21 de noviembre, 2024
Actualidad

El martes 3 de septiembre revista LA COLUMNA cumplió 31 años de permanencia ininterrumpida en el periodismo santiagueño. Hoy se mantiene más firme que nunca, renovando el compromiso con sus lectores, reflejando la realidad de lo que acontece en Santiago del Estero.

El tiempo no pasó en vano. Atrás quedaron quimeras, ilusiones y pronósticos que auguraban un fracaso seguro. Sin embargo, Aldo César Corbalán decidió perseguir sus sueños y apostar por un periodismo alternativo. Aunque el capital de riesgo era importante y la provincia vivía una de sus peores crisis político-institucionales, decidió creer en su propio destino.

Fue así que un 3 de septiembre de 1993, meses antes del “Santiagueñazo”, aquella fantasía se convirtió en LA COLUMNA, una revista semanal que ya lleva 31 años de permanencia ininterrumpida.

El camino transcurrido no fue fácil. Hubo que vencer vallas y puertas que se cerraban, pues no creían que había otra forma posible de hacer periodismo. Un periodismo serio, involucrado en los hechos hasta las últimas consecuencias, buscando la verdad e investigando aquellas cuestiones de las que nadie osaba hablar.

El periodismo de investigación se convirtió en su bandera. Política, actualidad, cultura, espectáculos, religión y todo lo concerniente al momento fue desgranado a través de sus páginas. Las entrevistas no quedaron de lado. Desde los personajes más encumbrados, tanto del ámbito nacional como del provincial, hasta los más ignotos, pero cuyo accionar silencioso justificaba un espacio, ocuparon un lugar importante.

 

EL PRIMER NÚMERO

En la imagen de tapa se ve a un Carlos Juárez en su clásica postura: media sonrisa y los brazos extendidos, saludando a su fiel electorado. Sin embargo, a pesar de la simpática imagen, el título resulta lapidario: “El fracaso”. Y en la bajada se lee: “El juarismo ingresó el 7 de mayo como el salvador del holocausto gubernativo. La ilusión se derrumbó en cuatro meses”.

Así fue el primer número de LA COLUMNA, publicado 3 de septiembre de 1993.

Faltaban pocos meses para la mayor revuelta que recuerde la provincia en su historia contemporánea y esta revista comenzaba a avizorar lo que se venía. Mario Bonacina era el intendente de la ciudad. Carlos Mujica gobernaba la provincia y Carlos Menem presidía el país.

Aquel número se completaba con entrevistas, notas de opinión, análisis político, crónicas de espectáculos, etc. Era una propuesta absolutamente novedosa para la provincia, por eso la recepción que tuvo en los lectores fue notable. Pero quizás lo que pocos esperaban era que este arriesgado proyecto pudiera tener larga vida. En un país en donde se han visto cientos de diarios y revistas de corta vida, la apuesta al largo plazo no parecía creíble.

Pero LA COLUMNA siguió firme, con investigaciones sobre el poder político y el judicial, con notas y reportajes que desvelaron a los políticos más renombrados de la provincia.

UN LARGO CAMINO

Hoy, LA COLUMNA celebra sus 31º aniversario, haciendo gala de la consolidación editorial y periodística que este medio logró durante más de dos décadas. A un medio que le tocó nacer en un período convulsionado. Pero estuvo a la altura de las circunstancias, tal como se puede apreciar en los números de esos críticos meses de fines de 1993, reflejando los vaivenes que se vivían en la cúpula del poder y dando a conocer aquello que los lectores necesitaban para entender mejor esos agitados días. 

Tal vez el secreto de la persistencia y del éxito sea haber encontrado un estilo propio para contar la realidad política, cierta impronta para relatar las historias policiales y también el hallazgo de algunas secciones que se transformaron en clásicas para los lectores: por ejemplo “El Dañino”. Hoy, muchos medios tienen una sección parecida, en aquel momento era un descubrimiento audaz.      

Hubo periodos de mucha tensión, principalmente cuando este medio se enfrentó a las dos últimas intervenciones federales que sufrió Santiago. La primera, allá por diciembre del ‘93 al mando de Juan Schiaretti, y la segunda, en el año 2004, comandada por Pablo Lanusse. En ambos gobiernos se hicieron numerosas investigaciones que pusieron en evidencia el lado oscuro de estas gestiones. 

En el medio, “El doble crimen de la Dársena”, los juicios de lesa humanidad, el caso Maccarone, el crimen de la familia Curi, los conflictos de tierra, el desfalco a la comuna capitalina protagonizado por Julio Alegre, distintos episodios de violencia que impactaron profundamente en la sociedad, sobre todo hechos de violencia de género, y esta actualidad tan esperada por años por los santiagueños, que ven una verdadera transformación en todo el territorio provincial a partir de llegada del Dr. Gerardo Zamora.

 

RIGUROSIDAD INVESTIGATIVA

La editorial evidenció un crecimiento continuo desde el mismo instante de su nacimiento, siendo “revolucionaria” en el sentido periodístico. Las modificaciones se fueron dando tanto en la presentación de la edición, como así también en su contenido.  La línea investigativa instalada desde su nacimiento hizo que permanentemente aportara información fidedigna sobre distintos sucesos que fueron noticia en Santiago del Estero y el país, ya sea en materia política, judicial, policial, social y hasta deportiva. Cada momento de relevancia tuvo –y tiene- la presencia de LA COLUMNA para documentar e informar de la mejor manera, con material propio y exclusivo.

De tal manera, cada situación importante, referente a la historia provincial en los últimos 30 años, fue reflejada en sus páginas, con realidad, no exenta de crudeza en algunos casos, debido a la trascendencia del momento.

Esta rigurosidad investigativa fue reconocida por varios medios nacionales que confiaron en esta revista para usarla como apoyatura en distintos casos.

Por aquí pasaron los periodistas más destacados de la provincia, y cada uno hizo su aporte para lograr que la revista se convirtiera de lectura preferencial, por ejemplo, en ámbitos judiciales. La eficacia con la que aquí se investigaron los casos más resonantes de la Justicia le dieron el lugar que hoy posee.

Pero hablar solamente del pasado es ignorar el presente de esta revista. Semana a semana, LA COLUMNA renueva el compromiso con sus lectores, siempre tratando de brindar lo mejor.

 

CRECIMIENTO

La editorial evidenció un crecimiento continuo desde el mismo instante de su nacimiento, siendo “revolucionaria” en el sentido periodístico. Las modificaciones se fueron dando tanto en la presentación de la edición, como así también en su contenido.  Y ese crecimiento fue exigiendo otros espacios donde desarrollar la tarea cotidiana, de manera tal que desde su sede original en calle Mitre 155 pasó por otros lugares hasta llegar al moderno edificio propio de Salta 505, con todas las comodidades necesarias para desarrollar la tarea diaria.

Una tarea que fue realizada por diversos periodistas. LA COLUMNA fue también la escuela donde se formaron o se perfeccionaron muchas de las personas que hacen actualmente periodismo y que continuaron su carrera en otros medios locales, nacionales e incluso en el exterior, pero que continúan con el vínculo afectivo con la revista.

La línea investigativa instalada desde su nacimiento hizo que permanentemente aportara información fidedigna sobre distintos sucesos que fueron noticia en Santiago del Estero y el país, ya sea en materia política, judicial, policial, social y hasta deportiva. Cada momento de relevancia tuvo –y tiene- la presencia de LA COLUMNA para documentar e informar de la mejor manera, con material propio y exclusivo.

De tal manera, cada situación importante, referente a la historia provincial en los últimos 30 años, fue reflejada en sus páginas, con realidad, no exenta de crudeza en algunos casos, debido a la trascendencia del momento.

Hoy, con la edición N° 1595, acorde a los adelantos tecnológicos y con la necesidad de aggionarnos, la revista se erige en su formato virtual, a través del cual continúa trabajando con la misma pasión y, sobre todo, con similar calidad informativa.

LA COLUMNA desanda más de tres décadas y se afianza cada vez más como medio referente en el norte argentino. El desafío asumido es continuar reflejando la realidad de lo que acontece en Santiago del Estero, siempre “informando y formando opinión”.

 

Aldo César Corbalán, director editorial

“Tengo la certeza de no haberme equivocado”

El alma mater de esta publicación es Aldo César Corbalán, quien hace 31 años decidió arriesgarse y apostar a otra manera de periodismo en Santiago del Estero.

A la hora de recordar los inicios de LA COLUMNA, el director de la editorial recuerda que “corría el año 1993.  Eran tiempos difíciles porque la provincia estaba conmocionada. Todo era un caos. Nos encontrábamos a pocos meses de vivir uno de los levantamientos populares más importantes de la historia de Santiago del Estero, el recordado “Santiagueñazo”. En ese momento, alguien me vino a vender un sueño. Era arriesgado aceptar porque nada garantizaba el éxito. Pero consciente de que no era una decisión fácil, igualmente decidí apostar por algo nuevo: abrir una revista”.

Así fue que, “con la perspectiva de análisis que brindan los años, tengo la certeza de no haberme equivocado. Aquello que nació como un audaz proyecto cumple 31 años y eso me da enormes satisfacciones”, confía el director del semanario.

Sin embargo, el director de este espacio tuvo que reconocer que “no todos fueron momentos agradables”, pues “hubo periodos de mucha tensión, principalmente cuando nos atrevimos -con sumo coraje- a enfrentar a las dos últimas Intervenciones Federales que sufrió la provincia. La primera, allá por diciembre del ‘93, al mando de Juan Schiaretti, y la segunda, en el año 2004, comandada por Pablo Lanusse. En ambos gobi7ernos, nos cansamos de investigar y denunciar graves hechos de corrupción que jamás fueron desmentidos.

“Hoy, a 31 años del primer número de LA COLUMNA tenemos el orgullo de saber que somos un medio gráfico que ha sobrevivido a gobiernos de distinto signo político, demostrando que, con seriedad y persistencia, los proyectos pueden tener larga duración”, destacó Corbalán, convencido de la tarea realizada durante estas tres décadas.

A la vez, el director editorial enfatiza que “nuestra preocupación permanente por informar y hacer un aporte crítico a la realidad que acontecía fue el impulso que motivó a instalar un producto novedoso, donde la investigación rigurosa y el particular relato de sus notas dejarán una impronta en la historia del periodismo santiagueño”.

Por ello, asegura que “si hay algo en lo que somos inflexibles es en la seriedad de lo que escribimos. Todo tiene que estar documentado y procurar un bien superador para la sociedad”.

Tal es así que “hoy, 30 años después, puedo decir que estoy conforme, se alcanzaron los objetivos propuestos. Logramos hacernos un espacio en un sistema de medios de comunicación que hasta entonces estaba restringido, pero siempre con una línea dura, sin claudicar nuestros principios y pensando siempre en nuestros lectores”.

Por último, dijo que “ojalá que nuestro aporte haya sido importante para el engrandecimiento de las instituciones de nuestra provincia”.

 

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