Las alarmas en el París Saint-Germain se encendieron cuando aparecieron dos casos sospechosos de coronavirus. Ángel Di María y Leandro Paredes debieron suspender sus vacaciones en Ibiza para ponerse rápidamente en aislamiento.

Según informó L’Equipe, Mauro Icardi se sumó a la misma situación que atraviesan sus compañeros, ya que estuvo vacacionando en el mismo lugar. El PSG todavía no informó a la Liga ningún caso positivo de coronavirus, pero las autoridades explicaron que hay varios jugadores que están esperando el resultado de una segunda prueba.

En caso de que los tres argentinos arrojen un resultado positivo, será un golpe muy duro para el equipo ya que los jugadores entran en la consideración del técnico y muchas veces demostraron ser determinantes a la hora de definir un partido.

Por otro lado, el conjunto francés había recibido el permiso correspondiente para comenzar el torneo local más tarde, que ya lleva dos fechas e inició el mismo fin de semana en la que se disputó la final de la Champions League. El debut está previsto para el próximo 10 de septiembre ante el Lens.