Una niña de ocho años fue a la casa del vecino a llevarle un par de zapatillas que le ordenó su mamá, cuando este habría intentado abusar sexualmente de ella, dijo Nancy Zapata, mamá de la víctima.
A través de las redes sociales, la acusación a este presunto abusador llegó a oídos de Rocío Navarro, quien hoy tiene 20 años, y vive en Villa Lugano, ciudad de Buenos Aires, pero entre sus 8 y 9 habría sufrido abuso sexual del mismo sujeto, cuando era pareja de su madre. La denuncia fue realizada en la comisaría primera de Quilmes.
Navarro contó que los abusos se habrían extendido «desde los 8 o 9 años hasta los 12». Según recordó «era el primer fin de semana que iba de visita a la casa de su mamá y la pareja de ese entonces», ya que ella vivía en la casa de su abuela.
«Él me pidió si lo podía acompañar a comprar. Le pregunto a mi mamá si me deja, ella me dice que sí, entonces él me sube al auto y me lleva a un lugar descampado», contó la joven y detalló que a lo largo de todo el camino el hombre le preguntaba si era capaz de guardar un secreto. De repente, detuvo la marcha del vehículo, «en medio de un campo de Quilmes me pide que le haga sexo oral, le digo que no, que me lleve con mi mamá. Ese mismo día me penetra vaginalmente». Tras cometer el delito la amenazó con que «no diga nada», porque sino «iba a matar a su mamá y a sus hermanos».
Así, comenzó un calvario que se extendió hasta los 12 años, cuando «decidió enfrentarlo», expresó Rocío. «Yo me estaba por entrar a bañar, y él ingresó detrás mío», recordó Rocío. Esa fue la última vez que la sometió sexualmente.
Su decisión le costó una pelea con su mamá y el posterior abandono de su casa, con poco más de diez años. Hoy, se une a Nancy Zapata en la lucha para pedir Justicia y condena para su abusador, «y que ninguna otra niña pase lo que ella pasó», concuyó. /Crónica