17 de julio, 2025
Actualidad

El fenómeno del brain rot se expande silenciosamente entre jóvenes y adolescentes, disfrazado de humor absurdo y entretenimiento inofensivo. Lo que comienza como un trend viral termina afectando funciones cognitivas claves.

La estética de lo absurdo se ha apoderado del internet e inconscientemente, las personas se encuentran repitiendo frases como “ballerina capuccina, tralalero tralala, spaghetti balenciaga, glitter mafia”. Bailando canciones con ritmo y letras repetitivas, escuchando historias sin un trasfondo real y consumiendo noticias inventadas, pero de alguna manera entretenidas. Lo curioso es que todo esto tiene algo en común: nadie realmente comprende qué significa y aun así siguen consumiéndolo.
La viralización siempre se asocia a contenido de baja calidad, redundante y sin sentido. Aunque parezca inofensivo y hasta gracioso, tiene grandes consecuencias a nivel cerebral y emocional, especialmente en jóvenes y adolescentes.
Es así como el término “Brain rot”, ganador de la palabra del año en el diccionario de Oxford, se comenzó a utilizar para referirse a este gran problema. Estas palabras significan literalmente “podredumbre cerebral”, y aunque no se trata de una condición médica específica hay muchos estudios recientes que lo respaldan, como el artículo académico del journal Brain Sciences (editorial MDPI).
Este fenómeno describe el deterioro cognitivo y mental asociado al consumo excesivo de esta clase de publicaciones, que producen un estado de agotamiento mental y reducción de la atención. La memoria se distorsiona y se incrementa la dificultad para retener la información, se disminuyen las habilidades para resolver problemas ya que deduce la actividad del lóbulo prefrontal, e influye de manera directa en el aislamiento social y distorsión de la realidad, lo que contribuye al desarrollo de ansiedad y depresión.

La principal diferencia entre el brain rot y el deterioro cognitivo que sucede con la edad, es que el brain rot tiene que ver con el estilo de vida y los comportamientos, y se puede revertir si cambiamos nuestros hábitos.
Estrategias para mitigar el brain rot:
• Limitar el tiempo en pantalla.
• Seleccionar contenido de calidad.
• Fomentar actividades no digitales.
• Promover redes de apoyo y educación.
• Silenciar notificaciones al realizar actividades que requieren atención.
• Realizar una desintoxicación digital que consiste en reducir o eliminar temporalmente el uso de dispositivos electrónicos, redes sociales o pantallas.
• Desactivar las opciones de scroll automático.

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