21 de febrero, 2025
Colaboración

India, la nación más grande del subcontinente asiático, es reconocida por su vasta población, su rica historia cultural y su posición estratégica en el ámbito global. La proyección de la India en el mundo contemporáneo es cada vez más significativa, y se puede entender desde varios ángulos

Hoy en día, India no solo es la mayor democracia del mundo, sino también un actor clave en la economía internacional, con una industria en crecimiento vertiginoso y una expansión tecnológica que la posiciona como un referente del siglo XXI.

Con más de 1.400 millones de habitantes, India es la democracia más grande y poblada del planeta. La estructura política india es un modelo de gobernanza democrática que, pese a los desafíos inherentes a su tamaño y diversidad, ha logrado consolidarse en el tiempo.

La importancia de India como la mayor democracia del mundo radica no solo en su tamaño, sino también en su capacidad para gestionar de manera plural y diversa una sociedad extremadamente heterogénea.

La coexistencia de múltiples religiones, lenguas, tradiciones y costumbres en un marco democrático es un ejemplo único de integración y tolerancia.

El país ha sabido mantenerse unido a pesar de las tensiones internas, lo que le ha permitido seguir avanzando hacia la consolidación de un Estado moderno y funcional.

India ha sido testigo de un crecimiento económico sobresaliente en las últimas décadas, y su proyección futura es igualmente prometedora.

El país es actualmente la tercera economía más grande de Asia y la quinta a nivel mundial, y se estima que en los próximos años India podría superar a Japón para convertirse en la tercera economía más grande del mundo.

 La clave de su crecimiento radica en su transición hacia una economía más orientada al sector de los servicios, las nuevas tecnologías y la industria manufacturera.

El sector de la tecnología en India es uno de los motores de su economía. El país se ha convertido en un líder mundial en la industria de la tecnología de la información, con empresas que están a la vanguardia de la innovación tecnológica.

 Esta expansión ha permitido que India se posicione como un centro global para el outsourcing de servicios tecnológicos y de software, lo que ha generado millones de empleos y atraído inversiones extranjeras.

La industria manufacturera, por su parte, está viviendo una transformación impulsada por la política del "Make in India", lanzada en 2014 por el gobierno del primer ministro Narendra Modi, con el objetivo de fomentar la producción local y atraer inversiones extranjeras.

Sectores clave como la automotriz, la farmacéutica y la energía renovable están experimentando un crecimiento continuo, lo que refuerza la posición de India como una potencia económica en ascenso.

A ello hay que sumarle la expansión tecnológica de India que es otro de los aspectos que la sitúa como un referente global.

El país ha logrado un desarrollo impresionante en la infraestructura digital, con más de 700 millones de usuarios de internet y una penetración creciente de smartphones.

 Este avance ha sido fundamental para la digitalización de sectores como la educación, la salud, la banca y el comercio, mejorando la vida de millones de personas, especialmente en áreas rurales.

El gobierno indio ha impulsado programas como el "Digital India", que busca transformar a India en una sociedad completamente digitalizada, facilitando el acceso a servicios básicos a través de plataformas electrónicas.

 Además, la India se ha destacado en la creación de startups tecnológicas, que han captado la atención de inversores internacionales.  

El avance en áreas como la inteligencia artificial, la biotecnología y la investigación espacial también coloca a India en la vanguardia tecnológica.

La agencia espacial india, ISRO, ha logrado hitos importantes, como la misión a Marte "Mangalyaan" en 2013 y la exitosa llegada a la órbita lunar en 2019, lo que demuestra el creciente liderazgo de India en ciencia y tecnología a nivel global.

 Y ese mercado sería muy interesante explotar para la Argentina, la posibilidad de estrechar lazos con India no solo abre puertas hacia una mayor cooperación económica y política, sino que también representa una oportunidad para fomentar el intercambio cultural y explorar nuevas formas de colaboración.

Pero además de su sesgo democrático y su alto perfil económico, la India es un país que ha sabido preservar su diversidad cultural, religiosa y lingüística.

 El pacifismo y la tolerancia son principios fundamentales que atraviesan la identidad nacional de India.

 A lo largo de la historia, India ha sido un ejemplo de convivencia entre diferentes religiones, como el hinduismo, el islam, el cristianismo, el sikhismo y otras, lo que le ha permitido mantener un perfil diplomático y de apertura hacia el mundo.

El legado de figuras como Mahatma Gandhi, quien lideró la lucha por la independencia de India mediante la resistencia no violenta, sigue siendo una inspiración para el mundo. India, bajo el liderazgo de Gandhi, promovió la paz, el diálogo y la no violencia como valores fundamentales.

Estos principios siguen siendo pilares de la política exterior india, que promueve un enfoque diplomático y cooperativo en los conflictos internacionales. El país ha sido un defensor del multilateralismo, participando activamente en organismos como las Naciones Unidas y la Organización Mundial del Comercio.

Aunque India ha logrado una gran proyección, enfrenta varios desafíos internos que pueden afectar su papel en el mundo contemporáneo. Entre ellos se encuentran la pobreza, las desigualdades sociales, los problemas medioambientales, el sistema de castas, las tensiones religiosas y las reformas económicas que aún deben implementarse de manera efectiva.

Con una población predominantemente joven, India tiene un bono demográfico único que puede proporcionar una ventaja competitiva a largo plazo. Se estima que India superará a China como el país más poblado del mundo en las próximas décadas. Esta fuerza laboral joven es crucial para el crecimiento económico y la innovación.

Este perfil de pacifismo y diálogo hace de India un socio valioso para la Argentina en un mundo cada vez más interconectado, donde los valores de paz y cooperación internacional son esenciales para la resolución de los desafíos globales.

Para Argentina, el fortalecimiento de la relación con India representa una oportunidad estratégica de diversificar sus vínculos internacionales y explorar nuevos horizontes comerciales, tecnológicos y culturales.

Ambos países comparten una larga tradición democrática y un enfoque pragmático hacia el desarrollo económico y social.

La cooperación en áreas como la tecnología, la energía renovable, la agricultura y la farmacéutica puede ser mutuamente beneficiosa. India, con su creciente demanda de productos agroindustriales, presenta además una oportunidad para que Argentina incremente sus exportaciones, especialmente en sectores como el trigo, la soja y los productos alimenticios procesados.

Al mismo tiempo, Argentina puede aprovechar la expansión tecnológica india para acceder a nuevas soluciones innovadoras que impulsen su propia digitalización y modernización industrial.

Por otro lado, en el ámbito cultural, la relación entre Argentina e India también puede fortalecerse mediante el intercambio de experiencias y conocimientos, algo que ya lo había iniciado Macri con su aceitada relación con el premier hindú Nodra.

Argentina tiene mucho que ofrecer en términos de arte, cine, música y literatura, mientras que India, con su rica tradición cultural, puede proporcionar nuevas perspectivas y enfoques en el ámbito artístico y educativo.

Estamos en un momento de transformación, donde la libertad en todo sentido, nos permitirá abrir nuevas oportunidades y nuevos destinos y desafíos, y es India, con su tamaño, diversidad y potencial de crecimiento, un actor central en el mundo del siglo XXI de quién podemos sacar ventajas comparativas.

La India con su liderazgo como la mayor democracia del planeta, su expansión económica, su avance tecnológico y su perfil cultural de pacifismo y tolerancia la convierten en una nación clave para el futuro.

Argentina, debe estrechar lazos con esta Nación, pues no solo es una oportunidad para diversificar nuestra política exterior, sino también para acceder a un mercado dinámico y participar en la creación de soluciones globales para los desafíos del futuro.

Seguramente la colaboración entre ambos países puede ser el inicio de una relación fructífera que contribuya al desarrollo económico y cultural de la región y del mundo.

 

 

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