El primer día que se sentó en el Palacio de Haciendo como Ministro de Economía, Sergio Massa prometió desarrollo con inclusión, fortalecimiento de reservas, orden fiscal y superávit comercial.

La acumulación de reservas era uno de los principales objetivos dentro de su mandato y, luego del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), las reservas netas ascendieron a US$4000 millones, a diferencia de agosto que se ubicaban, aproximadamente, en US$1200 millones. El ‘dólar soja’ y los desembolsos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), también contribuyeron en su propósito.
«Son ínfimos, considerando que la Argentina importa en torno a US$7000 millones por mes. El promedio de la región de reservas netas está alrededor de 20% del PBI», analizó Matías de Luca, economista de LCG, durante una entrevista con TN, al ser consultado sobre los números de reservas acumulados hasta el momento.

Y agregó: «Cumplir con el objetivo de reservas es lo más comprometido. Si bien se bajó de US$5800 millones a US$5000 millones la meta del FMI, es una meta de acumulación. El país debería contar con un total de reservas netas por US$7325 millones, mientras esperamos que culmine en torno a los US$5000 millones».

Otro de los graves problemas a futuro que señalan los expertos económicos es la no liquidación del sector agroexportador. «Hay que pasar el verano porque la cosecha fina viene muy mal, especialmente en el trigo. La producción se va a reducir a la mitad respecto del año pasado y eso provocará una pérdida de alrededor de US$2500 millones», expresó Lorenzo Sigaut Gravina.

También, Massa deberá afrontar los próximos vencimientos de la deuda en pesos que, según Martín Rapetti, economista de Equilibra, preocupa incluso más que la situación de las reservas porque está vinculada al déficit y no se sabe si el Gobierno va a tener la capacidad de rollear el año que viene la deuda.

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