La dermatitis atópica es una enfermedad inflamatoria crónica y recidivante (no contagiosa) que afecta a individuos atópicos. La misma es muy frecuente en la infancia, pero también puede afectar a adolescentes y adultos. Cursa con períodos de brotes y remisiones. Se caracteriza por la presencia de piel seca, que pica y con tendencia a tener eccemas.
Es una enfermedad inflamatoria heterogénea y con una base genética.
La dermatitis es la Inflamación de la piel. Y el termino atópica es un neologismo médico-inmunológico que designa a la predisposición genética de una persona de desarrollar alergia (rinitis, asma, eccema).
Dentro de la población afectada por la dermatitis atópica, hay quienes suelen dificultad para conciliar el sueño y obtener un descanso apropiado. Suelen aparecer así también, el cansancio y la irritabilidad.
Las actividades de la vida diaria suelen verse afectadas: desde la elección de la vestimenta, el tipo de deporte a realizar o el lugar para ir de vacaciones. El desempeño escolar o laboral también puede disminuir notablemente, y en algunas ocasiones, ausentarse de manera reiterativa.
El stress y ansiedad, pueden ser factores desencadenantes de brotes.
Hay quienes suelen ser víctimas de discriminación y bullying, se aíslan y ven obstaculizadas sus relaciones interpersonales, haciendo que quienes estén afectados, sean blancos de burlas y hostigamientos. Problemas de autoestima suelen emerger a causa de esto.
Entonces, ¿Cómo es una piel con Dermatitis Atópica?
Es seca, áspera, escamosa, lastimada, erosionada, y genera picazón constante.
Cuando está extremadamente seca, la piel se vuelve más permeable y ya no cumple su función barrera contra las agresiones externas y los alérgenos. No obstante, la piel seca es atópica.
¿Cuál son las causas de la enfermedad?
Se trata de una enfermedad crónica multifactorial que resultaría de la interacción de factores genéticos, ambientales, defectos en la función barrera y una serie de factores inmunológicos (una sustancia desde dentro o fuera del cuerpo desencadena en el sistema inmunológico una respuesta, este reacciona de forma exagerada y produce inflamación crónica)
Se ha sabido que el eccema está asociado con una falta genética de filagrina (proteína agregadora de filamentos) en la piel. Esta proteína ayuda a formar células individuales de la piel y desempeña un papel importante en la función de barrera de nuestra piel.
¿Cómo se diagnostica?
En la gran mayoría de los casos, diagnóstico de la DA se basa en la observación de las características clínicas de la enfermedad.
No existen análisis de sangre que puedan "certificar el diagnóstico de Dermatitis Atópica", pero si es sabido que un alto nivel de Inmunoglobulina E es casi patognomónico de estos pacientes.
La picazón y los eccemas crónicos o recurrentes, con la forma y distribución típica, en pacientes con historia de atopía (alergia) personal o familiar son claves para el diagnóstico, así como la piel seca.
Siempre es necesario realizar pruebas cutáneas por especialista en Alergia e inmunología para determinar si el paciente en cuestión tiene asociado hipersensibilidad hacia algunos alérgenos, lo cual de ser positivo ayudara a formular una inmunoterapia especifica para su condición particular.
¿Tiene cura?
La dermatitis atópica no tiene cura pero puede ser controlada. Un 80% de los niños mejoran antes de los 7 años.
El eccema puede desaparecer pero la piel siempre será seca e irritable, por lo que momentos de tensión o estrés pueden desencadenar nuevos brotes.
¿Qué cuidados hay que tener?
Humectar la piel varias veces al día, intentar identificar y evitar desencadenantes que empeoren la afección.
Limitar los baños y duchas a 10 o 15 minutos. Usar agua tibia en vez de caliente. Usar solo jabones suaves o específicos (syndet). Secar la piel dando golpecitos delicadamente con una toalla suave. Aplicar una crema humectante con la piel aún húmeda. Uñas cortas. Evitar los cambios bruscos de temperatura del ambiente. Evitar el sobre abrigo. Elige prendas 100% de algodón.
Las exigencias de los cuidados diarios provocan sentimientos de angustia, frustración y desesperación en los padres. Y a ello debemos sumarle el impacto económico que los tratamientos para la dermatitis causan, encontrando a familias sin recursos para solventarlos o abandonando los mismos. El alto costo de las cremas, medicamentos y productos de higiene específicos para la dermatitis atópica hace que se dificulte el acceso a un tratamiento adecuado.
¿Cómo es el tratamiento medicamentoso?
Algunos de ellos son antihistamínicos, corticoides, inhibidores de la calcineurina, inmunosupresores, lo nuevo es un anticuerpo monoclonal llamado dupilumab (Dupixent) que tiene resultados muy prometedores pero su precio actual (USD 1.800 por mes) hace privativo su uso en Argentina.
Destacamos la importancia de poder realizar los tratamientos médicos correspondientes como así también promovemos que la persona afectada y su grupo familiar, puedan encontrar un espacio de escucha y contención, ya sea con profesionales de la salud mental, y/o con grupos de apoyo que traten esta enfermedad.