La Comisión de Acción Social y Salud Pública que encabeza la diputada socialista Mónica Fein debatirá este miércoles a partir de las 13.30 un proyecto para regular el ejercicio profesional de la obstetricia.

Se trata de una iniciativa que ya tuvo en su momento su recorrido por la Cámara baja, donde llegó a ser aprobado por amplia mayoría -168 votos a favor, solo uno en contra y tres abstenciones- en 2019, pero que luego no pudo avanzar en el Senado.

La iniciativa busca jerarquizar el trabajo de las parteras y ampliar sus incumbencias para que puedan, entre otras cosas, prescribir y colocar métodos anticonceptivos de larga duración en la atención primaria de salud.

A través de esta iniciativa se busca establecer un marco general del ejercicio de la Licenciatura en Obstetricia, basada en los “principios de integridad, ética, bioética, idoneidad, equidad, colaboración y solidaridad, aplicados a la asistencia, acompañamiento y cuidado de las personas usuarias del servicio de salud que atraviesen cualquier evento obstétrico”.

Hay en estudio dos proyectos, uno de la oficialista Mónica Macha y otro de la diputada del Pro Silvia Lospennato, por lo que se busca consensuar un texto que pueda ser llevado al recinto.

Qué dicen las propuestas

Los proyectos de ambas diputadas tienen como fin regular el ejercicio de las y los profesionales de la obstetricia como actividad autónoma libre. Considera ejercicio profesional de la obstetricia a las actividades que realizan los profesionales de esa especialidad en la atención de las personas con capacidad de gestar en todas las etapas de su vida sexual y reproductiva, de acuerdo con lo que establecen las incumbencias profesionales específicas de su título universitario y a las recomendaciones desprendidas del Ministerio de Salud de la Nación y acuerdos internacionales.

“La presente iniciativa es del mismo tenor a la que fue puesta a consideración de este Congreso en el año 2018, si bien la misma fue tratada en Comisiones y contó con la media sanción de esta Cámara, lamentablemente su tratamiento ha perdido vigencia en el Honorable Senado. Asistidos por el convencimiento de la necesidad de la regulación propuesta, así como de la vigencia de sus postulados, seguidamente reiteramos los fundamentos expresados en su oportunidad”, plantea la diputada Macha en su propuesta.

Lospennato recuerda por su parte que esa propuesta ha tenido 6 intentos de tratamiento fallidos en los últimos 14 años, fue recién el año 2019 que se logró obtener la aprobación en esta Cámara de Diputados pero nunca fue puesto en tratamiento en las comisiones correspondientes del Senado Nacional.

Ambas legisladoras destacan que esta propuesta es el resultado del trabajo realizado en los plenarios de comisiones de Acción Social y Salud Pública y Legislación General durante el año 2018 y los consensos alcanzados que permitieron su aprobación aquel 24 de abril de 2019. La diputada del Pro incorporó “algunas modificaciones sugeridas por reconocidas especialistas -integrantes de UNFPA-, que brindaron su expertise para alcanzar el mejor proyecto posible con la expectativa que en el corto plazo podamos a través del trabajo transversal convertirlo en ley”.

”Hoy el espíritu de este proyecto sigue destacando la esencia preventiva de esta profesión, y su rol fundamental en el cumplimiento y defensa de los derechos humanos involucrados en sus tareas asistenciales. Las/los profesionales obstétricas/os reciben educación y entrenamiento para brindar atención sanitaria desde la promoción, prevención (diagnóstico y tratamiento), protección, recuperación y rehabilitación dentro del campo asistencial; con posibilidades de abarcar el campo administrativo, la docencia y el campo de investigación”, plantea la diputada Macha.

El debate en 2019

El proyecto consensuado entre todos los bloques que ampliaba el campo de acción de las parteras, además de jerarquizar una profesión hoy reconocida a nivel universitario fue aprobado en la Cámara baja, como dijimos, con 168 votos a favor, uno en contra -de Lucila Lehmann (CC-ARI)- y hubo tres abstenciones: Juan Brugge (Córdoba Federal), Vanesa Massetani (Frente Renovador) y Gisela Scaglia (Pro).

En esa oportunidad, la entonces presidenta de la Comisión de Salud, Carmen Polledo, explicó que “las universidades en las que se estudia esta carrera ya incorporaron nuevas atribuciones”, y destacó que “la participación de los licenciados en obstetricia ayuda a reducir la mortalidad infantil y mejorar la salud materna, y además su acompañamiento es vital para morigerar los índices de intervenciones y medicalización”.

Eduardo Amadeo (Pro), autor de uno de los proyectos que fueron unificados, sostuvo que “la ampliación de las incumbencias a las obstetras implica un enorme avance en el cuidado de los derechos básicos de las mujeres respecto de su vida reproductiva”.

“Venimos a reconocer una realidad: la obstetricia es hoy una carrera universitaria, que se dicta a nivel de grado en 12 universidades y en cuatro más a nivel de tecnicatura”, precisó el legislador.

Cerró ese debate Silvia Lospennato, quien destacó que se trata de una ley “feminista”, ya que la obstetricia “es una profesión mayoritariamente femenina”, y recordó que ese era “el sexto intento de que este proyecto tenga una sanción definitiva”.

Como se ve, si bien alcanzó la media sanción, no pudo concluir su recorrido legislativo.

El proyecto aprobado busca “contribuir a garantizar los derechos sexuales y reproductivos de las personas y de la comunidad, desde un enfoque de derechos humanos y perspectiva de género”.

El ejercicio profesional de la Licenciatura en Obstetricia comprende “las funciones de asistencia pre, durante y post eventos obstétricos con un enfoque bio-psico-social; y las acciones de promoción, prevención, recuperación y rehabilitación de la salud en todos los niveles de atención de la persona gestante y su núcleo familiar”.

La iniciativa habilita a estas profesionales a “prescribir métodos anticonceptivos, así como realizar intervenciones relacionadas con ellos, incluyendo la colocación y extracción de métodos anticonceptivos de larga duración”.

También les permite “brindar consejería y asistencia pre, durante y post eventos obstétricos”; “realizar detección y asistencia precoz de embarazo”, y “prescribir y administrar fármacos, según vademécum obstétrico”, entre otras incumbencias./parlamentario

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