En tiempos en los que cada gesto es plausible de ser viralizado o convertido en meme, Cristiano Ronaldo es más conciente que nadie de su poder de comunicación. En esta ocasión no fue en un festejo particular, ni en una campaña publicitaria ni con un posteo en las redes. El acto fue público y el -gesto fue elocuente. Su víctima, otro peso pesado: Coca Cola.
La decisión del crack portugués de apartar las dos botellas de gaseosa antes de iniciar su conferencia de prensa y despreciar la bebida enseguida recorrió el mundo. Las especulaciones se dispararon de igual forma: ¿habrá firmado un contrato con la competencia o solo se trata de un aporte nutricional y saludable de un deportista de elite que hace culto de su físico?
Más allá de las teorías, el rechazo de Ronaldo a Coca Cola derivó en consecuencias inmediatas para la firma americana. Según informa el diario Marca el mercado bursátil abrió el lunes a las 15 en Europa. En ese momento la acción de Coca-cola se encontraba en cifras cercana a los 56.10 dólares.
Cristiano tiene una cruzada personal contra las gaseosas, ya que sigue una dieta alejada de azúcares, grasas y frituras. «Soy duro con mi hijo. En ocasiones bebe Coca-Cola y Fanta, y come papas fritas y él sabe que no me gusta», afirmó hace unos meses preguntado sobre el futuro como futbolista de Cris Jr. /Clarín