Un total de 237.000 franceses, según el Ministerio del Interior, salieron a las calles de más de 100 ciudades, por cuarto sábado consecutivo, a expresar su rechazo a las medidas de control de la Covid-19, especialmente contra el pase sanitario y la vacunación obligatoria para el personal de salud.

El número de manifestantes superaba a los 204.000 del último sábado y parece importante si se tiene en cuenta que es pleno verano en el hemisferio norte.

Las marchas llegan a dos días de la entrada en vigor de gran parte de las restricciones y coincidieron con un nuevo mensaje del presidente Emmanuel Macron, que volvió a instar a la vacunación.

Desde el lunes habrá que mostrar un certificado de vacunación, un test PCR negativo o un certificado de recuperación de la enfermedad para poder acceder a los cafés y restaurantes, salas de espectáculo y ferias profesionales, o para realizar un trayecto largo en avión, tren o colectivo.

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