Cristiano Ronaldo no pasó desapercibido en el intenso duelo de vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones de Asia. El ex Real Madrid sufrió lo que podría ser considerado el peor gol errado de su carrera y protagonizó el polémico cobro de un penal a tan solo cinco minutos de quedarse afuera de la competición.

A pesar de ser el máximo goleador en la historia del fútbol mundial, con 877 goles en su haber, el astro portugués demostró su humanidad al tener la pelota frente al arco rival, con el arquero vencido en el suelo, y tirarla afuera.

Afortunadamente para Ronaldo y su equipo, minutos más tarde lograron nivelar el marcador de la serie, evitando así que su fallo individual tuviera consecuencias más graves en el resultado final del partido, por lo que estiraron el encuentro hacia el tiempo extra.

Ya en el suplementario, tuvo lugar la polémica de la noche: un penal que para muchos fue inexistente. Cristiano Ronaldo ya había estado envuelto en una polémica por un penal mal sancionado, cuando el delantero luso le dijo al árbitro que había simulado la falta y que no la cobrara. Sin embargo, en esta situación fue diferente.

Lo que pareciera ser una exageración del crack, terminó con la sanción de la pena máxima que Ronaldo convertiría en el agónico gol del empate para enviar el duelo a los lanzamientos desde los once metros.