El crecimiento personal está estrechamente ligado a la confianza personal y el amor propio. Cómo aumentar la autoestima y vivir mejor.
Es muy difícil tener una perspectiva positiva de la vida, de uno mismo y de las cosas que pasan si constantemente recibes una actitud negativa al respecto, de las personas que te rodean. Una buena opción es juntarte con personas con energía y ganas de hacer cosas, que sean sanas física y mentalmente, que encuentren disfrute en las cosas de su vida.
Si estás juzgando de forma continua a los demás, es probable que también lo hagas con vos mismo. Por el contrario, si sos más amable con ellos y estás dispuesto a ayudarlos, seguramente también serás amable con tu propia persona. De esta forma cambiarás todo tipo de pensamiento y comportamiento negativo. Como podrás adivinar, el tratarte mejor y ser más positivo, también ayudará a que te acerques a los objetivos que te hayas propuesto.
Los problemas de baja autoestima se pueden mejorar, sólo es cuestión de paciencia y buena voluntad. En caso necesario, podemos recurrir a gente de confianza o a un profesional para que nos ayude. Estos son algunas situaciones comunes que pueden indicarnos que tenemos una autoestima baja:
Dudar es una buena práctica para cuestionarnos las cosas, pero cuando esto se convierte en una práctica recurrente y pocas veces estamos seguros de nuestras ideas o acciones, la inseguridad puede atraparnos y con ella el miedo, la inanición y la falta de estímulos. Querernos implica confiar en nosotros. Creer firmemente en nuestros valores y principios y estar dispuestos a defenderlos. Ahora bien, también implica rectificar cuando erramos.
Los sentimientos de culpabilidad no solo son de los más desagradables que se pueden tener, sino que además desencadenan una serie de acciones contra nosotros mismos que pueden afectarnos seriamente. Y aunque no tiene por qué darse siempre junto a una falta de autoestima, se da a menudo. Debemos saber que reconocer nuestros errores no implica auto flagelarnos ni creer que eso nos convierte en torpes o algo peor.
Ante un nuevo desafío o un nuevo encargo de trabajo que plantea cambios y tomar decisiones, la persona con baja autoestima tiende a pensar en lo que se espera de ella más que en lo que realmente quiere hacer. Eso conduce a desvalorizar la opinión propia y a sobreestimar el deseo de los demás y se vuelve un círculo vicioso que va conduciendo inevitablemente a reducir cada vez la opinión objetiva que se tiene de uno mismo
(Fuente: Movida Sana)