Dos licenciados en psicología de la provincia, Lic. Gabriela Mukdise y Lic. Maximiliano Díaz, presentaron su trabajo editorial dedicado a todo público. Si bien trata de  niños y niñas, » “Inteligencia emocional. Ejercicios simples para su fortalecimiento” buscar brindar herramientas para generar este otro estado y condición para llevar una mejor calidad de vida.

La filosofía del libro se basa en estos supuestos y en la fiel creencia de que no sólo la educación formal es importante para el desarrollo de los niños sino también la educación emocional para alcanzar el fortalecimiento de este otro tipo de inteligencia que se adquiere desde la infancia y que tiene un impacto directo sobre la buena salud emocional. La misma se asocia a mayores niveles de autoestima, satisfacción vital, afectos positivos y nutritivos, felicidad, menos estrés y mayor capacidad de comprensión, de autorregulación emocional y resolución eficaz de los problemas. 

A diario se observa la dificultad que tienen los niños para comprender, identificar, decodificar y responder eficazmente a las emociones y los pensamientos y esto se traduce en la forma de comportarse por eso es fundamental conocerlas y entender su funcionamiento.

La excelente noticia es que la inteligencia emocional se puede entrenar, trabajar y mejorar todo lo que estemos dispuestos a hacerlo, incorporando numerosos recursos que permiten resolver adaptativamente las dificultades de la vida cotidiana.

El libro también cuenta con la participación del Dr. Ricardo Pérez Rivera, la Lic. Julieta Ramos y Lic. Natalia Castañeira,  especialistas en la temática. En una primera se brinda información sobre las emociones no solo desde una perspectiva psicológica sino también neurológica, con la finalidad de que el lector pueda comprender el funcionamiento del cerebro respecto de las emociones y cómo se expresan  las conducta.

También se encontrarán recursos como la validación, mindfulness, herramientas para identificar y regular emociones para poder lidiar con ellas, estrategias para que el niño pueda aprender a pedir lo que necesita, expresando sus necesidades, emociones y también ejercicios para promover mejores relaciones interpersonales y resolución de problemas. 

«Un compilado de herramientas que no deberían faltar en ningún hogar ya que nos brindan instrumentos no solo a las familias, sino también a la comunidad educativa y de  salud mental para nuestro propio crecimiento emocional y el de nuestros niños», expresaron los autores.