03 de junio, 2025

PREOCUPADOS

No dan más de preocupados en el recinto. Los cuchicheos se multiplican en cada sesión. Me dicen uno que otro anda preocupado de lo que pueda pasar, no sabe si quedarse en la banca o ver para otro lado. ¿De dónde es el miedo que les surge muchachos? Así, no van a llegar a octubre.

 

¡ES DE TODOS!

Quise ir a nadar un rato, y obviamente me fui al natatorio en la costanera. Casi me desmayo de lo descuidada y sucia que es la gente. O sea, el espacio es de todos, y todos debemos cuidarlo. Más allá que haya personal de limpieza, no pueden estar detrás de uno diciendo: no tire papeles al piso, no deje las cosas mojadas en tal lado, no ensucie los baños, secarse bien antes de salir, etc. La falta de empatía me asombra cada día. Tremendo lugar nacional tenemos y no lo cuidamos. Lo único que falta es que orinen la pileta, y listo.

 

NO VA MÁS EL PICADITO

Todo evoluciona, cambia o como quieran llamarlo. Sino, pregúntenle a los jugadores santiagueños de babington. Me dejaron impactados la verdad. No sabía ni que jugaban en nuestro país, y ahora los veo pasear con sus raquetitas por las plazas yendo a jugar al babington. Para “desburrarme” tuve que ir al buscador y me enteré que nació en la India por oficiales británicos y comenzó a jugarse en Inglaterra a finales de 1800. Me parece que no va más el picadito con la N°5.

 

 

SIN LUCES

Yo intensificaría los controles de moto vehículos, aunque para algunos parece un atentado que existan los operativos de tránsito. Pero la verdad es que no pueden andar cómo si nada por las calles motocicletas sin luz, ni trasera ni delantera. Me asombra la capacidad de movilizarse sin luz. Incluso familias completas de noche arriba de una moto que no tiene un farol que funcione. ¿Se acabará la imprudencia algún día?

 

 

PRESEN PROFESOR

Me cuentan que, en una licenciatura de la universidad de Av. Belgrano, un profesor tiene más ausentes que presentes. Qué si no es por un viaje a un curso allá, o una disertación más allá; en el mes da como mucho una clase presencial. Todo lo demás lo delega, que otro colega lo suplante. Incluso hasta en los exámenes. Ah, pero ante la faltante de un alumno a la clase, pone “el grito en el cielo”. Doble vara me parece, y un pícaro bárbaro.

 

 

TRIPLE PRECIO

Cada vez son más los santiagueños que se van a la frontera a comprar productos. Y no para vender, sino para uso personal. Sinceramente, no es para menos, aquí las mismas cosas la pagas el triple. Una rueda para auto, por ejemplo, que aquí la venden a $250 pesos, y en Bolivia conseguís el par a $65 mil pesos. Por eso es preferible tomarse un micro o un tour, e ir uno mismo por las cosas. Ojalá todos lo puedan hacer, porque aquí son demasiado abusos con los precios.

 

 

 

 

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