06 de junio, 2025
Entrevistas

Con el sueño de llegar hacer una plaza a nivel país, Ecoaventura apuesta a diferentes experiencias con la naturaleza y el deporte extremo.

El Río Dulce va cobijando de a poco nuevas y diferentes actividades. Con gran esplendor respecto a épocas pasadas, en la actualidad se volvió un paisaje a disfrutar en profundidad.

Un caso que despierta pasiones y curiosidades es la navegación en kayak.  Con navegantes que apuestan a realizarlo, surgieron propuestas organizadas para poder recorrer el cauce de una manera distinta.

Guillermo Lezana es guardavidas, realizó el curso hace un tiempo atrás. Si bien no se dedica a este trabajo, le suma a la afición que lleva de niño, la natación. Empleado administrativo, a los cinco años empezó con los deportes. Entre el nado y el ciclismo, participó en infinidad de encuentros, navegó en el náutico de Las Termas de Río Hondo, también jugó al rugby e hizo trekking. Actividad física que se desarrolla cada año con subidas al cerro Uritorco en Córdoba. Entre otras excursiones.

Esa pasión por los deportes, y la vida al aire libre, lo llevó a plantearse tener un espacio distinto. Un lugar propio donde converja esa energía intensa con el contacto natural. Una propuesta en Catamarca fue el puntapié que, aunque no haya salido como esperaba, lo impulsó a realizarlo en Santiago.

Al principio me costó mucho. La gente siempre estaba en lo mismo, el fútbol o la caminata en el Parque Aguirre. El santiagueño no sale aún de esas dos actividades, por eso me propuse hacer algo diferente”, y así fue que nació “Eco Aventura”. Un atractivo que incluye actividades de ocio con una cierta peligrosidad. En otros términos, un deporte de riesgo con el kayak como protagonista principal.

Ubicado en la localidad de Tipiro, a unos 24 km de ciudad Capital, la apuesta ya movilizó a cientos de participantes en búsqueda de adrenalina y diversión. En diálogo con LA COLUMNA, Guillermo contó sobre la travesía, que espera avance y se convierta en un punto estratégico para todo el país.

 

Toda una nueva y fuerte apuesta la de “Eco Aventura”. ¿Cómo se originó?

La actividad arranca en el 2017 en Alijilán, Catamarca. Mi idea era llevar allí a la gente a pedalear en la montaña y luego navegar en el dique La Cañada. Por motivos externos no se dio.

Me encanta el deporte, lo practico desde los 5 años. He competido en natación mucho tiempo. Me dije ¿por qué no armo algo aquí respecto al kayak? Al principio me costó mucho. La gente siempre estaba en lo mismo, el fútbol o la caminata en el Parque Aguirre, etc.

Así fue cómo comenzó “Eco Aventura”, y la verdad que es genial. Recibimos muchos comentarios hermosos de la gente. Qué no tenían idea del paisaje que existía en nuestra provincia.

Todos están acostumbrados a la Costanera Sur, hasta Maco o San Pedro y nada más. Para el Norte es muy hermoso lo que existe.

 

¿A dónde específicamente realizan la actividad?

En San Antonio, a unos 24 km del Centro. Por la Ruta N°8 (camino a Los Quiroga), de la entrada de aquella ciudad, a unos tres kilómetros. La zona la conocen como Tipiro.

Allí vamos a navegar al río. No es un espacio de turismo receptivo o ecoturismo, lo que hacemos es simple y básicamente deportes.

 

¿Qué propuestas incluyen?

Hacemos kayak y senderismo a pie o en bici. Se puede hacer una o las tres actividades en un solo día. Dependiendo la modalidad, estamos a veces de 9 a 13 horas, o bien voy a navegar y conocer aún más el lugar de 8 a 20 hs.

 

Sin dudas la novedad es el kayak, ¿Quiénes lo pueden realizar?

Pueden hacerlo desde los 18 años para arriba.

Los grupos de amigos más chicos no te prestan demasiada atención, así que si o si de esa edad en adelante. Y los niños siempre acompañados de un mayor. Yo llevo a mi hija y la pasa re bien. Incluso, hay “remadas de cumpleaños”, como opción para esas fechas especiales.

A las personas de más de 60 años les pido un chequeo médico. Es decir, un electrocardiograma, ergometría, etc. Como mi familia es médica, pedí asesoramiento, para que puedan disfrutar tranquilos del paseo.

 

¿Cuántas opciones tiene disponibles y de qué se trata cada una?

Hoy tengo varias modalidades.

La modalidad principiante, que se trata más bien de un paseo. Incluye dos km de recorrido. Luego viene la modalidad intermedia, de tres horas y media, en una zona del río donde tiene un brazo muerto con correntada. No es fuerte, pero a la gente le gusta navegarla.  Por último, modalidad furia, que incluye navegación y senderismo.

 

¿Quiénes fueron los primeros participantes?

Los primeros fueron amigos a los cuáles invité. Luego había gente que no tenía idea de navegación, los cuales quedaron fascinados. Personas me llegaron a decir "en dos horas de navegación en kayak han logrado lo que años de terapia no han podido". A mi particularmente me gusta pasarla bien y hacerlos sentir bien.

 

PASO A PASO

¿Cómo es ese primer instante desde que te subes al kayak hasta que comienza la navegación?

Ante que te subas al kayak doy par de instrucciones, de cómo sentarse, cuál es la postura correcta, cómo es la fuerza que se realiza, cómo agarrar el remo, cómo es el deslizamiento, etc.

En el primer momento que se sientan, les hago dar unas vueltas para ver cómo se siente, además vamos probando el tipo de kayak. Este sería el modo principiante.

Después pasamos al modo aventura o avanzado, que es una vuelta grande de cinco kilómetros. Y remamos aquí contracorriente unos dos kilómetros. Esta modalidad es para personas más preparadas.

Por último, tenemos el modo furia donde mezclamos los tres deportes: kayak, senderismo y bicicleta.  Vamos desde la estatua del Cristo Redentor hasta San Esteban. Luego pasamos por un sendero hasta el Camino de la Costa, donde nos esperan con la bici. De allí vamos hasta San Pedro donde nos reciben con asado con el que concluye el día.

 

¿Cuantas personas pueden asistir por modalidad o en el día?

Modo principiante e intermedio, unas cinco personas. Más de eso no. Si son grupos grandes de 10 personas, los divido un tanto a la mañana y la tarde.  Si es modo aventura son 7 u 8. Siempre voy acompañado por dos instructores profesionales.

 

Es decir que tienen conocimientos sobre el río y los primeros auxilios, teniendo en cuenta que es una actividad relativamente nueva para la provincia.

En el año 2017 hice el curso de guardavidas. No trabajé de ello, pero adquirí experiencia y preparación.

También tengo curso realizado de Primeros Auxilios. Siempre que salimos llevamos el botiquín.  Tenemos todas las normas de seguridad al pie de la letra. Si algo aprendí del profe Adolfo Mussi (destacado navegante santiagueño), es a respetar las normas de seguridad.

Tipiro tiene una especie de laguna, un gran espejo de agua quieta. Tiene una corriente que entra muy leve, apenas se siente. Una vez que estamos en el agua y alguno se da vuelta les explicó cómo hacer para reincorporarse, los hago practicar, a la tercera vez ya les sale.

Me preocupa que salga bien, no por nada me voy a entrenar solo para ver qué más se puede incorporar.

Todo deporte tiene un riesgo, y hay que tomarlo con seriedad. No puedes ser un intrépido. Estas con una persona en el agua, que corre riesgo. Intento que sea una hermosa experiencia y luego termines comprando un kayak, como me paso con un cliente. Vino a hacer la modalidad principiante y terminó comprándose una embarcación. Salimos a veces a navegar juntos.

 

¿Cuáles son los objetivos de aquí en adelante?

Mi sueño siempre fue tener una empresa que se dedique a hacer salidas deportivas.

Darle a la gente una experiencia diferente. Me gustaría que crezca este deporte. Santiago es una provincia que tiene mucho para disfrutar.

 

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