontrar vías de escape, reparar con buenos momentos los malos ratos y encontrar maneras de apagar un rato la cabeza y las preocupaciones. Claro que es muy difícil, claro que cuesta, pero no te rindas. Regálate alguna forma de pasarla bien un ratito cada día.

 

-Prueba nuevas herramientas y disciplinas

Puedes explorar técnicas de meditación, distintos tipos de yoga o variantes más modernas como el mindfulness.

 

-Conecta con tus emociones, escúchalas, registra su impacto

Los trastornos del ánimo están en auge y, sin patologizar de más ni generar una preocupación extra, lo mejor es estar atento a lo que sentimos y ponerlo en palabras, tender redes, buscar ayuda.

 

-Respira hondo

Varias veces por día, llena tus pulmones de aire, contenlo, llévalo al lugar tenso de tu cuerpo, exhala lento y repetí al menos 10 veces. Es una técnica de relajación muy eficiente. Los expertos dicen que hay que hacer como el bandoneón, que, cuando parece que se ahoga, toma aire y sale con fuerza.

 

-Desarrolla la resiliencia

Enfrentamos una situación de mucho estrés individual y social, y encontrar maneras de aprender para salir mejor que antes es un camino posible para todos.

 

-Conecta con lo que te hace feliz

El hogar, la familia, la comida, el sexo, el deporte, la naturaleza, el trabajo. Si tu libertad está condicionada, descubrí tu casa, tus espacios internos, tus amores y tus lugares de cobijo. Recupera esa música que hace mucho no escuchas y esas películas que alguna vez disfrutaste y hoy puedes volver a ver.

 

-Ponte en movimiento

Cualquier sea la manera en que puedas abandonar el sedentarismo es fundamental. Está probado que caminar diariamente disminuye la tristeza y que, incluso, puede ser una manera de empezar a decirle adiós a los antidepresivos y aumentar tus niveles de serotonina de manera natural. Mantenerse activo es uno de los pilares clave para la salud física y emocional.

 

-Mejora alimentación

Arma un menú diario equilibrado, sin excesos de sal, ni azúcar ni grasas de origen animal. Prioriza los alimentos que salen de la tierra: frutas y verduras, legumbres y cereales integrales y toma mucha, mucha, agua. Explora nuevos métodos de cocción, prueba opciones saludables y evita las frituras.

 

-Respeta el descanso

El cansancio reduce la voluntad para moverse y aumenta la

tendencia a engordar.

 

-No fumes, no te excedas con el alcohol

No asocies diversión a excesos. Puedes pasarla súper bien y divertirte sin dañarte.

 

-Apaga el celular, desconecta las pantallas

La desconexión digital es clave para enfrentar el escenario anímico que propone esta pandemia.

 

-Pon límites

Las curitas nos ayudan a cubrir las heridas para prevenir que se ensucien o que se infecten y el equivalente a nivel emocional sería nuestra capacidad para poner límites. Es importante no permitir que los deseos o expectativas de otros, invadan nuestro espacio emocional: límites a las exigencias, a la cantidad de noticias que consumimos, a la cantidad de trabajo que aceptamos y a las ideas rumiantes que invaden nuestro pensamiento.

 

-Ten proyectos

Sí o sí: personales, familiares, con amigos. Pero llena tu presente de algunos proyectos que te pongan a caminar hacia el futuro. Visualízalos, créalos, compártelos. Vale todo: un objetivo de ocio, de trabajo, un viaje, una actividad física o un plan para estimular tus vínculos, pero arma algo que dé vida a una hoja en blanco que tienes que empezar a escribir hoy mismo.

 

-Mente activa

Es clave para que el cerebro ejercite sus funciones y combatir el deterioro cognitivo y las demencias. El juego y el aprendizaje son motores efectivos. Puedes hacer cursos y talleres virtuales, armar rompecabezas, hacer sudokus, tejer, hacer manualidades. Lo que te guste.

 

-Conecta con tu cuerpo, con tu erotismo, con las maneras personales de darte placer

La sexualidad tiene muchas formas y puedes disfrutarla de la manera en que te resulte agradable y segura. Tiene muchos beneficios.

 

-Cuida el ocio

Aprender a disfrutar ese tiempo impacta positivamente sobre la calidad de vida. Dispone de momentos para actividades que te brinden placer es muy importante para cuidar la salud personal y familiar.

 

La incertidumbre nos invade, pero la vacuna está. Falta que llegue, falta que mejore, pero hay horizonte. Reforzá los cuidados y, también, los antídotos para el alma. Es verdad que perdimos el plan, que tuvimos y tendremos que duelar muchas cosas, pero es momento de recalcular, de encontrar maneras nuevas de procesar la presión y gestionar la realidad con mayor inteligencia emocional.

 

(Fuente: buenavibra.es)

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