Así es el grupo de 50 mujeres que hace 9 años, forman un entramado de perseverancia, historia, emprendimiento y futuro. Un historia sustentable de las “madres del monte”.
Son más de 50 mujeres. Por un lado, unas 40 que se dedican a tejer en telar específicamente. Por otro, unas 10 están abocadas al crochet. Desde el 2001 se autodenominan “Sachamama”, que en voz quichua significa “mamás del monte”. Y a partir del 2015, la idea de un proyecto autosustentable cobro vida.
Todas son de la zona de San José del Boquerón, a mas 3 horas de la Capital santiagueña. Se encuentra sobre la ruta provincial N°2, 90 kilómetros al Sudoeste de Monte Quemado, y más de mil de Buenos Aires, desde dónde son vendidas las prendas tejidas que realizan.
Eran teleras, tejedoras de mantas, ponchos, caminos, ruanas y frezadones en telares criollos. Incentivadas por el Padre Juan Carlos Constable S.J. y por Mary Quadri, pioneros en la zona, decidieron agruparse.
Con una reunión una vez al mes, aquellas manos que tejen desde sus casas, algunas todavía ranchos; diagraman el trabajo. Mientras cuidan a sus hijos o animales, va confirmando los clientes a los cuales deben enviar esos pedidos.
Esos pedidos los reúne Inés Peláez, voluntaria coordinadora del grupo que desde Buenos Aires hace el trabajo más fino. Esa interacción entre el cliente, el pedido, la materia prima, el retiro de las encomiendas y la entrada al correo para las entregas.
En charla con LA COLUMNA, Inés con una efervescencia que anima, cómo impulsa a cada tejedora, contó como lleva el proceso en cuál transformaron una técnica antigua como la nn del tejido en telar, y la venta online a todo el país.
¿Quienes y de dónde son las integrantes?
Las integrantes de Satchamama son básicamente las mujeres. También, se encuentra empadre Víctor, que hace toda la parte administrativa, que es un jesuita que estuvo como párroco en San José de Boquerón a partir de 2019, y con el que crecimos un montón.
Tommy y yo, ayudamos desde Buenos Aires. Además hay otros voluntarios que no se ven, pero que también existen, y realizamos reuniones en Zona Norte para que se vendan los productos.
Asimismo tenemos voluntarios de la Universidad Católica de Córdoba que nos están ayudando con la comunicación, y tantos otros.
¿Cómo es la modalidad de trabajo?
Las teleras tejen en sus ranchos, son de San José del Boquerón y de a 60 kilómetros a la redonda. Tejen allí porque los telares son plantados. Eso les sirve porque cuidan a sus hijos, animales, y otras actividades que tienen.
Nos reunimos una vez al mes para recibir los pedidos que yo les hago desde acá, que pueden ser de clientes especiales o aquellas que necesitan a lo largo de los meses.
Después llevamos la lana para esos lados y buscamos los pedidos para entregarlos. Todos los días 9 de cada mes es la reunión.
¿Manejan un slogan de la marca o frase identitaria?
No, no tenemos un eslogan, tenemos la marca de “Sachamama” que significa madre del monte, y eso es lo que las identifican a las chicas.
El logo es verde y con letras caladas en blanco. Cada vez que vendemos una prensa, se coloca el nombre de la tejedora, la medida, la lana en que está hecha.
¿Dónde tienen tienda para ver los productos? Online o presencial.
Estamos tratando que cada una de ellas gestionen su propio negocio en forma más autónoma. Entonces, hay distintos grupos de WhatsApp, como por ejemplo uno de alfombras o de tejidos en baquetón, que tienen un listado de las 30 chicas que tejen esta técnica y se van rotando para poder entregarlas para poder repartirse los trabajos y entregarle a los clientes.
Ellas manejan todo el proceso, desde que entra el cliente hasta el cobro. En este caso se realiza un anticipo para iniciar la prenda, luego se paga el saldo y se envía.
Tenemos otro grupo, el de clientes mayoristas, que deben pedir entre días específicos del mes para coordinar todo el trabajo.
Actualmente la páginas par ver los productos es, teleras.com.ar. Es una tienda sin precios y sirve para ver el catalogo. Aún le falta terminar algunos detalles. En mi casa, de barrio Palermo (Bs. As), está el showroom que es con visita planificada.
¿Cómo se encuentra actualmente la demanda de prendas, creció, mermo o se mantiene?
La demanda es estacional. Por eso hacemos en verano prendas en hilo de algodón, y en el invierno todo lo que es lana, que usamos dos líneas, la lana de 25 micrones y la lana merino de 20 micrones.
En general no veo que haya bajado la demanda, sino que va creciendo el negocio, porqué cada vez es más la gente que se interesa por los productos artesanales, hilados completamente a mano,
Si uno se esmera en buscar los clientes, los encuentra fácil.
¿Cuáles son los obstáculos más difíciles que atravesaron desde el nacimiento hasta hoy?
El obstáculo más difícil fue la logística, que hoy nos lo está resolviendo la empresa “Correo Urbano”, que con su área de responsabilidad social empresaria nos está ayudando a llevar la lana desde acá y atraer los tejidos desde allá (Sgo del Estero).
Así que eso fue una gran solución, pasaron nueve años para que los pudiéramos encontrar. Y la logística entre ellas también, porque, bueno, los caminos son un desastre. Necesitamos que urgentemente se asfalte para que además las chicas puedan circular con seguridad.
¿Qué proyectos tienen para este año?
En proceso de concreción de un proyectos importante: centro comunitario. Una empresa puso el dinero como para que se hicieran 180 metros cuadrados de planta para almacenar la lana. En septiembre, creo, lo inauguramos.
¿Qué significa para el grupo, e individualmente, “Sachamama”?
Si bien es un complemento de lo que una persona necesita para vivir, porqué las chicas viven en un entorno muy rústico, de carencias, falta agua, falta electricidad, no tienen cloacas, no tienen nada; entonces el tener sostén de trabajo para ellas es muy importante.