A falta de una hora para el inicio de la movilización convocada por organizaciones sociales y políticas que confluyen en Unidad Piquetera, las fuerzas federales realizan presencia en los puntos neurálgicos de acceso a la Ciudad de Buenos Aires, con el objetivo de disuadir a los manifestantes, en función del protocolo establecido por el ministerio de Seguridad.

En la estación Constitución, por caso, se encuentran realizando controles la policía Federal – en el interior – la policía de la Ciudad de Buenos Aires, en los alrededores, y en la esquina de la calle Lima marcan presencia miembros de Infantería.

El despliegue es parte del operativo dispuesto por la cartera de Seguridad para la jornada. La actividad extendió los controles a los medios de transporte, como trenes, colectivos y subtes, en los que se puso especial hincapié en impedir que se trasladen personas encapuchadas, con palos o consignas para la manifestación.

El gobierno busca que la protesta se realice sin cortar calles ni interrumpir el tránsito. Los grupos piqueteros, sin embargo, consideran que por el volumen de gente, las calles estarán bloqueadas.

El área a cargo de Bullrich informó los resultados del operativo hasta el mediodía. Las novedades se dieron en el peaje Pilar, donde se liberó un colectivo para que continúe sin pasajeros, al detectar que eran “posibles piqueteros” quienes se trasladaban allí, según el reporte de Seguridad.

En tanto, la línea 134 que el gobierno dispuso para receptar denuncias de aprietes para asistir a la movilización recibió casi 10 mil llamados, según informó el gobierno, de los cuáles 660 fueron “denuncias con relevancia”.

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