Atlético de Madrid venció 3-2 a Feyenoord con un doblete de Álvaro Morata, un gol de chilena de Antoine Griezmann además de una asistencia de Nahuel Molina, mientras que para los de Rotterdam convirtieron Mario Hermoso en contra y David Hancko por la jornada 2 del grupo E de la Champions League 2023/24. Rodrigo De Paul fue titular y Ángel Correa ingresó desde el banco de los suplentes en el equipo del Cholo Simeone.

Por el momento, el Colchonero es el líder de su zona con 4 puntos y deberá enfrentar a Celtic en Glasgow por la próxima fecha internacional. Este domingo a las 11.15 (hora de Argentina) recibe a la Real Sociedad por la 9 de La Liga, en la que se ubica 4° con 16 unidades.

Por su lado, los neerlandeses se quedaron con 3 luego de la victoria en el debut 2-0 frente a los Celtas y se medirán con Lazio como locales en tres semanas. También se posicionan 4° en su campeonato, la Eredivisie, producto de 17 puntos.

El Wanda Metropolitano fue el escenario para un partido totalmente cambiante, guiado por el estado anímico de cada equipo tras cada gol que convertía alguno de los dos. Se pelotearon por todos lados. No tuvo pausas. Una vez más, a la altura de una tarde de Champions League. Siete minutos tardó en llegar el primero. Tras una carambola, Hermoso, en contra, le dio la ventaja a la visita.

En su peor momento, Feyenoord se encontró con el 2-1 mediante una pelota parada. A partir de allí, el dominio se trasladó automáticamente al elenco de Rotterdam, que desperdició algunas chances claras para irse al descanso con dos goles de ventaja.

Nuevamente el conjunto que estaba siendo sometido sacó un tanto de la nada. En una jugada sucia, Griezmann ensayó una pirueta solo propia de una estrella como él para finiquitar con los rebotes y anotar de vuelta el empate. 2-2 y al entretiempo.

Ese gol en el descuento del primer tiempo pareció darle un plus de energía al Colchonero, que salió a comerse la cancha en el complemento. Rápidamente se puso adelante en el marcador 3-2 y no desperdiciaría esa diferencia. Otra vez, Morata apareció tras una gran asistencia del cordobés Molina.

Atlético de Madrid no arriesgó y comenzó a esperar cada vez más atrás a la visita. Le propuso un cerrojo que pocas veces pudo perforar. Algún aislado arresto individual de Igor Paixao amagaba con asustar a Jan Oblak, quien respondió cuando tenía que hacerlo, a la altura de un arquero de su jerarquía.

 

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