Luego de haber estado ausente durante varios días de la semana pasada al frente del Poder Ejecutivo, este lunes el presidente Alberto Fernández retoma su agenda de trabajo sin perder de vista el cuidado y la atención de su estado de salud. El mandatario había sufrido una gastritis con sangrado mientras se encontraba en Indonesia para participar de la Cumbre del G20, y es por eso que debe volver a la actividad de manera paulatina y controlada.

Entre las más importantes ocupaciones del presidente está la de comenzar a estudiar un bono de fin de año, con el objetivo de dar un refuerzo al salario de trabajadores que ven complicada su economía diaria por los efectos de la inflación.
El tema dividió las aguas en el Gobierno y marcó una vez más las diferencias con los sectores más afines a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, desde donde se impulsa la aplicación de una suma fija a los sueldos.

En este contexto, de puja interna en el seno de la coalición oficialista, es que el presidente debe reunirse con Sergio Massa, ministro de Economía; y Kelly Olmos, la ministra de Trabajo, junto a quienes debe definir «la letra chica» del proyecto en mente. Esto sería definido en los próximos días, seguramente esta misma semana, en tanto que el anuncio oficial sería dado durante el transcurso de la primera semana del mes de diciembre.

Alberto Fernández había confirmado los avances previos para llegar a buen puerto con el tema, y también durante su estadía en París para asistir al Foro por la Paz sostuvo que el Gobierno no se decantaba por una suma fija “porque en Argentina las paritarias funcionan plenamente”.

En este sentido sostuvo el mandatario sobre el tema: “Las paritarias han tenido en cuenta toda esa realidad. Y la verdad es que interferir con una suma fija a los salarios más bajos también genera muchos problemas en muchos lugares porque los salarios más bajos están en los municipios y están en los pequeños comercios, y el riesgo que se corre en ese caso es generar un problema fiscal en los municipios y generar un problema también en muchos pequeños comercios que no tengo ninguna duda lo resolverían haciendo que sus empleados salgan de la formalidad y pasarlos a la informalidad”.

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