A un mes de la caída de Peta el escándalo continúa. Las víctimas de la estafa piramidal se multiplican. Amenazas, disparos, difusión de mensajes en las redes sociales y medidas cautelares se suman a las más de 600 denuncias presentadas en sede penal. La promesa de dinero fácil que terminó de la peor manera.
Las personas engañadas para colocar dinero en inversiones que prometen retribuir intereses altísimos se convirtieron en moneda corriente. Desde hace un mes, “Peta” se transformó en el sinónimo más reciente de este tipo de engaños. Antes sucedió lo mismo con “Generación Zoe” e “Intense Live”, entre tantas otras cuyos afectados se multiplicaron por miles y con historias similares.
La mayoría de los ahorristas que cayó en la trampa de Peta sabe que no podrá recuperar su inversión. Si bien sería más de 80 mil las personas que invirtieron en la plataforma, solo 600 de ellas se atrevieron a denunciar, esperando que la justicia caiga sobre los principales responsables. Otros, quizá por vergüenza, no atinaron a aparecer. Saben que fueron engañados, timados, que perdieron su dinero por un exceso de confianza o por el deseo de incrementar su dinero. Como lo dijo una de las ahorristas, “cuando la limosna es grande, hasta el santo desconfía”.
| RECOMENDACIONES PARA EVITAR CAER EN ESTAFAS PIRAMIDALES |
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La Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (PROCELAC), elaboró una serie de recomendaciones para evitar ser víctima de una estafa piramidal. Se trata de un mecanismo mediante el cual se invita al público a colocar su dinero con promesas de retribuirle intereses exorbitantes. En esa línea, y a fin de prevenir a la ciudadanía sobre el fenómeno y dotarla de la información necesaria en caso de ser contactada para participar, se sugirió tener en cuenta que: ** Dado que el dinero ingresado no se destina a ninguna actividad que de por sí produzca utilidades, la posibilidad de obtener la ganancia prometida depende exclusivamente del ingreso de nuevos participantes. ** A medida que se van creando nuevos grupos, se van necesitando cada vez más personas para completarlos, lo que aumenta las posibilidades de que el mecanismo se quiebre y se produzcan pérdidas. ** La captación pública de dinero para su colocación en inversiones es una actividad que en nuestro país requiere autorización de las autoridades competentes (como el BCRA y la CNV), quienes controlan el funcionamiento de las entidades a efectos de proteger contra fraudes y abusos. ** Antes de hacer una inversión, es conveniente conocer su funcionamiento, sus condiciones y sus riesgos, así como también obtener información acerca de la seriedad y solidez de quien la administra. |
Un investigador aseguró, sin temor a equivocarse, que “cayeron en el esquema Ponzi”. Se refiere a la “operación fraudulenta de inversión que implica el pago de intereses a los inversores de su propio dinero invertido o del dinero de nuevos inversores. Esta estafa consiste en un proceso en el que las ganancias que obtienen los primeros inversionistas son generadas gracias al dinero aportado por ellos mismos o por otros nuevos inversores que caen engañados por las promesas de obtener, en algunos casos, grandes beneficios. El sistema funciona solamente si crece la cantidad de nuevas víctimas”, según lo explicaron en “Economista.es”.
Este sistema, acuñado por Carlo Ponzi en 1919, se aggiornó con el paso del tiempo y encontró en la virtualidad y las nuevas tecnologías el soporte perfecto para crecer y captar nuevos incautos.
En el caso de Peta, cuya fecha de inicio nadie conoce a ciencia cierta (algunos la ubican en 2022, otros en 2023), podría decirse que combinaba esta base Ponzi, con el uso de criptomonedas y el trading. Al menos así lo expresaban los flayers que se hicieron famosos en las aplicaciones para captar gente.
Trading, de acuerdo al sitio web del Banco Francés “consiste en la compraventa de activos cotizados con mucha liquidez de mercado (acciones, divisas y futuros)”. Y, si bien se trata de un mercado electrónico regulado y cada vez más accesible, “conlleva riesgos y es imprescindible tener una buena formación, o contar con la ayuda de un asesor financiero, antes de iniciarse en esta actividad sin poner en peligro la salud de nuestras finanzas personales”.
Claro que estas advertencias, e incluso la práctica del trading que supuestamente llevaba a cabo, quedaban bajo la niebla cuando los usuarios de Peta presumían sus frondosas recaudaciones diarias. Las exponían en USDT y su valor en pesos para quienes no estuvieran familiarizados con las criptomonedas.
GENERACIÓN ZOE
Sin dudas, Generación Zoe es el caso más paradigmático en Argentina, donde comenzó en 2017 y se expandió a 17 países, con 65 oficinas y más de 80.000 miembros. En un principio, ofrecía cursos de coaching a través de plataformas digitales. Con el tiempo, se transformó en un emporio que incluía su propia criptomoneda, locales de hamburguesas, un equipo de fútbol, inversiones en bienes raíces y minas de oro. Además, hasta llegó a crear su propia iglesia: “Aviva Zoe”.
Sin embargo, las denuncias comenzaron a surgir cuando varios inversores notaron inconsistencias en los pagos prometidos y dificultades para retirar sus fondos. Según los testimonios, Generación Zoe funcionaba bajo un esquema piramidal, donde el dinero de los nuevos inversores era utilizado para pagar a los anteriores. Sin embargo, en abril de 2022, Leonardo Cositorto -CEO de Generación Zoe- fue detenido en República Dominicana por Interpol. Se encontraba prófugo, con imputaciones y pedidos de captura en Buenos Aires, Corrientes, Salta y Rosario.
Actualmente se encuentra detenido en el penal de Bouwer, provincia de Córdoba, aunque hace un par de días la Corte Suprema de Justicia de la Nación declaró de manera unánime la competencia de los tribunales de La Plata, con lo cual sería inminente su traslado.
El caso tomó tal magnitud que Netflix lo convirtió en un documental: “El vendedor de ilusiones”, donde se narra el origen, desarrollo, auge y declive de la plataforma financiera más extravagante y ambiciosa de Latinoamérica de la mano de su líder, y las personas que creyeron en él y lo perdieron todo.
El sistema que ofrecía Cositorto arrancaba a partir de la firma de un contrato a cambio de los servicios de coaching ontológico, espiritual y educación financiera. Las personas que se sumasen a la organización, con aportes en dólares, recibirían una renta mensual, supuestamente “asegurada”, por encima de los valores que dejan otros negocios. Para agrandar la base de clientes, desde Zoe utilizan el esquema ponzi o piramidal y se les advierte a los clientes que esa ganancia garantizada puede crecer si la persona presenta dos, tres o más "inversionistas" a la red.
En realidad, el “esquema ponzi” funciona como un conocido método de fraude que atrae el dinero de los usuarios, con el incentivo de juntar gente en un programa que generará una remuneración económica alta, a medida que se sumen otros miembros. Para que funcione, todo el tiempo es necesario sumar nuevos socios para no ser estafado. Cada vez que alguien sube de nivel, otras personas -y su inversión- se incorporan debajo a la espera de subir también al siguiente nivel.
Una vez que la base de la pirámide ya es demasiado grande, la cadena se rompe y la mayoría de los participantes pierde todo, hasta el dinero que invirtió al ingresar a la red.
INTENSIVE LIVE
Lo que sucedió con Generación Zoe fue similar a lo sucedido con la llamada “Flor de la Abundancia”, o “Telar de la Abundancia”. Pero no son las únicas, los casos –bajo distintos nombres- se suman en distintos lugares. Un claro ejemplo de ello es lo que ocurrió con “Intense Live”, que sería la causante de la mayor estafa en la historia de Tucumán, por la cantidad de afectados y el capital en juego. Pero sus efectos se hicieron sentir también en Santiago del Estero, donde dejó un tendal de ahorristas estafados.
Intensive Live es un nombre de fantasía, ya que no se encuentra registrado como empresa. Se presentaba como una firma supuestamente establecida en los Estados Unidos y con sedes en distintos países de Latinoamérica dedicada al transporte de pasajeros premium; una especie de Uber con vehículos de alta gama. Los inversionistas podían convertirse en socios de la empresa con una inversión mínima de 300 dólares.
El esquema era semejante al de Zoe, con la diferencia de que se desconocía quiénes fueron sus directivos. De esta manera, llegaron vendedores a la región, ofreciendo un negocio muy rentable, con 20% mensual de interés en dólares; una tasa de interés muy por encima de la que ofrecen los negocios del mercado financiero en la actualidad.
Tanto el capital de la inversión como los intereses eran acreditados en forma de créditos en una plataforma virtual.
A comienzos de 2021, los inversionistas tucumanos comenzaron a experimentar dificultades para extraer el dinero invertido. Ahí se reveló lo que muchos ya sospechaban: todo se trataba de una Ponzi; nombre con el que se conoce a estos sistemas de estafas piramidales en honor a Carlo Ponzi quien creó la primera en 1919. Con el advenimiento de la tecnología y de las plataformas virtuales, este tipo de estafas se aggiornaron al mundo digital.
En Tucumán llegaron a más de 15.000 personas estafadas por este sistema que buscaba la captación de dinero de inversionistas; cifras que dan cuenta de una estafa a gran escala. Mientras que, a nivel nacional, habría alrededor de 250.000 afectados, muchos de ellos en Santiago del Estero.
“ALTERNATIVA SEGURA”
Cuando Peta aterrizó en Santiago los ahorristas prefirieron desconocer lo sucedido con Generación Zoe e Intensive Live. Quienes se los advertían era tomados como meros agoreros, señalando que no había nada que temer.
Es que las promesas de ganancia que ofrecía Peta eran demasiado altas para que ser ignoradas: 80%, como mínimo. En forma constante surgían publicidades colmadas que destacaban las “ganancias en dólares”. Además, amigos, conocidos y familiares invitaban a participar de las mismas, repitiendo lo que decían los flyers: “Peta no es un juego, no es azar, no es un mandala. Es una plataforma de inversiones donde generas tu ganancia de manera directa y proporcional al dinero que inviertes"; "Con Peta harás crecer tu economía, podrás concretar tus proyectos"; “Peta es una plataforma segura de inversión en dólares, donde todos los días ganas”; “Peta es el fin de la pobreza”.
Así, en las redes sociales se multiplicaron los casos de quienes se enriquecían con Peta. Sin dudas, las ganancias obtenidas eran la mejor la mejor publicidad, pues se podía preguntar a los participantes de Peta y todos aseguraban que era una alternativa segura, que los réditos obtenidos eran mayores a cualquier plazo fijo u otra inversión bancaria. Este fue el mejor enganche para que aproximadamente 60 mil santiagueños se sumasen a la propuesta de Peta.
Pero eso no fue todo, sino que al ingresar a la aplicación había que “invitar” a otras personas a formar parte de la propuesta, era el principal requisito. Con lo cual, se obtendrían mayores ganancias y garantizaba el retiro de sus fondos.
Es por ello que la cadena de ahorristas se multiplicó, casi siempre por propuesta de personas cercanas, a quienes se les aseguraba que la inversión no corría peligro.
LA CAÍDA
Sin embargo, el miércoles 10 de julio las alarmas comenzaron a sonar, por lo menos entre quienes estaban más alertas, pues se anunciaron ganancias siderales. Esto hizo que comenzara el retiro masivo de dinero de parte de quienes olfatearon que algo “raro” podría ocurrir. Cuando la mayoría se dio cuenta, ya era demasiado tarde, pues no había dinero para retirar. En un par de días se desplomó la plataforma y Peta pasó a convertirse en mala palabra.
Si bien los primeros ahorristas ganaron millones de pesos, los que ingresaron al último y aquellos que no habían logrado sacar a tiempo su inversión fueron afectados. Así fue que el 18 de julio se presentaron las primeras denuncias, más de 300, en el Ministerio Público Fiscal.
Ya no había vuelta atrás, Peta estaba en caída libre y no había modo de sostener la aplicación. Era el fin del sueño de muchos y de la plata dulce de otros.
LÍDERES Y AMENAZA
Mientras Santiago del Estero estaba de fiesta por su aniversario, los audios y mensajes contra aquellos que serían los líderes de Peta comenzaron a correr como reguero de pólvora. En la cúspide de un listado de los supuestos responsables de la plataforma serían personas de apellido Amado y Pinto, ambos bandeños.
En la vereda del frente, el procurador Fabio Cisneros y su esposa, la abogada Raquel Gutiérrez se convirtieron en guías y patrocinantes de mucha de las víctimas. Es más, él fue uno de los encargados de explicar a los medios todo lo que había sucedido y señalar a quienes serían los responsables de Peta.
“Nosotros ya tenemos identificado a quién es el jefe de todo, el supremo. Él tenía reuniones en las que acordaba cómo iba a ser el tema de los eventos (promociones) y todos sabían que iba a caer la plataforma. Por eso han empezado a hacer eventos de captación en masa”, contó a LA COLUMNA en aquél momento.
Además, señaló como autores intelectuales a Amado y Pinto, por ser quienes estaban a la cabeza de la app e incluso los mencionó como responsables de las últimas promociones, aquellas que prometían réditos siderales y que significaron la caída de Peta.
Las averiguaciones determinaron que, si bien Pintos era considerado uno de los líderes de la plataforma, en realidad sería la mano derecha de Amado, la persona señalada como el verdadero responsable de la app.
“Yo sabía comprar en su negocio y siempre ha tenido un trato cordial conmigo, no me imaginaba que estaba metido en esta plataforma. Un amigo en común me dice: ‘esta persona quiere hablar con vos’. Pensaba que quería pasarme datos, dar una solución a las víctimas o algo. Me acerco y lo primero que me ha dicho es: ‘Te voy a matar’”, aseguró Cisneros.
Ante lo cual, denunció la amenaza de muerte en la comisaría 13°, de la ciudad de La Banda. Pasadas las 21, del viernes 26 de julio, la casa de los padres de Fabio Cisneros recibió un ataque armado: cinco disparos de arma de fuego contra el inmueble.
“IMPUNIDAD PARA LOS DELINCUENTES”
Frente a la gravedad de los hechos, Raquel Gutiérrez hizo su descargo, señalando que “después de tres días del ataque armado a la casa de los abuelos de mis hijos, domicilio que figura en todos los sistemas como mío y del Proc. Fabio Gustavo Cisneros me veo con la necesidad imperiosa de expresarme”.
“La gravedad de que balearan mi domicilio, luego de que me constituyera como querellante particular de más de 20 personas estafadas por la plataforma PETA y sus líderes supremos -personas humanas perfectamente identificables por mis clientes- y después de haber radicado dos denuncias por amenazas en contra de dos sujetos denunciados por mis clientes (tres días antes de la balacera) es de una gravedad inaudita”, destacó la Dra. Gutiérrez.
A la vez, aseguró que “nadie, por el simple hecho de ejercer su profesión de abogado, puede ser objeto de semejantes hechos violentos, hoy temo por la vida de mis hijos, por la de mi familia y por la mía misma. El mensaje que este hecho deja en la sociedad es sólo uno: impunidad para los delincuentes”.
Asimismo, la esposa del procurador señaló que “mi vida ya no es la misma, sentirse sola contra gente que ha ganado millones y tiene el poder económico suficiente para destruir a cualquiera, es totalmente injusto, sólo por ejercer mi profesión”.
Por lo cual, no dudó en pedir por sus hijos. “Todos saben que tengo dos hijos con autismo, los que son mamás y papás de hijos con autismo saben lo que significa cambiarles la rutina de golpe”.
De modo tal que no pudo evitar asegurar que “estamos destruidos y los autores de semejante hecho aberrante gozando de la libertad y de la tranquilidad que hoy a mi familia se la han quitado”.
Pese a todo lo sucedido, la abogada aseguró que “no voy a dejar de representar a las víctimas, mis clientes, fueron estafados, engañados por inescrupulosos que sabían en dónde los metían que no midieron las consecuencias de su ambición. Sólo pido que la justicia actúe y encuentre a los responsables de semejante barbarie”.
“LAVIDA DE MIS HIJOS SE TORNÓ EN UN TOTAL INFIERNO”
Por su parte, Cisneros contó que “de dichas amenazas tomó conocimiento el Ministerio Público Fiscal (MPF) de la ciudad de La Banda, al que en reiteradas oportunidades le solicité se me consigne una custodia policial, pues quien había proferido dichas amenazas fue denunciado por muchas víctimas de la plataforma Peta como uno de sus líderes y consideré que contaba con todos los medios necesarios para llevar a cabo el cumplimiento de darme muerte”.
Además, contó que desde el 23 de julio, en las redes sociales, comenzaron “a circular
imágenes de mis tres hijos, quienes 2 de ellos cuentan con certificado de discapacidad, publicadas por un señor de apellido Carabajal, cuñado de Amado, que rezaba en sus comentarios “este gordo se merece una cagada”, hecho que fuera denunciado en la página de fiscalía por mi esposa”.
A la vez, señaló que “en los comentarios de mis publicaciones, una persona de apellido Alvornoz, el que se encuentra denunciado y sería un exfuncionario policial” dijo que “alguien quiere ser finado”, lo cual también fue denunciado en el MPF y sumó un nuevo pedido de consigna policial como medida de protección.
Asimismo, señaló que desde el momento del ataque a la casa de sus padres, “la vida de mis hijos se tornó en un total infierno, dejaron de asistir a la escuela y lo hacen de manera remota, perdiendo completamente el contacto con amigos y familiares a quienes extrañan con demasía, duermen todos juntos en una sola habitación por miedo a que les pueda pasar algo a ellos o a alguno de sus hermanos, caminan agachados por las ventanas y lloran incesablemente por las noches por temor a que pueda pasarle algo a sus padres”.
Es más, contó que “tuve que poner en venta mi casa y mis objetos personales, pues hasta el momento solo recibí esquives de la justicia, balas de los denunciados y una medida cautelar infundada de un Juez que ni si quiera sabe quién dispuso una consigna policial”.
Frente a toda esta situación, el procurador Cisneros aseveró que “los únicos derechos afectados y no garantizados fueron los de mis hijos y mi familia, que, por perseguir sus padres justicia en el ejercicio de su profesión fueron castigados por quienes se supone deben velar por sus derechos”.
“NI MUSA AZAR”
Frente al pedido de Cisneros de una medida cautelar solicitando protección para sus hijos, y sus padres, el juez de Control y Garantías Carlos Ordóñez Ducca, se lo concedió, pero le requirió que cesara de exponer su opinión en las redes sociales con respecto a los supuestos líderes de Peta y también de publicar fotos de sus hijos.
Por su parte, Amado, Pinto y Chazarreta no solo señalaron que no son responsables de la plataforma, sino que también se sintieron vulnerados en sus derechos por Cisneros, pues éste continuaría acusándolos en las redes sociales.
La medida judicial habría sido objetada por el procurador, pues no estaría de acuerdo con las prohibiciones del magistrado. “Pocas veces tuve la oportunidad de leer y conocer que los denunciados solicitan medidas contra los querellantes para que no se comuniquen con sus representados por grupos de WhatsApp o Telegram, o que ataquen el domicilio de los mismos y que el MPF no investigue o tome ninguna medida al respecto, es inaudito y un tanto sospechoso que primero estén atentos a las publicaciones de una red social que al esclarecimiento de un delito”, destacó.
En el mismo sentido, indicó que “nunca en la historia de Santiago del Estero se han registrado hechos en donde los abogados querellantes hayan recibido atentados con armas de fuego en sus domicilios, ni aquellos abogados que representaron a víctimas de los delito de lesa humanidad, en pleno poderío de Musa Azar, ni a aquellos que han denunciado al narcotráfico, han sido objeto de hechos delictivos como el que nos tocó pasar en nuestra familia por haber asumido la querella de víctimas de una estafa piramidal”.
Es más, enfatizó que “en esta provincia siempre se ha velado por garantizar la seguridad de todos, tanto justiciables como profesionales en el ejercicio de sus derechos, por lo que llama poderosamente la atención que estos sujetos gocen de una aparente impunidad”.
OTRA AMENAZA
Pero la familia de Cisneros no fue la única que recibió amenazas, en los últimos días se supo que una funcionaria de seguridad, quien habría perdido más de tres millones en la plataforma, también recibió amenazas e incluso atentaron contra un vehículo de su madre.
“Recibí amenazas a través de una red social y esta madrugada atentaron contra el auto de mi familia", dijo el sábado pasado. En tal sentido contó que fue una de las primeras en denunciar a los líderes de Peta.
Tal es así que a fines de julio “empezaron a amenazarme; primero fue un mensaje desde Telegram”, de alguien identificado solo como “S.A.”. Allí le enviaron un archivo con todos sus datos personales y familiares, destacando: “Ojo con quien jodes".
Luego de ello, en la madrugada del viernes pasado le rompieron los vidrios del vehículo de su madre, lo cual “asocio con los hechos relacionados a mis denuncias sobre los líderes de Peta".
Ante tal situación, la funcionaria expresó su temor ante lo que pudiera suceder no solo con ella, sino especialmente con su familia.
Hoy, a un mes del comienzo del escándalo llamado Peta, las consecuencias continúan. Las amenazas y atentados contra Cisneros, su familia, y la funcionaria de seguridad son parte de un iceberg que la justicia tiene que investigar. Ya no se trata solo de determinar las responsabilidades y determinar quién o quiénes fueron los cabecillas de la estafa a los ahorristas, sino también encontrar a los responsables de los disparos contra la casa de la familia Cisneros. Sin dudas, la promesa de dinero fácil terminó de la peor manera…
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