Cada festejo es una ocasión especial para volcar creatividad. Así lo entiende una vecina del barrio San Fernando que hace cuatro años diseña y elabora cotillón personalizado.
Alejandra Tébes (28) disfruta de ser parte de las celebraciones de sus clientes, a través de sus productos. El cotillón fue algo que siempre le gustó, así como los detalles, los colores vivos y el arte de combinar.
Obligada por las restricciones de la pandemia que impedían salir de casa y ante la necesidad de generar ingresos, en 2020 empezó a armar combos decorativos para vender a través de las redes. La demanda no se hizo esperar.
Si bien los eventos sociales estaban restringidos, las familias organizaban festejos entre convivientes y no escatimaban en ornamentación. “Creaciones Unicornio”, como “Ale” llamó a su emprendimiento, tenía un amplio stock y también la posibilidad de personalizar cada producto.
Cumpleaños, babyshowers, aniversarios, egresos, fechas especiales y más… Para todo imaginar y crear un sinfín de propuestas. Y aunque los cambios son constantes, siempre está la posibilidad de aggiornarse y mantenerse vigente.
A cuatro años de arrancar, la joven del barrio San Fernando alterna su trabajo independiente con el de docente. Es profesora de Biología y trabaja en un instituto privado. En sus horas libres se encarga, no solo de elaborar el cotillón, sino de promocionarlo en redes, responder consultas y vender, en el mejor de los casos.
Más allá de ser una fuente de ingresos extra, “Creaciones” se convirtió en el espacio en el que encuentra un eje, su mejor contacto con su costado artístico. Según cuenta, sueña con tener su propio local y maquinaria necesaria para evitar la tercerización del trabajo.
-¿Cuándo y cómo arranca este proyecto?
-Mi emprendimiento ha nacido en época de pandemia. Yo me he recibido de profesora de Biología, una o dos semanas antes de que han decretado la cuarentena. Y bueno, tenía mucho tiempo extra y quería ocuparlo en algo; además quería generar algún ingreso.
A mí desde chiquitita gustan todas las manualidades. En la escuela, mi materia favorita era tecnología, y era buena, habilidosa. Entonces, y siempre hacía para mis familiares, amigos y he empezado así.
Mi primer pedido ha sido una piñata de un unicornio, por eso le he puesto de nombre: Creaciones Unicornio creación en un unicornio al emprendimiento. Y en esa época, como era cuarentena, no se podía hacer mucho, pero tenía pedidos porque igual la gente hacía su fiestita en la casa.
Armaba combos para que festejen en la casa. Incluían banderines, un adornito para la torta, una piñata chiquita... Así, poco a poco, ha ido creciendo y he pasado de tener un pedido por mes, a tener pedidos todas las semanas.
-¿Qué significa para vos este proyecto?
-Es una forma de expresar quién soy. Es color, alegría, diversión. También es como dejar un pedacito de mí en algo.
-Decías que ya tenías experiencia en armar cotillón, ¿hiciste algún curso o todo fue de manera autodidacta?
-Veía videos YouTube y, obviamente, con el paso del tiempo he ido encontrando mi propia técnica.
-Muchos de los productos del stock están imprimidos ¿tienes máquina para hacerlo o cómo lo resuelves?
-En un principio tenía impresora, pero ha dejado de funcionar y ahora hago imprimir con otras personas. Estoy en proceso de ahorrar para poder comprarme una impresora buena.
-El resto es todo artesanal…
-Sí, todo hecho a mano. Los banderines, las letras, las piñatas, todo es a mano.
-¿Trabajas sola?
-Generalmente trabajo sola, pero a veces me ayuda mi mamá. Y yo hago todo.
-¿Cómo es la rutina de trabajo? ¿Cómo te organizas para poder cumplir con pedidos?
- Lo lindo de ser emprendedor es que puedes manejar tus horarios. Puedes trabajar a cualquier hora, así que yo lo hago a la mañana, a veces a la siesta, a veces a la tarde.
Me gusta trabajar mucho a la mañana temprano o a la noche, cuando no hay nadie. Pero tengo horarios flexibles.
-¿Cómo o qué crees que se necesita tener para sostener un emprendimiento de este tipo?
-Constancia. En un principio, cuando recién empezaba, tenía un solo pedido para trabajar en el mes. Y hasta tanto para vivir con eso. He seguido adelante porque me apasiona, me encanta crear estas cosas que hago; he aprendido cositas nuevas, he ido agregando productos…
Vendo mucho por Facebook o por Marketplace. Publico constantemente los productos que tengo y ahí está el 80% de mis pedidos. Después sí, algunos te contactan por conocidos que ya me han pedido y eso es lo mejor.
-El tema de redes también lo resuelves sola…
-Sí, yo soy la única que maneja todo.
-¿Qué podrías decir que diferencia tus productos de otros que se dedican a lo mismo?
-Lo mío es 100% artesanal, hecho a mano, tiene muchos detalles. Invierto mucho en herramientas nuevas. Vos puedes encontrar a muchos que vendan kits de cumpleaños, pero a los míos, yo me encargo de darles mi toque. Me gusta hacer todo más bonito.
-¿Trabajas para cualquier evento o te especializas en algún tipo en particular?
-No, no. Hago para lo que me pidan. Por lo general, los pedidos son más para cumpleaños infantiles. En esta época de diciembre, por ejemplo, hay muchos pedidos para egresos, para los que se reciben.
-¿Cómo haces para competir contra el cotillón comercial?
-Tengo varios precios. Por ejemplo, las piñatas, tengo en tres tamaños diferentes y no son las mismas que vas a encontrar en un cotillón.
-¿Qué es lo que más demanda tiene?
-Las piñatas, los kit de cumpleaños; el de mariposas es el que más me piden. En esta ápoca salen mucho los marcos para recibidas, las cintas, las danas.
-¿Cuál fue el pedido más grande que tuviste?
-Pero, los más grandes son los de cumpleaños porque te encargan piñata, banderín, centro de mesa, bolsita; es un combo.
-¿Cuáles son los trabajos que más te gusta hacer?
-Lo que más me gusta hacer son los kits para recibidas, me encanta ser parte de esos momentos en los que alguien completa su carrera.
-Esos combos para egresadas tienen cada vez más productos…
-Sí, yo he empezado haciendo solo los marcos y ahora piden la vincha, la banda, strás para la cara y de a poco voy agregando.
-¿Notas una mayor demanda de tus productos?
-Sí, ahora tengo pedidos todos los días.
-¿Tienes stock o trabajas solo por pedidos?
-De algunas cosas tengo stock, de las que no me llevan tanto tiempo.
-¿Cómo te gustaría que sea este emprendimiento en el futuro?
-Me gustaría algún día tener mi propio local. Obviamente, lleva muchos tiempo hacer las cosas para tener stock, así que obviamente, tendría productos para la reventa.
Estoy trabajando para juntar plata para tener mi propia impresora, mi propio plotter de corte. Yo he hecho cursos de candybar, de diseño gráfico; pero al no tener impresora, hay muchos productos a los que no los puedo hacer. Hay cosas que no me conviene hacer sin la máquina, como las bolsitas, porque los costos altos.
-¿Cómo te definirías como emprendedora?
-Soy muy responsable. A veces me quedo hasta la madrugada con tal de cumplir con un pedido.
-¿Qué crees que se podría hacer desde el Estado para ayudar a los emprendedores?
-Sé que hay muchos que hay muchos planes para emprendedores, pero por ahí se hacen capacitaciones que no sé si le sirven al emprendedor. Quizás es mejor una capacitación en marketing, cómo vender por redes, lo que te haga crecer… eso sería muy bueno. Y también ayudar con alguna herramienta que el emprendedor necesite.
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