El cáncer de próstata es más propenso a desarrollarse a medida que pasan los años. Aproximadamente 1 de cada 8 hombres será diagnosticado con esta afección en el transcurso de su vida, según datos de la American Cancer Society. Sin embargo, si se detecta a tiempo suele tener un pronóstico bastante favorable.

El problema principal radica en que el proceso para detectarlo pasa por la realización de tactos rectales y biopsias que son pruebas invasivas a las que los pacientes no quieren someterse. Pero ahora todo podría cambiar gracias a un nuevo estudio científico.

En ese sentido, la investigación que fue publicada en la revista académica JAMA Oncology logró identificar 17 marcadores genéticos únicos de los tumores de próstata más agresivos que pueden ser detectados mediante un test de orina.

Los cánceres en la próstata se clasifican basándose en una escala llamada Puntuación de Gleason y, cuanto mayor es este valor, más elevadas son las probabilidades de que el cáncer se extienda rápidamente y crezca. Son precisamente los cánceres de alto grado en esta escala los que puede detectar de manera precisa con el test de orina, bautizado como MyProstateScore 2.0 (MPS2).

Además, este sistema cuenta con una gran precisión del 95% para el cáncer de próstata del grupo de grado 2 o mayor y del 99% para los del grupo de grado 3 o superior. El sistema representa un gran adelanto respecto a los métodos anteriores, como el test de sangre de antígeno específico de la próstata (PSA) que, si bien conlleva un importante beneficio para la salud, también supone un riesgo de procedimientos invasivos innecesarios, como biopsias de próstata.

Para desarrollar este método, los autores del trabajo secuenciaron casi 60.000 genes y estudiaron una muestra de 743 hombres con una edad media de 62 años y una puntuación PSA media de 5,6, con lo que pudieron determinar 54 marcadores del cáncer de próstata.

Luego, un análisis estadístico de pacientes encontró que 17 de estos marcadores servían como indicadores de los cánceres de próstata de grado alto. Cabe resaltar que los cánceres de menor grado implican un riesgo mucho menor para los pacientes.

Por último, los investigadores subrayan que este método podría ayudar a reducir los falsos positivos en las pruebas de detección de cáncer de próstata y evitar posteriores biopsias de confirmación, que significan un estrés muy grande para el paciente. En conclusión, el hecho de que los marcadores sean detectables en muestras de orina, reduce la invasividad de todo el procedimiento.

Comparte esta noticia