Más de 300 mil argentinos sufren esta afección coronaria. El desafío de salud que crece en Argentina y América Latina. Afecta a un 1-2% de la población mundial y se prevé un incremento en los próximos años. Síntomas y factores de riesgo.
La fibrilación auricular (FA) es la arritmia más común del mundo, afecta actualmente a 59.7 millones de personas globalmente, según el estudio Global Burden of Disease, lo que significa que 1 de cada 4 personas mayores de 40 años la padece. Sin embargo, los especialistas revelan una realidad importante: las arritmias pueden pasar desapercibidas y detectarse solo casualmente durante pruebas diagnósticas. Esto significa que millones de personas podrían tener esta condición sin saberlo, lo que conlleva riesgos significativos como accidentes cerebrovasculares o muerte súbita cardíaca.
“La ausencia de síntomas no significa ausencia de riesgo”, explica el Dr. Guillermo Carnero, cardiólogo electrofisiólogo en el Hospital Universitario Fundación Favaloro (MN 133569). “El control médico regular y la realización de electrocardiogramas o monitoreos ambulatorios son fundamentales para un diagnóstico temprano. Detectar la fibrilación auricular a tiempo, incluso en su forma asintomática, nos permite iniciar tratamientos preventivos, mejorando significativamente la calidad y expectativa de vida del paciente”, agrega.
Debido a su importante prevalencia ha sido considerada como una epidemia por la OMS. En Argentina, la prevalencia de la fibrilación auricular es de aproximadamente 312.000 casos, que representan un total del 0,71% de la población. Con más de 2.5 millones de personas afectadas a nivel regional, y un aumento proyectado del 27% para 20306, esta condición, que ya se encuentra entre las cuatro enfermedades cardiovasculares más comunes en América Latina, representa un creciente desafío de salud.
Este tipo de arritmia se caracteriza por un ritmo cardíaco irregular y a menudo rápido que produce una contracción descoordinada de las dos cámaras superiores del corazón llamadas aurículas. Ocurre cuando hay una falla en la actividad eléctrica del corazón, lo que hace que éste lata de manera irregular y descoordinada.
Síntomas y factores de riesgo
En cuanto a los síntomas, si bien pueden variar, el Dr. Carnero afirma que pueden incluir palpitaciones, fatiga, falta de aliento, malestar general, mareos, ansiedad y dolor de pecho.
En cuanto a los factores de riesgo, la edad es también clave en el diagnóstico. En ese sentido, los adultos mayores son los más afectados: 8 de cada 10 personas con esta condición tienen más de 65 años. La incidencia comienza a aumentar a partir de los 40 años, pero es a partir de los 80 cuando alcanza su pico, afectando a cerca de 1 de cada 10 individuos.
Aunque las causas de la fibrilación auricular son variadas, existen factores de riesgo claros:
Padecer Fibrilación Auricular duplica el riesgo de muerte por cualquier causa y multiplica por 2.4 la posibilidad de sufrir un Accidente Cerebrovascular (ACV); de hecho, hasta el 30% de los ACV están relacionados con la FA. "Los elevados riesgos que la fibrilación auricular conlleva a lo largo de la vida del paciente evidencian la gran carga que supone para la salud pública. Por ello, es fundamental profundizar en la investigación de sus factores predisponentes, optimizar las estrategias de prevención y desarrollar tratamientos más efectivos", comenta el Dr. Carnero.
Tratamientos
La medicación es uno de los tratamientos que contribuyen a reducir el riesgo de accidente cerebrovascular y ayudan a mantener el ritmo sinusal, ritmo cardíaco normal del corazón. En este sentido, el Dr. Carnero explica que, a pesar de ser la primera opción de tratamiento, los fármacos antiarrítmicos -en el mejor escenario- pueden mantener el ritmo sinusal entre el 40% y el 60% de los casos. Por su parte, la ablación con catéter evita el 90% de la recurrencia.
La técnica de ablación por radiofrecuencia se combina con una tecnología avanzada de imágenes para crear mapas 3D en tiempo real de las estructuras cardiacas del paciente. El sistema está concebido para ayudar a los electrofisiólogos a navegar por el corazón, así como a identificar la orientación y colocación exacta de los catéteres en el corazón durante los procedimientos de ablación.
La ablación con catéter se dirige a las zonas del corazón que generan los impulsos eléctricos defectuosos que causan la FA, y los restablece. Se trata de un procedimiento mínimamente invasivo que es seguro, eficaz, comprobado y duradero, que si se realiza de forma precoz reduce el riesgo de progresión de fibrilación auricular en aproximadamente 10 veces en comparación con el tratamiento solo con fármacos antiarrítmicos.
Más allá de esta norma de éxito clínico, también puede reducir la necesidad de tomar medicamentos a diario, disminuir los riesgos a largo plazo de accidente cerebrovascular e insuficiencia cardíaca, y prevenir complicaciones posteriores - métricas de calidad de vida que importan.