08 de enero, 2025
Colaboración

El descenso de la inflación, los créditos hipotecarios, la baja en los índices de aplicación de los alquileres tanto por ICL como por IPC, el blanqueo y un dólar sereno marcaron en el segundo semestre de este 2024 un repunte muy importante en el mercado inmobiliario tanto locativo como en el de ventas
En un país en el que estamos acostumbrados a pensar en el hoy, a las idas y vueltas, al cambio de las leyes o la inseguridad jurídica, el observar que aplicando métodos conocidos por todos los políticos, pero a un alto costo político y social, hoy podemos vislumbrar una salida para todos en un mañana no lejano. El solo hecho regreso del crédito hipotecario vuelve realidad un sueño de miles de argentinos, que claman por el techo propio.
Con el DNU mediante el cual se terminó con las dos nefastas leyes de alquileres del 2020 y 2023, se logró volcar al mercado miles de inmuebles que estaban dormidos, y si bien los valores sufrieron una actualización importante luego de una larga noches de 2 años con actualizaciones muy por debajo de la inflación, lo importante de este DNU es que las partes desde Diciembre/2023 pueden acordar plazos, tipo de actualización y moneda en la que se abona. Una libertad total cuyo beneficio hoy es un mercado locativo ágil y dinámico entre oferta y demanda, en un sector competitivo y muy amplio donde el beneficiario es el Locatario, pues sin temor a equivocarnos podemos expresar que se terminó con el drama de conseguir un alquiler. Si bien quienes deben actualizar en este diciembre/enero el valor locativo anual con la ley 27551 lo harán con un índice del 190%, es importante resaltar que desde Mayo/2024 hasta hoy este índice se redujo un 50%, pues paso de 247 a 190. Es una luz esperanza que nos permite vislumbrar que podemos cambiar nuestro destino.
No dudamos que resta mucho por hacer que el sector inmobiliario nacional puede colaborar con ideas, proyectos y sugerencias a un gobierno que solo comenzó hace un año, pero el tratar de gastar menos o igual a lo que ingresa ya es un logro significativo en especial cuando la máquina de fabricar billetes no tenía descanso y originaba una escalada inflacionaria que perjudica en especial a los sectores más vulnerables. La relativa tranquilidad del dólar ( siempre pensamos que pasara mañana), movilizo bastante el crecimiento en PH hoy un poco paralizadas por el constante incremento en los materiales que a valor dólar quedaron muy por encima del valor en que hoy se encuentra ($1.100 – cuando supieron comprar hasta en 1.400), lamentablemente todavía vivimos en un país en el cual la industria y el comercio incrementa sus precios cuando la moneda extranjera sube, pero jamás reduce el valor cuando esta baja, ( viveza criolla por lo que pudiera pasar es la respuesta).
Los créditos UVAS aun no dan el resultado esperado, en especial por el recuerdo vivido por miles de ciudadanos no hace demasiado tiempo quienes adquirieron bienes y los perdieron por la aplicación de este índice combinado donde la inflación era un factor determinante. El refrán de “el que se quema con leche ve una vaca y huye” aún está latente en muchos argentinos, solo el tiempo dirá si estamos en condiciones de ser parte de un nuevo país que contenga y prometa un bienestar económico que llegue a todos de una menara u otra. 
En esta Argentina de hoy, donde el “no hay plata” es generalmente una respuesta del gobierno nacional, es imprescindible apostar al reinicio de la obra pública, invirtiendo en redes viales muy destruidas ( en especial la 34 que es la que une el Mercosur), construcción de viviendas para disminuir el déficit habitacional existente e infraestructura en general todo lo cual es una herramienta que derrama miles de millones de pesos en todos los sectores tanto de la ciudad como del campo, dinamizando toda la economía en general.

*Carlos María Borges – CPI. MP.54

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