Hace más de 14 años que la risa es su medio, de vida y trabajo. De a poco y en ascenso, va ganando adeptos que lo consagran como el artista del humor actual. Con su primera presentación “solista” en la provincia, en el Paraninfo de la Unse, el artista cuenta sobre el presente que lo tiene como su obra, “Tranqui Piola”.
En la temporada 2022 debutó en comedia junto a Pedro Alfonso en Carlos Paz y recorrió el país en una exitosa gira con “Una noche en el Hotel”; durante el 2023 también fue parte de la comedia más convocante de la Temporada de Carlos paz, “Un Plan perfecto”, nuevamente junto a Pedro Alfonso, Pachu Peña, Paula Cháves, Rodrigo Noya, Romina Gaetani, Marcela Klosterboer y Agustina Agazzani, en ambas temporadas fue nominado como mejor actor de reparto de la temporada.
Pero antes de su etapa en la escena nacional, tuvo su grupo de improvisación “Los Pelafustanes”, luego la reconocida dupla “Camilo y Nardo”, y desde el año 2020 su carrera como solista, con la que recorre el país y lo trae por primera vez con su proyecto a la provincia. En primer lugar, estará el viernes 11 a las 21.30 en el Paraninfo de la Unse; y al día siguiente, sábado 12, actuará desde las 21.30 horas en la Sala de la Casa de la Cultura en Frías.
Camilo Nicolás es el seudónimo que utiliza para crear a base de su nombre este proyecto que lo mantienen activo hace 14 años. Oriundo de Córdoba, tiene ese plus del acento y humor que caracteriza aquella provincia. Y justamente ese condimento que lo hace especial, lo imprimió en una obra teatral que recorre el país y le permitió ser elegido como parte de la nueva camada de humoristas y comediantes más reconocidos.
En este espectáculo personal que presentará en Santiago del Estero, titulado “Tranqui Piola”, el multifacético artista habla y se ríe de las inseguridades que tenemos las personas, comparte cosas que piensa y se sumerge en el mundo de la paternidad, un mundo que conoce hace ya casi 3 años y lo tiene revolucionado. Reflexiona como cambiaron las reglas del juego en los últimos años e invita a participar de preguntas y respuestas al público.
Una propuesta distinta para no parar de reír, pero de esa risa ingenua y perspicaz que distrae y da gusto ser parte. Con más de 2 millones de seguidores en sus cuentas de redes sociales (figura como @camilonicolasok), Camilo invita, invierte y divierte con y desde la risa. En charla con La Columna explayó sobre ese humor, de cómo es trabajar con él y vivir al mismo tiempo.
¿Qué te gusta del oficio de humorista? Más allá de generar risas.
Creo que lo más lindo de ser humorista, es poder poner al espectador en un lugar de descanso, en un lugar de dejar los problemas de lado y disfrutar el show. Dicen que la risa sana, y tener el oficio de andar sanando gente es muy gratificante.
¿Es un rol pensado o se dio con el transcurso de los años?
No, la verdad es que siguió con el transcurso de los años. Yo de hecho estudié abogacía. Me quedaron seis finales para recibirme de abogado. Y bueno, arranque a hacer un taller de teatro y ahí la verdad me fui encontrando, después fui haciendo publicidades. Cada vez me fui metiendo un poquito más en el tema de la actuación y ahí quedó abogacía. Pero la verdad que no fue pensado, se terminó dando.
Pregunta bastante común para este rubro, pero en tu caso, ¿Qué es lo más difícil de hacer humor?
No tiene que ver tanto con hacer humor, si fuese en el hacer humor te diré que lo más difícil es cuando ves a alguien que por ahí no se está riendo y uno piensa que la está pasando mal. En mi caso me pongo caprichoso con que quiero que se ría.
Lo más difícil del trabajo, por otro lado, es lo que uno no está no está en la casa. Cuando están trabajando, uno está más liberado. Creo que eso es lo más difícil, como que vivimos contra mano del mundo
¿Cómo te llevas con ciertos paradigmas a la hora de buscar temas para crear la obra? ¿Qué temas prefieres no tocar “por las dudas”?
Los temas que no me gustan tocar, salvo que sean muy mediáticos, son de la política. Y siempre, si pego de un lado, pego del otro, y no me gusta.
Entiendo que la gente va a los shows de humor, o las comedias a reírse, despejarse un rato de los problemas, y hablar de política y esas cuestiones lo hace volver a la realidad, esa de la que quieren escaparse un poquito, ¿no?
¿Conoces el humor santiagueño? ¿A quiénes o que cosas específicas?
La gente de Santiago del Estero, cómo de Tucumán, Mendoza, San Juan, La Rioja, compartimos mucho humor bueno. Obviamente que el que más conozco y he consumido bastante es a Pochi Chavez. En general el santiagueño es una persona de muy buen humor.
¿Qué otros proyectos tienes o piensas en trabajar en lo que resta del año? Redes, publicidad, hobby u otra actividad recreativa
Estoy con todo el tema de preparar la temporada. Vuelvo a hacer temporada solo. Las últimas tres temporadas las hice con la comedia de Pedro Alfonso, que hice “Una noche en el hotel”, “Misterio en la cabaña” y “Un plan perfecto”.
Ahora vuelvo, después de tres años, a hacer temporada solo en el Teatro Libertad. De jueves a domingo. Así estamos con toda la preparación, la producción de este nuevo show, y así ya despido “Tranqui, piola”. Estas son las últimas funciones, fueron dos años y medio de esta obra, que paralelamente hacia con la comedia de Pedro.
Estamos también preparando un canal de stream acá en Córdoba para el año que viene
La experiencia de ser padre, ¿Qué te cambió? Y en qué generación de padre te sentís identificado: el estricto, pesado, mimoso, sobreprotector, o cualquier otra...
Ser padre me cambió la vida. Tengo una hija, la pachula, la pachi de cuatro años y cuatro meses. Y el Lolito, mi segundo hijo, el varoncito, que tiene un año y tres meses. La vida me cambió completamente en prioridades, en actividades, en tiempo, en pensar que el amor es una cosa y hoy es otra, porque creo que uno antes de tener un hijo piensa que ama a su pareja, a su mamá, a su papá, a su hermano, a su mascota, lo que sea. Y cuando te nace un hijo, se te va haciendo un chip en el cerebro y posta que sentís un amor que nunca pensaste que ibas a sentir en tu vida.
Respecto a cómo me siento cómo padre, considero que soy de una generación bizarra, no soy él estilo de padre que te reta, el que te hace c@gar por momentos, los muy estrictos. Hoy somos más papás Montessori, que tenemos mucho en cuenta la crianza respetuosa, la validación de las emociones de las criaturas. Soy de la generación de los padres que intentamos hacer las cosas un poquito mejor porque también tenemos otras herramientas que antes no existían.
¿Con la política sí o no? ¿Lo ves como nunca vínculo para decir lo que piensas sin generar odios?
La política sí me parece bastante importante, que uno no tenga ni ganas de hablar es porque fue tan grande la grieta que se torna muy difícil que no te tilden que estás de un lado o del otro.
La política es preciosa, bien practicada. Estamos muy acostumbrados que la practiquen como el culo.
Los haters, ¿cómo te llevas con ellos?
Con los haters me llevo. Igualmente no tengo tantos, pero, viste que por ahí pasa uno se levanta de mal humor y se desayuna un comentario putiandolo y capaz que lo atiendo un ratito.
Trato de buscarle la parte humorística para que nos riamos también. Obviamente que por ahí hay gente que no le está pasando bien, anda a saber qué le pasó de chico y no tiene sentido reaccionar.
La gente que no es feliz rompe los huevos, eso dice un amigo.
Por último, ¿cómo te ves de aquí a 5, 10 o 15 años?
Y de acá a 15 años serían 30 años con el humor, este año estoy cumpliendo 15.
La verdad es que me veo haciendo esto, desde alguna plataforma de humor. Puede ser stream, teatro, o comedia. Sí me veo haciendo humor.
Uno esta en la edad productiva de los 40 años, de acá para allá. Y de aquí a 10 ó 15 años debería estar más tranquilo, más asentado.
No me imagino de otra forma que no sea disfrutando y pasándolo bien junto a mi familia y a la gente que quiero.
*Las entradas el Paraninfo están disponibles en boletería del Teatro 25 de Mayo, y a través de la plataforma https://norteticket.com/CAMILO-NICOLAS-EN-SANTIAGO/. En la ciudad de Frías, las entradas se consiguen en boletería de la Casa de la Cultura, en horario comercial.
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