Hay situaciones incómodas, peligrosas, molestas y en las que prefieres no estar. Quizás, no soportar al novio de tu amiga es una de ellas. Junto con tantas otras. Y no es para menos, se trata de tu mejor amiga, aquella que conoces desde la infancia, con quien has vivido miles de momentos.
Y eres testigo de su relación desde el inicio. Desde el primer llamado, la primera cita, hasta que el coqueteo se convirtió en un noviazgo sólido y lleno de amor. Todo marcha viento en popa para ellos, salvo para ti. Porque no soportas, no quieres y hasta odias al muchacho en cuestión.
Sin lugar a dudas, eso te ubica en una situación muy delicada, la de equilibrar tu relación de amistad con el hecho de que ella está saliendo con alguien que, según tú, no la merece. Si atraviesas alguna situación similar, y no sabes a quién socorrer, te brindamos los cinco pasos que te ayudarán a manejar esta situación, y hacer las paces con la pareja de tu mejor amiga.
A lo largo de la amistad, te has acostumbrado a que tu amiga es sólo para ti, sin haber tenido que compartirla con nadie más, salvo algún que otro romance pasajero. Por eso, ahora con la llegada de un nuevo novio que amenaza con ser serio y duradero, surgen estos sentimientos por una persona que no te agrada.
¿Has pensado que en realidad, la del problema eres tú? Acepta la posibilidad de que no se trate de que él es una mala persona, sino de que sean celos o un poquito de egoísmo lo que hay en ti, porque estás recibiendo menos atención de parte de tu amiga.
Por eso, apunta a la honestidad. Si sientes celos de la nueva relación, dile a tu amiga que te sientes un poco dejada de lado. Seguramente, para poder compartir tiempo con ella tendrás que hacerlo también con su chico.
Aunque la primera impresión no haya sido buena y el nuevo novio de tu amiga no es de tu agrado, si ella lo ha elegido, es porque la merece y llena sus expectativas. Si al principio te pareció antipático y frío, pues dale otra oportunidad para conocerse mejor.
En este caso, trata de concentrarte en lo que le gusta de él y trata de ver su lado bueno. Busca momentos que puedan compartir los tres, algún almuerzo, una tarde en el parque, y observa qué sucede cuando pones de ti la amistad y generosidad, en vez de intolerancia y egoísmo.
Si aun así, sigues sin tolerar a la persona que eligió tu amiga, no hables mal de él con otras personas, mucho menos si se trata de amigos en común. Estas situaciones suelen ser tentadoras para ventilar nuestros sentimientos y resentimientos con terceros, pero también se convierten en un arma de doble filo. Si no es tu relación amorosa la que está en juego, entonces cállate. Puede resultar contraproducente para tu amistad.

Muchas peleas de pareja son pasajeras. Si luego de un problema de tu amiga con su novio, le das consejos del tipo “es mala persona”, “por qué sigues con él”, al pasar el enojo, ella probablemente se preguntará si eres una amiga honesta.
Antes de abrir la boca y hablar mal de él, pregúntate si de alguna manera él ha lastimado a tu amiga, ya sea física como emocionalmente. Si la respuesta es “no”, mejor guárdate tus sentimientos encontrados.
Por más que tengamos nuestra opinión sobre el nuevo amor de nuestra mejor amiga, pregúntate primero si ella ha sido feliz desde el comienzo de su relación. Si la respuesta es “sí”, tan sólo céntrate en eso.
No está en tu papel de amiga enseñarle cómo tener una buena relación, sólo cuando te lo solicite. Y si el noviazgo termina mal, lo peor que puedes decirle es: “Te lo dije”. Tan sola acompáñala a aprender lo que toda relación enseña.
No debes decirle que cambie de novio porque esa es su decisión y, te guste o no, tienes que respetarla. Ella ya es grande para saber qué es bueno y qué no. Con decirlo, lo único que vas a conseguir es empezar un conflicto innecesario y que no les llevará a ninguna parte. Sé sincera con ella, puedes decirle que sos escéptica ante su relación, pero nunca le digas que cambie de pareja.