De indudable crecimiento, la práctica que reúne varias disciplinas, propone una visión y acompañamiento diferente a deportistas individuales y en equipos.
El coaching deportivo es un término que rara vez es expuesto cuando se habla de la preparación física de un deportista, a no ser que se hable de niveles profesionales.
Sin embargo, esta técnica o disciplina puede aportar un gran número de ventajas, tanto para el deportista que se encuentra en pleno periodo de entrenamiento, como para su entrenador personal.
La profesora Emilse Charras, líder en formación coach ontológica profesional-coach deportiva en Córdoba, aborda el coaching deportivo, la disciplina o técnica para deportes que permite adquirir nuevas herramientas de liderazgo para lograr metas y objetivos.
Con gran adhesión, y muchas mujeres en escena, la práctica “trabaja para que el deportista haga emerger sus habilidades y capacidades traduciéndose en éxitos deportivos, desde la motivación y el compromiso estimulando su confianza, autoestima y su autoaprendizaje”, manifiesta la profesional.
Por otra parte, afirma, que “el coaching deportivo facilita potenciar a toda la Red Deportiva para que puedan lograr los Resultados que buscan y desean alcanzar, a través de un Proceso transformacional y de posibilidad de acciones.
Trabajamos desde un proceso de entrenamiento mental, emocional, corporal y basado en un aprendizaje para que el deportista haga emerger sus habilidades y capacidades, traduciéndose en éxitos deportivos.
Se incita desde la motivación y el compromiso, estimulando su confianza, su autoestima, su autoaprendizaje, elevando su nivel de consciencia y mejorando su autoestima y liderazgo intrapersonal y sus relaciones interpersonales en el camino hacia el logro de sus metas. Se puede abordar en sesiones individuales y coaching de equipos” afirma la profesional
En busca de la excelencia deportiva y bienestar
El coaching deportivo es una técnica, proceso o método en el cual el entrenador incorpora la componente psicológica para modificar la actitud de un deportista, al cual está sometiendo a un entrenamiento.
Esta componente psicológica busca mejorar el rendimiento deportivo mediante la mejora de las habilidades mentales que se requieren durante el ejercicio físico, pero haciendo que esta mejora sea fruto de la reflexión del propio deportista.
Se trata de una herramienta de gran utilidad para todos aquellos entrenadores que buscan obtener lo mejor de sus alumnos, y ayudarles a conseguir de manera efectiva el objetivo que se han planteado alcanzar.
Motivación para conseguir algo, implicación en lo que se está haciendo, compromiso en la mejora de la técnica que son aspectos a contemplar dentro de lo que constituye el coaching deportivo.
El objetivo final del coaching es hacerle saber al deportista de lo que es capaz de realizar, y que sea consciente del camino que ha de seguir para conseguirlo.
¿Cómo se forma o compone?
El proceso de coaching deportivo requiere, de la presencia de dos figuras, y que son: el coach o entrenador: se trata de un profesional que ha sido formado en la disciplina del coaching deportivo, y que acompaña y asesora a una persona en su camino hacia el objetivo planteado.
El coachee o entrenado: se trata de la persona que se pone en manos del coach para lograr mejorar su mentalidad, y cambiarla de cara al deporte y a los resultados obtenidos.
Tras haber ubicado la meta que se desea alcanzar, es el momento de hacer aflorar el sentimiento de deseo de llegar a dicha meta.
Muchos equipos o deportistas individuales ahora requieren un coach, respecto a su historia, ¿cómo nació o surgió la práctica?
El coaching (a secas) es un término que en la actualidad se encuentra muy de moda, ya que se aplica en diferentes ámbitos, como por ejemplo el laboral para mejorar la obtención de resultados por parte de un trabajador.
Sin embargo, el origen del coaching tiene lugar dentro del mundo del deporte, en los Estados Unidos de los años 70 gracias a Timothy Gallwey, jugador de tenis de la época y que más tarde se hizo entrenador.
Gallwey se dio cuenta de que el plano psicológico es fundamental para un deportista que quiere obtener resultados notables, e incluso terminó publicando un libro (The inner game of tennis), cuyos conceptos expuestos empezaron a ser aplicados en otros deportes.
Estos conceptos se basan en la Psicología Positiva, en la Neurociencia y en la Inteligencia Emocional, las cuales se aplican a la mentalidad de un deportista con el objetivo de hacerle ver a dónde es capaz de llegar.
¿Utilizar la disciplina que beneficios brinda?
Recurrir al coaching deportivo en cualquier momento de la carrera de un deportista va a suponer contar con una serie de beneficios como son:
Permite obtener el máximo potencial de un deportista: aprender a desarrollar sus propios recursos y habilidades va a ser una herramienta muy útil.
Además, la práctica invita a superar las creencias limitantes: ya hemos hablado de este concepto anteriormente, y de cómo el coaching ayuda a romper este factor que impide avanzar hacia nuestro objetivo.
Promueve la gestión de las emociones, de los elementos que más nos mueven (o frenan) a la hora de conseguir resultados. El coaching controla las emociones evitando que nos hundan moralmente, o que un exceso de júbilo nos haga confiarnos, por ejemplo.
Mejora la concentración: cuanto más concentrado esté un deportista, más atento a la actividad deportiva se encontrará. Ello implica tener la mente puesta al 100% en realizar los movimientos adecuados, en tener presente el plan establecido, y en ser conscientes de que se debe alcanzar el objetivo planteado.
Convierte a un deportista en su propio líder: cuando un deportista contrata los servicios de un entrenador personal, van a existir muchas situaciones en las cuales contará con su compañía durante el entrenamiento.
El coaching deportivo enseña a un deportista a plantearse objetivos realistas, y con una planificación deportiva adecuada, en el medio y largo plazo, para poder llegar a alcanzarlos.