22 de agosto, 2025
Nota de Portada

La difusión no consentida de imágenes y vídeos íntimos es el nuevo método de venganza que utilizan quienes quieren dañar la imagen de sus ex parejas u obtener algo a cambio. Una práctica cada vez más frecuente, que comienza como un juego íntimo pero, con un simple click, puede convertirse en un verdadero estigma para la víctima.

El viernes 1º de agosto, cuando las vacaciones de invierno estaban llegando a su fin, una joven de 23 años se presentó en la Comisaría 13 de la ciudad de La Banda. Sin saber muy bien qué decir o cómo contar lo que estaba viviendo, hablaba en voz muy baja. Los efectivos se dieron cuenta que lo que le sucedía era algo muy privado y la pasaron a una dependencia privada, donde, finalmente, ella pudo expresar lo que le sucedía.

Ya no pudo contenerse y entre lágrimas desgranó el difícil momento que estaba viviendo. Con mucha vergüenza, confesó que alguna vez grabó un video íntimo con su pareja, pero nunca imaginó que él lo usaría en su contra. Dijo que terminaron la relación, aparentemente, en buenos términos. Sin embargo, la calma se terminó a raíz de una deuda.

Pese al distanciamiento afectivo, a través de WhatsApp, la joven le pidió que, por favor, no olvidara que tenía una deuda con ella y que necesitaba ese dinero para pagar otras cuentas. Sin embargo, la respuesta de quien fuera su novio, de 26 años, la dejó sin palabras.

Cuando él le dijo que no pensaba pagar la deuda contraída, tuvieron un cruce de palabras. Ella no imaginaba que él se negaría a devolverle el dinero que ella le había prestado un tiempo atrás. Ante la negativa, amenazó con realizar una denuncia policial. Pero fue peor. Él, sin inmutarse, le dijo que ella sería la que perdería más, pues él estaba dispuesto a publicar aquel video íntimo que grabaron un día de pasión.

La comunicación se cortó cuando él envió el video, no como un recordatorio del amor sino como una amenaza de que las imágenes podrían multiplicarse en las redes sociales.

Frente a ello, siguiendo el consejo de una amiga, decidió que era el momento de ponerle un freno a la situación y denunciarlo, para ver si la policía podía frenar las amenazas del hombre del que un día se enamoró.

La fiscal Pilar Gallo, de la Circunscripción Banda-Robles dispuso una serie de medidas contra el exnovio de la joven, entre las que estaba la prohibición de divulgar el material bajo apercibimiento de ley.

 

OTRO CASO

Una semana antes, el sábado 26 de julio, al día siguiente del cumpleaños de la Madre de Ciudades, una joven oriunda del interior de la provincia, se presentó en la seccional 6ª para denunciar que en las redes sociales se estaban difundiendo imágenes suyas de alto contenido sexual. Ella sospechaba que el responsable era su ex novio.

La muchacha contó que, debido a razones laborales, tuvo que trasladarse a la ciudad Capital, lo que provocó el fin de su relación amorosa con quien fuera su pareja mientras vivía en su pueblo natal. Contó también que, mientras aun mantenían el vínculo amoroso, ambos intercambiaron fotografías subidas de tono, pero nunca pensó que éstas irían a parar al ciberespacio.

Es más, la joven dijo que no sabía nada de lo que estaba pasando hasta que una amiga le llamó para avisarle que las imágenes se estaban viralizando.

Ella le dijo a la policía que su expareja ya la había amenazado con difundir el material si no dejaba el trabajo y regresaba al pueblo para continuar su relación.

Ante tal situación, desde el Ministerio Público Fiscal se ordenó que la División Ciberdelitos de la Policía de la Provincia secuestre el teléfono del acusado y se revise si las imágenes habían salido desde ese dispositivo. Además, la fiscal dispuso una prohibición de acercamiento hacia la joven.

Este caso tiene nombres y apellidos. Tiene a una víctima cuya identidad ya es conocida por su entorno y su situación se comenta en los corrillos de la municipalidad sin tapujo alguno. Aunque el hombre está detenido, y las imágenes no llegaron a publicarse, su “venganza” contra esa mujer que se atrevió a dejarlo, cansada de la violencia que sufría, empezó a dar sus frutos. En su ambiente de trabajo, todos hablan de ella, para bien o para mal, de lo que hizo o de lo que dejó de hacer. Su revictimización es palpableEste caso tiene nombres y apellidos. Tiene a una víctima cuya identidad ya es conocida

por su entorno y su situación se comenta en los corrillos de la municipalidad sin tapujo

alguno. Aunque el hombre está detenido, y las imágenes no llegaron a publicarse, su

“venganza” contra esa mujer que se atrevió a dejarlo, cansada de la violencia que sufría,

empezó a dar sus frutos. En su ambiente de trabajo, todos hablan de ella, para bien o

para mal, de lo que hizo o de lo que dejó de hacer. Su revictimización es palpable

Lamentablemente, ese caso no es el único. En Santiago del Estero ocurren situaciones

similares aunque, hasta ahora, ninguna de ellas llegó a juicio.

Lamentablemente, estos casos no son únicos. En Santiago del Estero ocurren situaciones similares, aunque, hasta ahora, ninguna de ellas llegó a juicio. Si bien en el primer caso las imágenes no llegaron a publicarse, su “venganza” contra esa mujer que se atrevió a dejarlo, empezó a dar sus frutos. En su ambiente de trabajo, todos hablan de ella, para bien o para mal, de lo que hizo o de lo que dejó de hacer. Su revictimización es palpable. En el siguiente caso, el contenido sexual que la tiene como protagonista se viralizó. En su ambiente laboral se comenta la situación, sin tapujo alguno; en el familiar, con demasiada vergüenza. En ambos casos, sus identidades se hicieron conocidas.

Los siguientes son apenas un muestrario de hechos donde la policía de la provincia tomó intervención:

  • Detenido por amenazas coactivas y extorsión

El 29 de agosto de 2023, mediante la intervención del personal capacitado del departamento de Ciberseguridad, efectivos policiales lograron detener a un hombre por amenazar a una mujer con publicar contenido sexual.

A raíz de la denuncia radicada por una mujer, en donde manifestaba que recibía extorsiones y amenazas por parte del denunciado en virtud de que y le pedía dinero vía telefónica a cambio de no virilizar videos. Por lo que los efectivos policiales comenzaron a trabajar en relación a la causa.

Tan así que, a las pocas horas, los efectivos reunieron los elementos necesarios, para solicitar a la jueza de Control y Garantías Dra. Norma Morán Norma, la orden de allanamiento y detención.

De esta manera, la policía puso tras las rejas a un hombre, ubicado en un domicilio del Barrio Mariano Moreno, a quien le secuestraron un teléfono celular. Tanto el detenido como el aparato trasladado a la sede policial y puestos a disposición de la Fiscalía.

 

  • Mujer detenida por un caso de sextorsión

El 19 de noviembre de 2023, personal policial del Departamento de Ciberseguridad llevó a cabo diversas tareas de investigación y manejos de las redes sociales, a través de las cuales pudieron localizar a la responsable de las extorsiones recibidas por un hombre y detenerla.

Luego de que los investigadores fueron alertados del hecho, comenzaron a trabajar en torno a la denuncia, realizando rastreos a través de líneas telefónicas, entre otros trabajos inherente a la ciberseguridad.

Estas pericias llevaron a identificar a la persona responsable de estas amenazas, que consistían en mostrar las imágenes compartidas vía telefónica entre la víctima y esta mujer, de 21 años de edad, residente del Bº Siglo XXI, quien le habría manifestado que si no le entregaba una cierta cantidad de dinero publicaría en las redes sociales las fotografías.

A raíz de ello, los efectivos solicitaron al juez de Control y Garantía Dr. Darío Alarcón, la orden de allanamiento y detención de la mujer. Por lo cual, los efectivos policiales se hicieron presentes en el domicilio de la investigada, en donde no solo llevaron a cabo su detención, sino que también concretaron el secuestro de su teléfono celular.

Culminado el procedimiento en la vivienda, los efectivos trasladaron a la detenida y al aparato a la sede policial, con previo conocimiento de las autoridades judiciales.

  • Detenido por extorsionar a su ex con videos comprometedores

El pasado 24 de marzo, en un operativo coordinado por el Departamento de Delitos Económicos de la Policía de Santiago del Estero, los efectivos llevaron a cabo un allanamiento en un departamento de la calle Buenos Aires al 700, logrando la detención de un hombre acusado de extorsión.

El procedimiento, realizado bajo orden del juez Darío Alarcón y con intervención de la fiscal Celia Mussi, permitió la captura de un hombre de 47 años, y el secuestro de un teléfono celular Motorola E13, presuntamente vinculado a la causa.

Según la investigación, la víctima, denunció a su expareja, de apellido Maldonado, por extorsión. Durante la relación, el hombre le solicitó que pusiera en garantía sus propiedades para gestionar préstamos y la obligó a emitir cheques a su nombre, los cuales luego endosaba a terceros. Cuando la mujer se negó a continuar con estas maniobras, el acusado habría comenzado a amenazarla con la difusión de videos comprometedores, cuyo contenido la víctima desconoce.

Fuentes policiales informaron que el allanamiento se desarrolló sin ejercer violencia sobre personas ni bienes, garantizando el cumplimiento estricto de las normativas legales. Maldonado fue trasladado a la dependencia policial para continuar con las diligencias correspondientes.

El accionar efectivo y profesional de la fuerza reafirma el compromiso con la seguridad y la lucha contra los delitos económicos en la provincia.

SEXTING, SEXTORSIÓN Y PORNOVENGANZA

Sin dudas, en los últimos años, se convirtió en una práctica habitual que los jóvenes utilicen la tecnología para producir contenidos de índole sexual, principalmente fotos y videos íntimos. En estos casos se habla de sexting, una palabra que viene de la combinación en inglés de las palabras sex (sexo) y texting (texteo, envío de mensajes de texto mediante teléfonos móviles).

En la mayoría de los casos, las imágenes que componen el fenómeno de sexting son obtenidas de manera voluntaria. Es decir, la persona que aparece revelando su identidad es consciente de ello. Pero esto no significa que exista un consentimiento para la divulgación de los contenidos.

Sin embargo, cuando estas imágenes comienzan a circular en las redes a través de dispositivos móviles y que se da mediante diversas aplicaciones
(Whatsapp, Facebook, Instagram, Twitter, Snapchat, etc.), el sexting puede transformarse en sextorsión o pornovenganza, términos que suelen utilizarse de modo similar, pero son diferentes.

La sextorsión es una forma de chantaje en la que se amenaza a una persona con divulgar y hacer públicas imágenes o videos de su intimidad sexual.

En la pornovenganza, luego de rupturas amorosas o peleas, alguna de las personas involucradas difunde de forma pública material íntimo sin consentimiento de la otra con intención de dañar.

En la sextorsión, la persona es amenazada y deberá dar dinero o hacer algo a cambio de que no difundan imágenes o videos íntimos.

DIFUSIÓN NO CONSENTIDA

En 2009 ya se alertaba sobre los peligros del sexting entre jóvenes, quienes comienzan a tomarse fotografías o videos en actitudes seductoras, desnudos o semidesnudos, sin tener en cuenta los riesgos que ello entraña cuando esas imágenes son enviadas a la red con destino a un amigo o un novio y, éste, por lo general sin el consentimiento del emisor, las reenvía a otras personas. A su vez, éstas las difunden por las redes sociales hacia un mundo desconocido de personas anónimas, pero este fenómeno ha dejado de ser ya solo un tema de jóvenes.

Entre la infinidad de conductas ilícitas que pueden realizarse a través de las tecnologías de información y comunicación, han tomado mayor relevancia, en especial aquellas que tienen relación con la sexualidad de los individuos y en ocasiones configuran un claro supuesto de violencia de género.

En Argentina el fenómeno sigue en aumento, de hecho, son muchos los casos de famosos que tomaron estado público a través de la prensa, por la difusión de sus intimidades en fotos o videos caseros con sus ex parejas, como los casos de Luciano Castro, Florencia Peña, Silvina Luna, entre otros.

La ONG Bullying sin Fronteras estima que sólo en la provincia de Buenos Aires se dan más de 120 casos mensuales, y que muchos de ellos terminan en sede judicial.

Algunos países ya están abordando a través de medidas penales, la difusión no consentida de imágenes sexuales a través de estas tecnologías. En 2014, el Parlamento de Japón aprobó una ley por medio de la cual se aplica penas de prisión y multa a la difusión no consentida por Internet de imágenes o videos de contenido sexual de las ex parejas. Frente a esas realidades varios países han avanzado en iniciativas similares, lo propio han hecho España y México.

EN AUMENTO

Una investigación de la Universidad de Michigan señala que, en el 90% de los casos, el agresor es un hombre, configurándose una nueva forma de violencia de género, y agrega que 5 de cada 10 víctimas admiten haber recibido fuertes insultos en las redes como consecuencia de la divulgación del material privado.

En Santiago del Estero aumentaron considerablemente las denuncias de este tipo de casos. Hace una década atrás, en 2014, la ex jueza del Crimen, Dra. Lucrecia Martínez Llanos, aseguró que “es un tipo de delito que va en aumento y con mayor preponderancia en la juventud, dejando graves consecuencias para las víctimas” y explicó que pese a que son hechos que se dan en plataformas tecnológicas, se encuadran en los delitos informáticos, por lo que configuran un delito sobre el que la Justicia actúa con todo su peso, y precisó que estos hechos generan un grave perjuicio en las víctimas. “Las jóvenes quedan estigmatizadas y deben atravesar los traumas en su entorno familiar y de amigos”, declaró.

Sin perjuicio de los daños colaterales consecuentes, otro de los problemas es que, una vez que la imagen fue subida a la red, no tiene vuelta atrás.

“Una vez que subimos un contenido a internet perdemos el control. No hay forma de retirar el contenido. Se pueden entablar miles de medidas para tratar de bajar el contenido, pero siempre va a existir la posibilidad de que esto vuelva a subirse. Internet es como tirar una botella al mar. Se sabe desde dónde se tiró, pero no dónde puede llegar a terminar y es difícil recuperarla”, aseguró Julián Reale, asesor del Programa Nacional contra la Criminalidad Informática del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación,                                   

No hay duda que existe un derecho claramente vulnerado y violatorio del derecho a la privacidad de las personas. La difusión de las imágenes de contenido sexual, sin consentimiento, perpetúa la violencia. En tal sentido, vale recordar que el derecho a la privacidad está consagrado constitucionalmente en el artículo 19 de la Constitución Nacional, que indica que "las acciones privadas de los hombres que de ningún modo ofendan al orden y a la moral pública, ni perjudiquen a un tercero, están sólo reservadas a Dios, y exentas de la autoridad de los magistrados",

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