Mucho se habla de las relaciones tóxicas, pero ¿qué son? La mayoría de las veces se las asocia con relaciones donde hay episodios de violencia de género, pero no es lo único. Hay varias características de una relación que pueden transformarla en tóxica.
Si tú y tu pareja ya no hablan, esto podría despertar, tarde o temprano, una especie de resentimiento que sería muy perjudicial para la relación. ¿Esto es parte de una relación tóxica? ¡Sí! Es probable que la falta de comunicación llegue a tal punto que ninguno de los dos quiera estar en la misma habitación que el otro.
Cualquier excusa es buena para pelear y encontrar segundas intensiones en lo que dice el otro. Pareciera que sólo ven lo malo y oscuro, y nada de lo que dice o hace el otro les parece bien.
Hablamos de una pareja tóxica cuando ninguno de los dos siente interés por lo que le apasiona al otro. ¿Adoras la jardinería? Pues quizá a él no le importa. ¿El quiere ir a jugar pool porque es su pasión? ¡Tal vez tú nunca lo acompañas!
Nadie es perfecto, eso lo sabemos todos y eso nos permite soportar pequeños defectos. Sin embargo, en las relaciones tóxicas no se acepta ningún tipo de defecto, por más pequeño que sea. Todo es material para la crítica y no la constructiva precisamente.
Esto es triste pero es la cruel realidad, ninguno de los dos disfruta de realizar actividades de esparcimiento junto con el otro, más bien les molesta ver la forma en la que se divierten. ¿Y las risas? Pues nunca están.
Puede ser que sea su ex pareja o la tuya las que aún ronden en la vida de ambos (obviamente que esto no aplica para aquellas personas que tienen hijos de relaciones anteriores). Eso no es para nada sano, pues pronto los celos, los desplantes y las discusiones estarán a la orden del día. Lo pasado, pisado.
LO QUE DEBES EVITAR
Algunas de las actitudes tóxicas que debes evitar si quieres una relación sana son las siguientes:
-Hablar de los ex
Hablar de ellos al comienzo de la relación, como para conocer acerca del pasado del otro, no es mala idea, sin embargo debes evitar tocar ese tema. No es saludable comparar tu relación con la anterior o incluso comparar a su ex contigo.
-Llevar la cuenta
Cuando tienes un gesto lindo hacia tu pareja no debes esperar que el otro lo devuelva, debes hacerlo porque lo sientes. Tampoco debes llevar la cuenta de las veces que tu pareja se ha equivocado. Dejar atrás el pasado y hacer las cosas porque las sienten es la mejor manera de tener una buena relación.
-Confiar en el sexo de reconciliación
Sin duda después de una discusión el sexo de reconciliación es una gran herramienta para volver a conectarse, pero no es una solución a largo plazo. Lo único que logras es no darle importancia a las discusiones y las cosas así nunca podrán resolverse.
-Comunicarse demasiado virtualmente
Hoy en día la tecnología se ha vuelto esencial en nuestras vidas. Comunicarse cara a cara permitirá desarrollar una buena relación. Evita hablar de temas importantes por mensaje o discutir porque muchas cosas pueden malinterpretarse.
-Celos sin sentido
Los celos son algo natural y es normal sentirlos, sin embargo lo mejor es controlarlos. Los celos sin motivos sólo desgastan la relación y el otro puede sentirse mal porque no confíes en él. Si habla, si escribe o hace algún comentario de alguien del sexo opuesto ¡relájate!, no es motivo para generar una discusión.
-Mentir
Mentir es una de las actitudes más tóxicas para una relación. Ya sea mentir acerca del pasado o para evitar una discusión, cuando más transparentes sean mejor será para la relación. Las mentiras salen a la luz.
¿Te encuentras dentro de una relación tóxica? ¿No estás a gusto con tu pareja? Entonces lo mejor es que te alejes y rehagas tu vida antes de que sea demasiado tarde, ¡piénsalo!