Un músico, bailarín y creador de contenidos recorre la geografía santiagueña en su moto. Retrata paisajes y momentos. Todo ello será publicado en un libro que está armando, cómo así también un viaje de 18 mil kilómetros a México durante el 2026.
Gustavo Duarte se presenta sin rodeos: músico folclórico, bailarín y moto viajero. Todo al mismo tiempo. Dice que no responde a ninguna institución, que no recibe apoyo del Estado ni de empresas privadas. “Todo es independiente”, aclara, como si necesitara despejar cualquier duda antes de empezar a contar su historia. Es su forma de trabajar y también su forma de viajar.
Duarte nació en Santiago del Estero y desde hace más de dos décadas se mueve dentro del circuito cultural. Cantautor, registrado en SADAIC, ya grabó tres discos y compone sus propios temas. La música es su base, pero no su límite. También baila en dos ballets, produce contenido para redes sociales y sostiene un proyecto que integra todo: El Viajero Santegueño, la plataforma desde donde difunde cultura, paisaje y ruta. En Youtube se encuentra cómo: https://www.youtube.com/@gustavoduarte5889 , Instagram: https://www.instagram.com/el_viajero_santiagueno?igsh=MW5icXNnNnowcXBpYg==, y Facebook: https://www.facebook.com/profile.php?id=61561032908743 .
Su recorrido como motoviajero comenzó hace apenas dos años, en 2023. Su primer viaje fue a Catamarca, donde documentó los túneles de Paclín. Ese trayecto fue la semilla del proyecto. Desde entonces no dejó de subirse a su moto de 150 cilindradas para recorrer pueblos, caminos y festivales dentro y fuera de la provincia. “Llevo dos años como motoviajero, pero más de 25 como músico”, resume.
Hoy su actividad se concentra en un proyecto provincial llamado Mi Provincia, en el que se propone documentar las 27 localidades de Santiago del Estero. Recién he completado diez. Le faltan diecisiete, pero no parece apurado. La idea es registrar cada lugar con música, danza, cámara y moto. Todo ese material se publica en sus redes: Facebook, Instagram, YouTube y TikTok, donde se lo encuentra como Gustavo Duarte.
Mientras avanza con ese relevamiento, organiza a la par objetivos más ambiciosos. Desde hace un año está escribiendo un libro donde recopila experiencias personales y de ruta. Planea editarlo en México, con amigos de Guadalajara. Su intención es presentarlo allá en 2026, año clave en su agenda.
Porque en 2026 planea llegar a otro objetivo: recorrer alrededor de 18.000 kilómetros hacia el norte del continente, hasta México. Una travesía que se proyecta como una experiencia vital, cultural y física. “Me preparo psicológicamente, físicamente, con la moto… un montón de cosas”, reconoce. Dice que serán “45 años de rutas”, como si sus años de vida se midieran por caminos, no por almanaques.
MÁS QUE UN VIAJE
La idea de viajar tiene un sentido claro: llevar la música de su tierra a otras latitudes. Duarte lo explica con la naturalidad de quien ya eligió rumbo. Donde puede, carga su guitarra y comparte canciones con la gente de cada parada. A eso se suma danza, cultura y el registro audiovisual que después termina en redes. Tiene doble objetivo: vivir el viaje y difundirlo.
Durante su camino conoció a motoviajeros de distintos puntos. Recuerda un encuentro internacional en San Juan. Allí coincidió con referentes del mundo viajero, como Pablito Imoff, hoy instalado en Canadá. Con él incluso grabó un video para redes. Guarda esos vínculos como señales de que está en el trayecto correcto.

QUÉ RUTAS SE VIENE
Su proyecto se sostiene desde la autogestión. No hay financiamiento externo. No hay sello detrás. Lo impulsa sólo, con tiempo, dinero y entusiasmo propios. Aun así, dice estar “contentísimo, emocionado”. En cada explicación insiste en su independencia, quizás porque sabe que semejantes planes, sin respaldo institucional, suenan arriesgados.
Su recorrido profesional incluye música, danza, viajes y producción audiovisual. Todo mezclado. Todo integrado. La idea de identidad aparece siempre vinculada a lo santiagueño: su música, su paisaje y su gente. Por eso su plataforma se llama El Viajero Santiagueño. No es solo una referencia geográfica: es una declaración de origen.
En la agenda más inmediata, su energía sigue enfocada en completar el proyecto Mi Provincia. Cuando termina una localidad, la pública en sus canales. Lo suyo es camino y registro, simultáneamente. Ese método —andar y documentar— da forma a su narrativa. A veces, también a sus oportunidades: en muchos destinos ya lo esperan conocidos, con quienes comparte música o una charla.
Su plan continental para 2026 se prepara desde ahora. La moto, la preparación física y mental, la logística y la presentación de su libro confluyen en un mismo horizonte: México. No solo como destino geográfico. También como lugar de encuentro cultural. Un espacio donde presentará su obra escrita y difundirá la música santiagueña.
Mientras tanto, sigue sumando kilómetros por la provincia y fortaleciendo su proyecto. No hay un único camino. Hay muchos. Música, danza, video y ruta avanzan juntos, sostenidos por su propio impulso.
Gustavo Duarte viaja, registra, toca, baila. Viaja porque sí. Viaja porque ésa es su manera de contar.