La mujer que mató a su hija, y luego se suicidó, en la localidad mendocina de Lavalle, atravesaba un cuadro depresivo y hacía un tiempo que había dejado de tomar medicamentos. La noticia fue confirmada por la Justicia de dicha provincia.

Marisol Jofré (26) e Isis Ángeles Jofré (6), fueron halladas muertas en una habitación de una vivienda por el esposo y padre, respectivamente.
En este contexto detectaron que la mujer transitaba un cuadro de depresión y que hacía un tiempo había dejado los medicamentos, situación que no fue advertida por las personas de su entorno.

Según agregó Télam, los investigadores descartaron la participación de terceros en el hecho y la Justicia caratuló la causa como «homicidio agravado seguido de suicidio».

Un llamado al 911 alertó del hecho ocurrido y un móvil policial se desplazó a una vivienda en la Calle Principal de Asunción y los efectivos constataron la presencia de una mujer y una niña muerta.

Desgarradora escena
Personal policial resguardó la escena y entrevistó al esposo de la mujer, identificado como Nicolás Barros, quien contó que cerca de las 20 llegó a su casa y al ingresar halló a su pareja y su hija colgadas.

El hombre se desesperó y pidió auxilio a los gritos mientras bajaba a ambas de la posición en que se encontraban, mientras que el cura párroco de la iglesia ubicada a pocos metros del lugar se acercó al lugar para ayudarlo.

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