06 de junio, 2025
Entrevistas

Aunque asegura no creer en la justicia de los hombres, ni tampoco en el sistema judicial, la abogada Moira Curi cuenta sus impresiones sobre la elevación a juicio de la causa que tiene a su hija como víctima. Por más que la tildaron de “loca” por denunciar los abusos, asegura que no piensa bajar los brazos.

Aunque desde el afuera podría pensarse que su vida es color de rosas, solo por ser integrante de una de las familias más encumbradas de la sociedad santiagueña, nada más alejado de la verdad. Si bien carga sobre sus espaldas con uno de los apellidos más reconocidos de la provincia, pues su familia integra uno de los grupos económicos más poderosos de Santiago, en su camino hubo y hay demasiadas espinas, que solo la convirtieron en una mujer más fuerte, de las que no se calla nada y no tiene miedo de mostrar sus garras para proteger a los que ama y defenderse de los ataques en su contra.

Desde hace más de una década, la abogada Moira Curi está frente al caso más importante de su vida. Quizá creía que lo más fuerte ocurrió cuando fue querellante en la causa de los crímenes de su prima Ana Carolina Curi, sus tíos Marcelina Vizgarra y Carlos Curi, todos ellos asesinados por José De Yebra. Se equivocó, lo peor fue cuando se enteró que su única hija fue víctima de uno de los delitos más atroces, el abuso sexual.

Hoy, casi 12 años después de su primera denuncia contra los presuntos abusadores, la causa fue elevada a juicio oral. Sin embargo, horas después que el Ministerio Público Fiscal anunciara la medida, a través de WhatsApp comenzó a circular un mensaje que aludía a que ella había tenido una pelea de pareja con el fiscal general Luis de la Rúa, en una confitería céntrica, y que también era víctima de violencia de género. El comentario llegó hasta un portal de noticias, que no solo lo difundió, sino que pretendió vincular ambos hechos, señalando que la abogada fue beneficiada con un cierto favoritismo devenido de aquella supuesta relación. Sin embargo, la nota fue eliminada por el mismo medio, quien rápidamente salió a pedir disculpas por su error. Santiago Post eliminó nota porque la fuente está ligada al lobby judicial”, dijo. A la vez, destacó que “la redacción observa la lucha jurídica y la influencia de grupos de poder”.

Frente a ello, la Dra. Curí no tardó en salir a responder: “Es una evidente forma de quitar el foco a mi trabajo de 11 años como abogada de la causa de mi hija, la cual fue elevada a juicio. Matar dos pájaros de un tiro es una cosa, pero recuerden que hay una víctima de abuso sexual que sufre de las consecuencias de esta vil mentira”.

A la vez, enfatizó que “esto que circula no es más que un intento desesperado de desacreditarme alegando conexiones políticas, cuando lo cierto es que trabajo en la causa de mi hija hace más de 10 años. Si tuviese alguna conexión política, ya se habría resuelto hace rato y tendría un poco más de paz. La elevación es fruto de mi incansable trabajo y la tortura de la investigación penal preparatoria más larga de la historia por dilaciones de la defensa. En definitiva, si quieren ensuciar a alguien con mentiras, se equivocaron de persona”.

Frente a la elevación a juicio de la causa contra su hija y también para referirse de los ataques en redes sociales en su contra, LA COLUMNA se comunicó directamente con la Dra. Curi, quien no se guarda nada y responde a todo.

 

-¿Qué significa que la causa en contra de su hija por fin haya sido elevada a juicio?

-Se ha hecho el pedido de elevación a juicio oral bueno ahora la causa la debería tener el Dr. Alejandro Presti, que está en la OGA Juicio, así se revisa toda la elevación, se sortean los jueces y demás. Sin embargo, lo más probable -como han hecho durante 11 años- es que ahora van a tratar de empezar a recusar jueces y seguir dilatando, como han hecho en la etapa de la instrucción. No hace falta ser vidente para darse cuenta de las maniobras de esta gente como así también, la abuela de Ana Paula, que inició una demanda por daños y perjuicios en su contra y también contra mí.

 

-¿Qué? ¿La abuela de su hija, madre y suegra de los supuestos abusadores la denunció?

-Sí. Es una demanda absolutamente insólita que yo creo que la jueza, Dra. Susana Piga la debiera haber rechazado in límine. Le inició una denuncia por daños y perjuicios porque mi hija denuncia un abuso. Es un atropello a todos los derechos humanos del niño, y pretender demandarme a mí y además embargar mis propiedades también es una locura. Yo soy abogada de mi hija, más allá de madre. Me imagino que se han quedado ya haciendo un peso durante 11 años y ahora quieren seguir pagando abogados con plata mía. No me extraña nada de esa gente.

 

-¿Y con respecto a lo que circuló la semana pasada por las redes, aduciendo a una supuesta relación suya con el jefe de fiscales?

-Para variar, salen a decir que yo tenía una relación sentimental con el fiscal general y no solo eso, sino que me había pegado. Una barbaridad que han hecho circular por WhatsApp, por todos lados, hasta que un medio digital lo saca. Por supuesto que yo me defiendo como puedo, repito, en las redes sociales, porque no tengo posibilidad alguna en otros medios, estoy silenciada en todos lados, salvo con LA COLUMNA, que siempre estuvo a nuestro lado. Esto no me va a hacer bajar los brazos, por supuesto, pero me seguí defendiendo hasta que, alguien, no sé, el editor o el propietario de la página de internet le da de baja, explicando él mismo que esto pertenecía a una movida de lobby judicial, es decir a abogados o funcionarios que están tratando de perjudicarme en la causa de mi hija. Lo dijo él, no yo.

 

-Si tiene que volver la vista atrás, ¿qué mirada tiene de la causa? ¿Qué cree que hizo bien o qué cosas hizo mal?

-Te puedo dar una respuesta contradictoria, pero no me queda otra. Como abogada, te puedo decir que, desde el principio, he sentido que la causa la he ganado, en el sentido de que lo que ha hecho y lo que ha dejado de hacer, sobre todo el progenitor de Ana y su familia, por supuesto, son acciones u omisiones que hablaban por sí mismas. O sea que han dado cuenta de que todo lo que decía mi hija es real. ¿Qué decirte cuando Ana, por voluntad propia, se saca su apellido? Porque ella fue a hablar con la defensora precisamente para sacarme de escena a mí de los ataques que recibía. Entonces lo quiso hacer sola mi hija, pobre. Pero la he dejado porque sabía yo que eso le servía a ella como persona y como víctima. Eso te puedo decir como profesional.

Como madre, te diría lo mismo que muchas madres, que el sistema judicial te lleva a arrepentirte de denunciar porque lo único que lo agrado es que me basureen a mí, a mi hija, que nos revuelquen socialmente, quedarnos prácticamente sin amigos. Parece que tienes una marca en la frente, Ana como víctima y yo como madre denunciante, la loca. Lo mismo que dicen todas las madres. Entonces, el sistema te lleva a arrepentirte. Es decir, ¿para qué denuncio si nadie me va a ayudar? Y, muy en última, una condena tampoco te quita el dolor, en mí como madre ni a ella como víctima. Ni que le den perpetua, cosa que no va a pasar, te calma el dolor.

En conclusión, creo que hemos hecho las cosas bien porque creo en la justicia de bien. Sé que todos y cada uno va a pagar el daño que le han hecho a mi hija, porque en la justicia de los hombres no creo. No creo, no creo, no creo y faltan siglos para que las cosas funcionen como deberían funcionar.

 

-Es muy fuerte que siendo una mujer de Derecho diga que no cree en la justicia?

-Es que no existe. Es una burla para la gente, un negocio para los funcionarios.

 

-Ahora, enfocándose en lo que viene. ¿cuándo cree que podría iniciarse el juicio?

-Debería iniciarse en no más de cuatro meses, pero como siempre, dependemos de las burlas y maniobras dilatorias de la defensa y la respuesta de la justicia. Ellos tienen la potestad de permitirlo o no.

 

-¿Considera que podrían ser condenados o solo será una pantalla para decir "los juzgamos y los encontramos inocentes"?

-Espero que sea la primera opción, pero no sería descabellada la segunda, porque sé el modo operante de los operadores de justicia en Santiago del Estero, lo cual tampoco me preocupa, porque sé que tengo todas las instancias habidas y por haber para continuar peleando por mi hija. Y, gracias a Dios. también tengo apoyo de gente de Nación y de organismos internacionales y, si no lo tuviera, igual, lo haría. Lo haría porque sé que estoy pidiendo lo que corresponde y calculo que los planes de Dios son perfectos, se resolverá cuando Dios disponga, pero no voy a permitir que atropellen los derechos ni de mi hija ni de ningún niño, si está en mis posibles yo no los permito.

 

-¿Qué le diría a aquellos que la tildaron de loca y a quienes trataron de mentirosa a su hija? ¿Podría perdonarlos?

-Sí, obviamente. Bueno, en realidad el que perdona es Dios. Podría disculparlos, atento de que creo que la gente que pasa por la situación de mi hija o por mi situación solamente puede saber lo que se siente y, sobre todo, la desesperación del hecho tan aberrante y, posterior a eso, saber que la gente te da la espalda. Es muy, muy, muy doloroso. Gente que te da la espalda que es desde mi familia, muchos de mi familia, mis supuestos amigos que antes eran millones y ahora no quedan muchos. Bueno, la mayoría trabajan aquí como empleados públicos. ¿Qué vas a hacer?

Les deseo que nunca en la vida pasen por lo que pasé porque la verdad es terrible. He tenido una experiencia de una médica que pudo estar en contacto con mi hija -y lo hablo en potencial porque no la quiero involucrar dado que hoy está pidiendo lo mismo que yo- y cuando pedí su ayuda porque ella sabía de lo que había pasado mi hija, me dijo que no se quería meter en esas cosas y demás. Hoy ella es abuela de una niña abusada. Después, cuando al tiempo le pasó a ella lo mismo con su nieta, nos seguimos hablando. Yo nunca le cerré las puertas, al contrario, ayudándola en todo. Así que es la mayor prueba de mi solidaridad con la gente que incluso me da la espalda.

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